sábado, 9 de junio de 2012

A little more touch me; Capítulo: #3

Capítulo: #3

Salí desesperadamente de la ducha para atender el teléfono, resbalé fuertemente, pero llegué al inalámbrico.
-Hola?-contesté-
-Me extrañaste?-
Gerard.
-Jajaja-reí-te extraño-contesté-
Escuché su pequeña risa del otro lado del teléfono. Sonreí.
-Como estas criatura?-
-Bien-contesté-aunque...acabas de hacer que me rompa la espalda-
-Porque!?-oí la preocupación en su todo-
-Acabo de salir corriendo de bañarme para atender el teléfono-contesté riendo-
-Mmm....-escuché-tu, una toalla, eso me da muchas ideas-
-Tu eres el creativo Gerard-reí-
-Lo se-
-Pero a mi se me ocurre algo-dije casi sin pensarlo-
-Soy todo oídos-
-Que vengas-dije-tienes mi dirección?-
-Si-contestó luego de unos segundos-ahora?-
-Ya-dije desesperado-
Gerard cortó, y yo no podía estar mas feliz. Esta semana nos habíamos visto ya, dos veces, el día del estacionamiento, el día siguiente y ya habían pasado tres días de no vernos, lo extrañaba. Miré la hora, Brenda tardaría mucho en llegar, tenía tiempo.
De inmediato escuché el portero, atendí, me dijo que el encargado estaba abajo y lo dejó pasar. Comencé a desesperarme, quería tenerlo ya, extrañaba sus besos, abrazos, carisias, su sabor, su todo. Tocaron la puerta. Abrí, abrí y me encontré con el hombre mas hermosos del mundo, mirando inocentemente con sus extraños ojos verdes a través de sus cabellos.
-Hola...-dijo suavemente con una sonrisa-
No contesté, lo tomé del brazo y lo hice entrar rápidamente, cerré la puerta y lo empujé contra ella besándolo desesperadamente. Él respondió del mismo modo.
-Para que demonios te vestiste Frank?-sonrió tomando un respiro-
-No lo se-contesté volviendo a besarlo-
Tomó con fuerza mi remera y la deslizó por encima de mi quitándomela, luego procedí a intentar desabrochar su camisa, pero mi paciencia me lo impidió, así que terminé rompiendo de un tirón todos los botones. Se le escapó una risa a mi reacción y tomándome del cuello me impulsó hacia su cuerpo y yo hice presión sobre él mientras me besaba. Lo tomé de la mano y lo llevé a mi habitación.
-Que ordenado eres-dijo observando la cama deshecha-
-Eres el menos indicado para decir eso-dije empujándolo sobre la cama-relájate, buen chico-
Rió por el comentario mientras suavemente le sacaba los pantalones, reí también y me saqué los míos. Me posesioné sobre su cuerpo y nos miramos.
-Que quieres hacer hoy Frank?-me preguntó con una tierna sonrisa-
-Lo que sea que implique no dejar de tocarte-contesté volviendo a besas sus labios-
Pasamos un largo rato de imparables caricias, hasta que sonó el teléfono.
-Demonios-grité-
-Tienes que atender?-preguntó dándome un último beso antes de que me moviera para agarrar el teléfono-
-Si-dije-hola?-
Era Brenda. Miré a Gerard con expresión fastidiosa y él sonrió recostándome una vez mas sobre las sábanas. Su boca comenzó a derramar besos alrededor de mi cuello haciendome temblar.
-Aja...-suspiré de placer mientras le respondía a Brenda-
Sus besos bajaron por todo mi pecho al llegar a mi cintura tomó entre sus dientes mi ropa interior y la deslizó por mis piernas.
-No...-dije-trae....lo que...ah!-gemí al sentir sus manos trabajando sobre la mas sensible parte de mi anatomía-no, nada....es....solo....me golpeé-mentí explicando mi agitación-
Gerard me sonrió enormemente y empezó a hacerme gestos para saber si quería algo de sexo oral de su parte. Pero desesperadamente negué con mi cabeza.
-Si, si quieres-susurró-
-No!-susurré muy bajo-que traigas lo que quieras!-le grité a mi mujer intentando terminar la conversación-
Pronto, sentí el trabajo de la legua de Gerard sobre mi sensible piel. Dios.
-Mmmm....en-enserio....-intentaba hablar-lo.....lo que.....quieras-casi no podía pronunciar palabra y no quería que Brenda sospechara nada-a-adiós...-dije por fin-
Al mismo instante que corté la comunicación gemí sin restricciones, sin darme cuenta tenía tus ojos frente a los míos otra vez.
-Eres un chico muy travieso Frankie-dijo con una sonrisa-
-No-reí intentando recobrar el aire-creo que estas hablando te ti-
No dijo nada, pero recibí como respuesta un dulce beso de sus labios. Luego reaccioné.
-Dios-dije abriendo los ojos-
-Que pasa?-
-Brenda esta viniendo para acá-dije asustado-
-Oh-dijo simplemente-creo que tenemos un problema-
-Si-
Rápidamente nos vestimos, y arreglamos un poco nuestras apariencias. Cuando estaba a punto de agarrar las llaves para bajarle a abrir escuchamos la puerta de entrada abrirse. Ambos nos miramos y corrí a meter a Gerard dentro del baño.
-Frank!-escuché a Brenda gritar-
-Aquí estoy amor-dije dándole una sonrisa normal-
-Te encuentras bien!?-
-Si, porque lo preguntas?-pregunté confundido-
-Por el golpe-
Tarde unos minutos en reaccionar a mi propia mentira.
-Ah!, si, ya esta, no fue nada-volví a mentir-
-Traje la torta que te dije por teléfono-dijo ella mientras se quitaba el abrigo-voy a lavarme las manos-
-No!-grité-
Ella se dio vuelta asustada y me miró con ojos grandes.
-Que torta trajiste?-
-La de manzana-contestó ella aún mirándome como si estuviera loco-
-No!, yo quiero la de frutilla-protesté-
-Frank, me dijiste que traiga lo que quiera!-
Este era el momento en el cual quería abrir la ventana y empujarla a la nada.
-El dolor del golpe debió haber nublado mis pensamientos-mentí, otra vez-
-Bueno, deja que me lave las manos e iré a cambiarla-
-No!-volví a gritar-
-Ahora que!?-
-Déjame ir, necesito el baño! Puedes lavarte las manos cuando vueltas-dije corriendo hacia la puerta del baño-
-Que sucede contigo Frank? Estas extraño-dijo ella poniéndose su abrigo y agarrando las llaves-
Abrí la puerta del baño y la cerré rápidamente. Dentro te vi apoyado en el lavado, me sonreíste divertido.
-Eres un gran mentiroso Frank-dijiste muy bajo-
-Todo por ti hijo de perra-dije sonriéndole-
-Gracias-dijo acercándose para besarme-
-Frank!-escuché gritar a Brenda-seguro que quieres la de frutillas?-
Me despegué de los labios de Gerard y grite:
-Si!-
Brenda por fin salió del departamento, suspiré aliviado y miré a Gerard no muy feliz.
-Lo siento...-dije-
-No te preocupes, nos veremos otro día-
-De acuerdo...-dije mirando a un lado-
Sentí una de sus manos tomando mi rostro y girándolo hacia él, sus labios se posaron una última vez sobre los míos.
-Adiós...-lo escuché decir dulcemente-

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