sábado, 9 de junio de 2012

A little more touch me; Capítulo: #4

Capítulo: #4

Pasé el resto de la tarde en casa, Brenda preparó un par de cafés y comimos la torta que había traído anteriormente.
-Frank-dijo ella-
-Si?-pregunté normalmente mientras comía mi último bocado-
-Cuando vamos a tener hijos?-
-Ahum!-
La porción que estaba tragando se atoró inmediatamente en mi garganta. Comencé a toser bruscamente mientras golpeaba mi pecho con fuerza.
-Que!?-intenté pronunciar-
-No es para que te pongas así!-dijo ella histéricamente-
-No!-dije terminando de toser-no es eso-tosí otra vez-es que...fue muy repentino-
-Ah-se limitó a decir-entonces?-
-No te parece un poco pronto?-
-No-
El teléfono sonó, corrí a atender tratando de evitar la conversación.
-Hola?-
-Hola...-
Gerard. Su voz sonaba apagada y aburrida, me preocupé.
-Gee?-pregunté-estas bien?-
-Si-contestó-
-Que sucede?-
-Nada-
Colgó. Me quedé impactado por el llamado y no sabía que hacer.
-Quien era Frank?-preguntó Brenda-
-No lo se-dije-cortaron-
Seguí escuchando las anegadotas que me contaba Brenda cada vez que llegaba del trabajo, pensando en Gerard, y el teléfono sonó una vez mas.
-Hola?-
-Perdón...-
-Gerard, dime que sucede!-dije preocupado-
-Yo..-
-Que!?-
-Te extraño-dijo-estoy aburrido y no se que hacer...-
-Dios-suspiré con una sonrisa-yo también-
-También estas aburrido o también me extrañas?-
-Amabas cosas-
-Crees que podemos vernos?-
-No Gee...no creo-dije suavemente-
Silencio.
-Esta bien-dijo su voz tristemente-mañana?-
-Te llamo-contesté-
-De acuerdo...-dijo-adiós-
Colgó el teléfono, lo deje en la mesa y volvió a sonar.
-Que paso ahora!?-grité contestando-
-Emmm...no se Frank, tu dime-
Era Ray, uno de mis mejores amigos.
-Lo siento-dije-pensé que era otra persona-
-Ya, no te preocupes-dijo-escúchame, los chicos y yo íbamos a cenar al bar de Bob esta noche, vienes?-
-Si!-grité-no veo la hora de salir de mi casa, Brenda esta insoportable-
-Okay, alrededor de las diez, esta bien?-dijo-adiós!-
Colgué el teléfono y fui a decirle a Brenda que esa noche me iría a comer con los chicos, me miró de mala gana, pero no protestó. Corrí a bañarme y cuando salí, mientras buscaba que ponerme, me topé con la tarjeta de Gerard. Tomé el teléfono y llamé.
-Hola?-me atendió una voz femenina-
-Emm....hola...estaría Gerard por favor?-dije nervioso-
-Si, un segundo-
-Hola?-escuché su voz-
-Gerard...-dije suavemente-
Silencio.
-Frank?-dijo con tono interrogante-
-Si-dije-emm...voy a cenar con mis amigos esta noche, y me preguntaba...-no sabia como decírselo-si...bueno...-
-Si-lo escuché decir-a que hora?-
-Nos encontramos en la puerta de mi casa a las 9:45?-
-De acuerdo-dijo-
-Listo-dije-nos vemos-
Colgué, me miré al espejo atentamente. En que estaba convirtiendo mi vida? Que estaba haciendo? Desde que él llegó, ya no soy como lo era antes, será el sexo lo que me cambio? o él? nada termina de tener mucho sentido, pero no quería pensar en eso. Me vestí, arreglé un poco la habitación y me dispuse a bajar.
-Frank-dijo Brenda deteniéndome-
-Si?-
-A que hora vas a volver?-
-No lo se, porque lo preguntas?-
-Solo quería saber, así voy a casa de alguna amiga-dijo mientras intentaba dar lástima-
-Bueno, has lo que quieras-le contesté de muy buena manera-
Le di un beso y bajé. Me senté en la entrada de mi departamento y encendí un cigarrillo mientras esperaba a Gerard. La noche estaba algo fría, obviamente, no estábamos en verano. Miré a un lado de la vereda mientas el humo rellenaba mis pulmones con exuberante calidez.
-Hey!-escuché decir-
Me volteé, él había llegado. Me puse de pié y lo miré, nervioso puse las manos en mis bolsillos y tardé en saber como saludarlo. Él sonrió a mi niñez y ambos nos acercamos para besarnos. Fue un simple beso en los labios, pero fue extraño. Él me sonrió dulcemente y lo incité a que camináramos hacia el bar.
-Gracias-lo escuché decir-
-Ah?-exclamé confundido-
-Por llamarme-
Sonreí tímidamente y miré hacia adelante.
-De nada...-
Por primera vez en mucho tiempo volví a sentir esa vergüenza adolescente de estar junto al chico/a que te gusta, se sentía hermoso. Sostuve con mis labios el cigarrillo mientras mis manos registraban mis bolsillos tratando de comprobar si había traído dinero.
En un semáforo sentí sus dedos sobre mi boca, lo miré, robó el cigarrillo de mi boca y comenzó a fumar.
-Creí que solo fumabas Lucky-dije riendo-
-Jaja-rió él-puedo hacer excepciones, acepto cualquier cosa que venga de tus labios-
Sonreí y le quité el cigarrillo para terminarlo.
-Les dijiste a tus amigos que irías conmigo?-preguntó tímidamente-
-No-contesté-no creo que les moleste-
-Lo dices por mi o por nosotros?-
-Lo digo por ti-aclaré-son bastante amigables-
-Oh...-exclamó-yo no tengo muchos amigos-dijo-solo gente que trabaja conmigo-contó-pero jamás salí a cenar así con nadie-
-De verdad?-pregunté sorprendido-
-Aja-
-No te preocupes-dije mirándolo con una sonrisa-
Luego de unos minutos llegamos. El bar estaba medio lleno, pero era suficientemente amplio para todos. Pude ver a mis amigos sentados al fondo del bar, conduje a Gerard hasta allí y todos se levantaron de sus sillas a saludar.
-A quien traes Frank?-preguntó Bob mirando a Gerard-
-Ahp, el es Gerard-dije presentándolo-
-Mucho gusto-dijeron todos saludándolo-
Nos sentamos y pedimos la pizza especial de siempre que hacían en el bar de Bob. Noté a Gerard algo incómodo, y los chicos lo notaron también, me empecé a sentir culpable por haberlo traído.
-Dime Gerard, que haces de tu vida?-preguntó Adam-
-Soy fotógrafo-contestó simplemente-
-Que clase de fotografía haces?-siguió Ray-
-Muchos tipos-comenzó a contar Gerard-mucha publicidad para ropa generalmente, modelos, y algún tiempo para mis gustos-
-Se ve interesante-dijo Ray-
-Lo es-aclaró Gerard-solo tienes que tener un belleza definida de las propias cosas, y saber verlas a tu alrededor-
Silencio, todos se quedaron mirándolo.
-Wow-exclamó Bob-
-Eso fue muy profundo-terminó por decir Adam-
Gerard guardó silencio y comenzó a reír al igual que todos. Gerard se fue acomodando a nosotros, pasamos toda la noche hablando de la vida y las cosas sin sentido. Miré el reloj, era la una de la madrugada.
-Bueno chicos, yo creo que es hora de irnos-dije algo cansado-
-Si-dijo Bob-tengo que ir cerrando-
-De acuerdo-dijo Ray levantándose-
Nos despedimos en la puerta y cada uno se fue por su lado. Caminé con Gerard en silencio, las calles estaban frías, apenas se veía un auto cada diez minutos, todo era silencio. Una de mis manos sintió tímidamente los dedos de Gerard que comenzaron a entrelazarse con los míos, me estaba tomando lentamente de la mano. Lo miré, pero el parecía evitar mi mirada, sonreí por dentro, seguí caminando como si nada pero unido a él.
Cuando llegamos a mi casa, sentí su mano soltarme con la delicadeza con la que le costaba realizar esa acción. Me miró y me sonrió.
-Gracias-dijo-pasé una linda noche-
-Me alegro-
En ese momento, me di cuenta de lo mucho que nos costaba despedirnos.
-Bueno...-dije-
-Adiós-
Con sus frías manos me tomó del rostro y me besó dulcemente, me miró una ultima vez y siguió su camino. Saqué las llaves y entre a casa, ya lo extrañaba.

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