sábado, 9 de junio de 2012

A little more touch me; Capítulo: #8

Capítulo: #8

Abrí mis ojos, estaba boca arriba, me desperté al sentir el frió aproximarse a mi piel. Apenas me incorporé apoyándome sobre mis codos. Sobre mi estómago dormía mi amante, su boca media abierta, su cabello negro revuelto sobre su rostro, su mano apenas cayéndose a un costado de mi cuerpo, completamente desnudo. Lo observé por un largo rato, estiré mi mano y acaricie sus cabellos todavía mojados por transpiración, no creo estar seguro, pero mi mente lleva la cuenta de que la noche anterior lo hicimos cinco veces. Jajaja, dios... 


-Porque sonríes así?-dijo Gerard observándome son sueño-
-Te ves muy tierno-contesté-
Rió y abrazó mi cintura como abrazaría una almohada en aquel momento.
-Jamás había dormido en una almohada con tatuajes-dijo-
-Jajaja bueno, acabas de hacerlo, considéralo un hecho en tu vida-
Respiró hondo y se quedó mirándome por un buen rato.
-Eres muy lindo Frankie-dijo mostrando un extraño cariño con su mirada-
-Gracias Gee-dije riendo-
Sin despegarse de mi, deslizó su rostro sobre mi piel, lo hundió en mi estómago y comenzó a dejar pequeños besos sobre mi panza. Reí.
-Te tienes que ir?-preguntó acomodándose sobre mi una vez mas-
Me senté delicadamente mientras la cabeza de Gerard se acomodaba en mis piernas.
-Debería-dije encorvando mi cabeza para mirarlo-
Gerard frunció sus labios y negó con la cabeza.
-Si-dije riendo-
-Nu-dijo con voz de niño-
-Si-
-No!, no hay nada que pueda hacer para que te quedes?-
-No Gerard...-
-Vas a volver?-
-En algún momento-
-Bueno-dijo no muy convencido-te vas a duchar?-
-Si, definitivamente-dije tomando mi mechón de pelo-
-Conmigo?-
-Lo único que quieres es que me quede-dije con una sonrisa-
-No-dijo-bueno, si, pero no le digas a nadie, de acuerdo?-
-Jajaja!-
Reí. Que era todo esto? Por primera vez sentí la alegría en compartir un momento con alguien, ese momento. Porque demonios me casé?.
-De acuerdo-dije-
Gerard se incorporó y con un besó me tiró nuevamente sobre las sábanas.
-Vamos?-dijo caminando hacia el baño-wow! No puedo creer que puedo caminar!- 


No pude evitar reírme. Me levanté y fuimos directo al baño, al fondo de la casa de Gerard. Me paré frente al espejo y miré mi rostro dormido mientras Gerard abría la ducha. Sentí sus manos en mi cintura, lo miré, rápidamente me empujó dentro de la ducha con él. La luz entraba por la ventana del baño dejándome ver con claridad a pesar del vapor. Ambos nos metimos bajo el agua, la ducha era demasiado pequeña, apenas nos podíamos mover. Era algo inexplicable mi visión de Gerard y el agua, y esta vez, fui yo el que no se pudo contener. Lo empujé contra una de las pequeñas paredes y lo bese desaforadamente, se echó a reír mientras nos besábamos, mientras me abrazaba. Fue tanta mi insistencia que ya no era la pared sino un rincón de aquella pequeña dimensión. En algún momento sentí que mi cuerpo estaba aplastándolo demasiado, pero al no sentir ninguna queja jamás cedí. Luego de un rato me separé para poder respirar. 


-No puedes decir que te arrepientes de quedarte un rato mas-me sonrió-
No respondí, besé y mordí sus labios una vez mas.
-No-dije cerrando la ducha- 


Salimos y envolvimos nuestras cinturas en las toallas que dejamos colgadas antes de entrar. Mientras arreglaba mi cabello frente al espejo, pude sentir los labios de Gerard avanzando de a pequeños besos de mi hombro hasta mi cuello. Lo miré por el espejo, levantó la vista y me miro también en el espejo, sonrió y mordió mi cuello cual vampiro muerto de hambre.


-Ah!-grité con un poco de dolor- 


Me soltó y su lengua lamió la marca de sus dientes. Me dio un beso en la mejilla y salió del baño. Me miré en el espejo, estaba sonriendo?, cada día estoy mas loco. Me quedé allí un rato mas y salí. 


-Quieres comer algo?-preguntó Gerard mientras prendía la radio-
-No, estoy bien-dije-creo que anoche comí demasiado-
-Jajaja!-lo escuché reír-me refiero a algo que te alimente-
-Jajaja, no gracias estoy bien-dije-me visto y me voy-
-De acuerdo...- 


Ambos pasamos un rato en silencio, yo preparando mis cosas y él ordenando el lugar. De pronto en la radio comenzó a sonar una canción aparentemente muy conocida para Gerard, que raramente comenzó a bailar. 



“I don't want anybody else 
When I think about you I touch myself 
Ooh I don't want anybody else...” 


Mientras hacia una especie de playback se acercaba a mi. Pronto lo tenia bailando simplemente para mi. 



“I close my eyes and see you before me 
Think I would die if you were to ignore me 
A fool could see just how much I adore you 
I'd get down on my knees; I'd do anything for you...” 
No podía parar de reír, y él tampoco. 
“I don't want anybody else 
When I think about you I touch myself...” 


Terminó la canción y no podíamos parar de reírnos, yo de él, y él de si mismo.
-Deberías haberte visto-dije riendo-
-Jajaja, no, prefiero imaginármelo solamente-contestó del mismo modo-por lo menos te vas de buen humor-
-Porque quieres que me vaya de buen humor?-
-Porque uno nunca sabe lo que le espera en el día-
Bueno, tenía razón, pero, como no podía irme de buen humor después de todo lo que había pasado la noche anterior?.Guardé mis llaves y lo miré.
-Me voy-dije-
-Me llamas?-
-Te llamo-
-De acuerdo-
Caminamos hasta la salida, Gerard abrió la puerta y se quedó parado esperando que saliera. Lo mire por unos segundos.
-Nos vemos-dije suavemente-
-Nos vemos- 


Me acerqué y lo bese suavemente, tardando lo mas que pude, salí y comencé a caminar. Llegué a la esquina y pude sentir el vacío de la falta de Gerard. Saqué los cigarrillos de mi bolsillo y encendí uno. Caminé a casa sintiéndome en soledad, conformándome con el calor que mis pulmones recibían de la nicotina que estaba absorbiendo mi cuerpo. No quería llegar a casa. 



***


Pasó una semana, son vimos una sola vez. Aquel día maravilloso cuando llegue a casa, me recibió mi mujer enojada porque no había llamado para decir que no volvería y entro el planteo de donde estuve. Después de toda la pelea decidí no arriesgarme por un tiempo, entonces, mis salidas se acortaron, y cada vez veía menos a Gerard. 


Brenda y yo salimos de compras, un sábado por la tarde, cuando todo el mundo sale a hacer compras, no entiendo porque quiere ir los sábados cuando esta lleno de gente. Caminamos por el centro comercial toda la tarde, habremos dado diez vueltas por los mismos lugares. Mujeres. 


-Frank!-escuché que me gritaron-
Me volteé tratando de encontrar a quien me llamaba.
-Frank!-volví a escuchar-
Lo vi esta vez.
-Gerard!-grité al verlo-
Ambos empujamos un poco a la gente y logramos encontrarnos. Nos abrazamos simplemente.
-Estoy con Brenda-dije en voz baja-
-Yo estoy con Kim-dijo de la misma manera-
Nos separamos cuando vi a mi mujer acercarse.
-Bren! Te presento a Gerard-dije señalándolo-
-Hola, mucho justo-dijo ella saludándolo-
-Igual-dijo él-
-Nos conocimos en la fiesta de Audrey, recuerdas?-le expliqué a Brenda-él es su fotógrafo-
-Ah! Si-dijo ella-como esta Kim!?-preguntó-
-Bien-contestó él-la conoces?-
-Si, si, solemos salir las tres juntas con Audrey y una chica mas-
Ah! Claro!, Tierra: trágame!!!!!. Estaba a punto de morir, lo único que me faltaba.
-Ah!, no sabia nada-dijo Gerard con su típica despreocupación-estaba aquí conmigo, pero creo que corrió a meterse en alguna tienda-rió-
-Porque no vienen a cenar esta noche!?-preguntó Brenda-
-No!-
-Claro!-
Dijimos al mismo tiempo.
-Porque no Frank?-preguntó Brenda-
-Porque...la casa es un desastre!-no tenía mejor excusa-
-Pero no creo que les importe, además de aquí a la noche hay tiempo de arreglar algo-
-Bueno-dije rindiéndome-
-Ahora vuelvo, creo que vi algo aquí-dijo caminando hacia la tienda-espérame aquí Frank-
Ni bien la vi lejos volteé hacia Gerard.
-Tu mujer, y mi novia, se conocen!?-preguntó-
-Al parecer-dije seriamente-
-Jajaja, esto es demasiado-rió-
-Podrías haberle dicho que no!-
-Porque!?, hace días que no te veo-dijo acercándose un poco a mi-te extraño-dijo rozando son sus dedos los míos-solo quería verte-
-Pero esta no es la mejor forma-dije-
-Puedo decir que no-
-No-dije-ya esta, yo también quiero verte-
-De acuerdo-dijo-iré a buscar a Kim, te veo esta noche-
Y así como llegó, se fue, justo en el momento que Branda salía del local.
-Vamos?-preguntó-
-Si- 



***


Me arreglé lo mejor posible y salí de mi habitación. Brenda no dejaba de maquillarse, me ponía nervioso. Cinco minutos después llegaron. Bajé a abrir mientras Brenda terminaba de arreglarse. Al llegar, le abrí al puerta a mi amante y a su novia. Kim era realmente hermosa, una de las mujeres mas hermosas que hubiera visto. 


-Hola!-dijo ella entrando-encantada-
-Mucho gusto-dije saludándola-
Saludé a Gerard y los tres caminamos hacia el ascensor, donde aguardaban tres mujeres esperando que llegara el ascensor. Al llegar nos dimos cuenta que no entrábamos.
-Sube Kim-dije-ya sabes el piso-nosotros esperamos el próximo-
-De acuerdo-dijo ella subiendo con las otras tres mujeres-
En el mismo segundo que la puerta terminó de cerrarse, Gerard y yo nos empujamos mutuamente a la entrada de la escalera. Desaforadamente nos besamos y caímos sobre los escalones. No podía dejar sus labios, y mis manos, no dejaban de acariciar su rostro.
-No quiero subir, no quiero subir, no quiero subir-dijo mirándome a los ojos ni bien se alejó de mi-
-Crees que yo si?-
-Uno nunca sabe...-
Sonreí y lo besé una vez mas. Sentimos el ascensor llegar, nos levantamos y entramos.
-Piso 20-dijo-
-Aja-
-Mmm...tenemos algo de tiempo-dijo con una extraña sonrisa-
Lo miré mientras la puerta se cerraba, sonreí. Me agarró de la remera y me llevó al rincón del ascensor.
-Come, come my toy-dijo mirándome muy tentadoramente-
Reí y me tiré encima de él. Lo besé como si fuera lo último que fueran a probar mis labios. Mis manos se deslizaron por debajo de su remera, sintiendo la tibieza de su espalda.
-Frank...-suspiró-pensándolo bien...deberíamos subir en buenas condiciones-dijo-
-Tiene razón-contesté-
Me alejé, pero no demasiado, acomodé mi ropa y él la suya. Llegamos. Entramos a mi departamento, Brande y Kim ya estaban muy cómodas en los sillones hablando de quien sabe que.
-Comemos?-dije-
-Si-contestaron ellas-
Nos sentamos nosotros dos enfrentados, al igual que ellas. Hablamos de cualquier cosa, de ellas mas que nada, de sus trabajos, de Audrey, y de cómo molestaba a Gerard con su trabajo. Él y yo no dejábamos de cruzar extrañas miradas. Cuando terminamos mi mujer y yo levantamos la mesa, luego los cuatro nos dirigimos hacia la mesita de té del living. Me senté junto a Gerard justo cuando Kim se levantó.
-Iremos a preparar café-dijo Brenda-no tardamos-
Ambas se fueron, y nosotros no nos desesperamos. Gerard acercó su rostro al mío y me miró tiernamente mientras apoyaba su mentón en mi hombro.
-Brenda es muy amable-me dijo, su voz era suave y muy dulce, como un niño-
-Es amable contigo-aclaré-
-Porque te casaste Frank?-preguntó-
Guardé silencio por unos segundos.
-No lo se-contesté pensativo-supongo que en aquel momento la quería-
-Te entiendo...-
-Tu porque no te casaste?-pregunté-
-Porque no lo sentimos, ambos sabemos que no estaremos juntos toda la vida-explicó-
-Eso es bueno-dije con un mínimo de envidia-supongo que yo no tengo vuelta atrás-
-Siempre te gustaron los hombres?-preguntó-o es solo conmigo?-
-Siempre tuve algo raro, pero...-lo pensé por unos minutos-creo que es contigo-
-Te ves muy confundido Frankie-dijo sin dejar de mirarme como al principio-
-Ja, dime algo que no sepa-suspiré-
-Te amo-susurró con dulzura-

No hay comentarios:

Publicar un comentario