sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #15

Capítulo: #15

La vida sin mi vida.

Gerard perdió la cuenta de cuantas noches seguidas se paseaba por la avenida buscando a Frank, algunas noches pensaba que él se estaba escondiendo, asi que dejaba guardado su Rolls-Royce y tomaba la van de su hermano, o un taxi, pero nunca lo veía, hasta pasó varias noches sentado en el anden bajo el poste de luz, muchos hombres lo confundian con uno mas de los chicos de allí, pero Gerard cuando veía la proximidad de un auto levantaba su camisa y les enseñaba la Colt 44 que siempre lo acompañaba, los autos arrancaban como alma que lleva el diablo. 


Cuantos amaneceres esperando verlo, lo buscó en los antros de prostitución gay, en las casas de adictos, hasta llamó a los hospitales y a la morgue "es como si se lo hubiera tragado la tierra" lo peor era ese vacío, esa pena en su alma, y el profundo sentimiento de culpa que lo agobiaba "debí decirle que lo perdonaba... debí decirle que lo amo". 



Dejó de trabajar unos días, solo se tendia en la cama de Frank, abrazando un buzo negro que dejó olvidado en la cesta de la ropa sucia, aun olia a él, Gerard empapaba las almohadas con sus lagrimas de amor, con su dolor, no sabía como lidiar con ese vacio, ni siquiera sintió dolor cuando sus padres fueron acribillados por los Bloody Hunters, esa vez el sentimiento era de odío y venganza, el día del entierro les juró en sus tumbas que un día seria mas poderoso que toda esa pandilla junta, y los vengaria, a como diera lugar. 

Pero a Frank no tenía tumba donde llorarlo, no tenía la certeza de si aun vivia, y esa duda le consumia su ser, se habría quedado en esa cama toda la vida, pero el "accidente" de Mikey lo obligó a levantarse, para ir a ajustar cuentas.

- La violencia solo trae mas violencia, Gerard deja que la policia se encargue-

Tsuki no se despegaba de la cama de Mikey Gerard le echó una mirada a su hermano, le dolia verlo así, su rostro estaba casi desfigurado, las piernas enyesadas, y esos constantes gemidos de dolor que le molestaban mas que nada, haciendo evidente la debilidad de su hermano

- Gee, escuchala, deja esto así-

- No!, Mikey, no lo voy a dejar así... a esos tres malditos los voy a llenar de plomo, ellos sabían quien eras, lo que te hicieron no fue por dañarte a tí, eso fue un atentado en mi contra, y no voy a permitir que pasen por encima mio, que sepan de una buena vez que este sector me pertenece, y aquí no se mueve una hoja sin mi permiso-

La calle estaba vacia, era atípico en ese sector y a esa hora de la noche, Gerard no tardó en intuir la causa "los malditos cerdos del FBI andan rondando", se fue a buscar a los tres pillos, siempre andaban juntos, como si eso los pudiera salvar, recorrió la ciudad en la van de Mikey, pasó por el lote en que por primera vez fumó marihuana con Frank, se detuvo un momento, dudando si bajarse o no de la van y entrar al basural, ¿qué podría haber allí que le recordara a Frank?, igual en su mente tenia cada segundo grabado, en cada uno de sus sentidos, se sumergió de nuevo en sus pensamientos, hasta que alguien golpeó la ventanilla del auto, era panda, el mayor de los tres pillos

- Apuesto que me andas buscando gradisimo hijo de perra-

caminó unos pasos hacía atras y se abrió de brazos

- Acá estoy nenita, ven por mí-

Gerard sabía que si se bajaba de la van lo llenarian de balas entre los otros dos, en una fracción de segundo advirtió la presencia de ambos entre las sombras, con mucho cuidado sacó de la guantera la 38 que le había regalado a Mikey para su protección les quitó el seguro al tiempo a las dos armas, respiro profundo detectó su blanco por el retovisor, miró a frente y hubico al otro, hizo el ademan de abrir la puierta de la van, para distraer a panda, mientras que cruzó su mano derecha por encima de su hombro izquierdo, y la izquierda sobre el volante disparó las dos armas al tiempo, y no falló ambos tiros, los pillos calleron desplomados al piso, abrió la puerta de la van y le disparó a panda en la mano, obligandolo a soltar su arma, lo empujó, este cayó al piso retorciendose de dolor, Gerard le dió una fuerte patada en la cara, la boca de panda se llenó de sangre y escupió sobre los zapatos de Gerard

- !Desgraciado... mataste a mis hermanitos...!-

trató de incorporarse pero Gerard puso su pie sobre su cueyo, pegando su cabeza al piso, lo miraba friamente, sin alteraciones, y con un suave tono en su vos, se agachó hasta él

- ¿Por qué le rompieron las piernas a mi hermano?-

Panda lo miraba con temor, pero trataba de disimularlo, se quedó en silencio, Gerard se levantó y le disparó en la rodilla

- Repito, ¿por qué le rompieron las piernas a mi hermano?, es solo una duda-

- Para darte... una advertencia-

Gerard sonrió, miró a panda y meneo su cabeza

- no, no, no... asi no se hacen las cosas, al menos no en New Jersey, si tu problema era conmigo, debiste enfrentarme a mí, no a él...-

se arrodilló a su lado lo tomó del cabello acercandole el rostro al suyo

- ¿Ves? asi como yo lo hago, frente a frente, dime panda, ¿puedes ver mis ojos?-

panda empezó a temblar la mirada de Gerard era demasiado fria, casi inhumana, le temia mas a esto que la Colt 44 que apuntaba a su corazón

- dejame ir, Gerard... te juro que me voy de la ciudad.. te juro...-

Gerard gritó

- !Te hice una pregunta!.. ¿ves mis malditos ojos?-

- Si.. Si!-

- Que bien, porque es lo último vas a ver-

Gerard le disparó dos veces en el corazón, se levantó, se quitó la camisa cubierta de la sangre de panda y la arrojó al piso, caminó hasta la van, sin advertir que uno de los hermanos de panda aun estaba vivo, desde el piso, tomó su arma y le disparó a Gerard en el pecho.

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