sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #17

Capítulo: #17

La más bella melodía.

- ¿Tsu, no que te habías ido ya?-

Tsuki sonreía, parecía que en cualquier momento fuera a dar saltos por la habitación

- Gerard... es que me acordé de algo... ¿no has sabido nada de Frank?-

Gerard meneo su cabeza, y sus ojos se encharcaron, apretó sus labios, y dejó caer la cabeza sobre su almohada.

- Gee, ¿si le vieras que sería lo primero que le dirías?-

- Ya lo sabes Tsu, ¿para que me mortificas así?-

- Es que, si algún día lo encuentro se lo quiero decir, ya que tu por orgullo no fuiste capaz de decirle nada aquella vez que lo "contrataste"-

Gerard apretó las sabanas de su cama, pensar en Frank siempre le dolía, miró a Tsuki, que lo miraba sonriente

- ¿Qué te fumaste, que estas tan feliz?

- Ya, Gerard dime... que le dirías -

- Bah, si te lo digo té largas y me dejas en paz?-

Tsuki asintió con su cabeza

- le diría que lo amo, que lo quiero tener siempre a mi lado, que es mi vida y que sin él ya no quiero vivir... listo ya vete-

Tsuki camino de forma graciosa hacía la puerta, la abrió despacio sin dejar de ver a Gerard y de sonreír, Frank entró corriendo a la habitación, de un salto de subió a la cama de Gerard, tomo su rostro con ambas manos y empezó a besarlo desesperadamente

- Yo también te amo-

levantó las sabanas y se arropó con ellas, procurando que su cuerpo y el de Gerard estuvieran lo mas cerca posible

- y quiero estar contigo.. Gee, yo no puedo, no quiero vivir sin ti-

Gerard aun no salía de su sorpresa, le parecía un sueño, se quedó mirando los ojos de Frank, levantó despacio su mano y acarició su rostro, con temor, como si al tocarlo se fuera a desvanecer; Tsuki aseguró la puerta antes de salir, estaba feliz, todo parecía tomar sentido de nuevo.

- ¿Dónde estabas? Te busqué tanto tiempo, no sabia que hacer, pense que te escondías de mí, que no querías verme... ¿en donde té habías metido?-

- Aquí, el padre Ray me encontró tirado en el lote.. en nuestro lote... donde fumamos por primera vez, ¿recuerdas?, y bueno, me había metido una sobredosis, intencional, porque me quería morir, después de... de lo que pasó en el motel-

Gerard tomo a Frank entre sus brazos

- Mi Frankie, mi amor, perdóname por eso... por correrte de mi casa, por todo... te amo mas que a mi vida... y no quiero que te alejes de mí nunca mas...-

Sus palabras fueron cortadas por el mas dulce beso de amor, se besaban despacio, sin prisa, sintiendo el sabor de ambos, Frank abrazó fuertemente a Gerard -¡suave! Me dueeeele..-

Frank dejó de abrazarlo, para comenzar a recorrer suavemente con sus manos todo el cuerpo de Gerard
-tu piel... Dios es tan suave...-los labios no se despegaban, la respiración se les dificultaba a causa de la proximidad, de la excitación
-Déjame.. déjame poner mi mano en tu...-

Frank sonrió levantó una pierna por encima de las piernas de Gerard, su mano se posó sobre la entrepierna, Gerard hizo lo mismo, deslizó su mano entre la ropa de Frank

- amo sentir tu pene entre mis dedos, esa textura... Frank, yo una vez sin que lo notaras...te..-

Frank lo miró directo a los ojos - qué, me tocaste.. cuando estaba borracho, crees que no me di cuenta...-

Gerard se ruborizó, mirando hacía otro lado

-no te preocupes amor, eso no me molestó, me causo gracia... en especial porque tu mano cuando estaba sobre mi temblaba, y se sentía rico, y ahora, ¿te gusta lo que hago... sientes rico?-

Frank hacía pequeños círculos con su pulgar sobre la cabeza del pene de Gerard -mm ahh siiii, me gustaaaa- las palabras salían en murmullos, entre los crecientes jadeos de Gerard, trató de girar para quedar frente a Frank, pero la herida en su pecho no se lo permitió

- quiero hacerte mas... quiero...- no terminó de hablar el dolor volvió, mas fuerte por el esfuerzo que hacia, - quédate quieto bebÉ, que yo te voy a consentir-

Frank se metió debajo de las sabanas, bajó la pijama de Gerard hasta sus rodillas, tomó su pene y empezó a besarlo, mientras acariciaba suavemente sus testículos, siguió lamiendo despacio, sentía que Gerard se encendía más, pero Frank quería jugar un poco mas, antes de llevarlo a su boca, besó su pelvis, sus piernas, regresando de nuevo al miembro, a causa de las suplicas de Gee, pasó su lengua suavemente por su ano, empujándola despacio hacía adentro, con sus dedos le acariciaba el perineo, presionando suavemente

- que haces...Dioss se siente tan.. tan bien- Frank levantó un poco su cabeza asomándola por entre las sabanas - es que hay en esa parte somos muy sensibles... -

Volvió a meterse dentro de las sabanas -no sé quien te enseño eso, pero sea quien sea graciasss!!!!- Frank humedeció un par de sus dedos con saliva, empezó a introducirlos despacio, Gerard gemía con mas intensidad - metelos.. ya.. quiero..-

Frank obedeció deslizándolos despacio, procurando relajarle los músculos a Gerard, abrió bien la boca, y cubrió casi la totalidad del pene, le dio un par de pasadas con su boca, chupando la punta y dejándolo afuera... -Frank.. no, no dejes de... por favor, chúpamela ..ya!- Frank abrió su boca , mientras que con una mano estimulaba el ano de Gerard, con la otra tomaba el pene, masturbándolo despacio, lo llevó de nuevo hacia adentro.. - toda Frank... chupa..chupamela toda- sintió que su garganta le impedía el paso - bebé, para que la tienes tan grande...-

sonrió y se acomodo mejor, procurando un ángulo desde el cual pudiera tomar una mejor cantidad del extenso y grueso pene de Gerard, que a causa de la excitación, se había engrosado mucho más, Frank movía su cabeza llevando un ritmo constante, sintió la vena completamente expandida, con los dientes la raspó suavemente, desde la base del pene hasta la parte superior - Dioooooosss- el alto gemido de placer que Gerard dejó salir de sus labios no se hizo esperar, Frank sabía que lo estaba matando de placer, decidió utilizar todos sus trucos, para darle el mejor momento de su vida, arqueó un poco los dedos dentro del ano de Gerard, apuntándolos hacía el frente, para estimular la próstata y hacer que sintiera el primer orgasmo.


El pequeño espasmo de Gerard le advirtió que este ya había ocurrido, retiro sus dedos, y se concentró en seguir consintiendo su pene, con ambas manos lo acariciaba, subiendo y bajando su prepucio, lamiendo todo lo que quedaba al descubierto, lo soltó al sentir el liquido
pre- eyaculatorio, y empezó a succionar suavemente, con su lengua rodeaba la cabeza del pene, y bajaba hasta la base, lo metió todo, bueno, todo lo que le cabia y comenzó el frenético movimiento de sus cabeza sobre Gerard, hasta que sintió el semen colarse tibio y delicioso entre su boca.
Frank subió el pijama de Gerard, se acostó a su lado sonriente

- Te gustó mi amor?-

Gerard apenas si podía responderle...

- Si... quieres que te haga...-

- No, no bebé, déjalo así, primero recupérate de ese balazo, ya después podemos fornicar libremente como conejos -.

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