sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #21

Capítulo: #21

De sangre y lagrimas.

Gerard sintió las balas rozar su cuerpo, sintió como una de ellas se caló entre su pierna, pero podía más la adrenalina y el deseo de proteger a su amado, en un par de segundos que se le hicieron eternos, levantó su Colt, y con un poco de temor de fallar el tiro y darle a Frank, en lugar de al New Yorker, disparó, Gerard cayó de rodillas en el asfalto, Frank escuchó un estallido detrás de su cabeza, y una cálida sustancia gelatinosa resbalarse por su cuello y espalda, giró para ver el cráneo abierto del tipo que poco a poco fue cayendo al piso, Frank corrió al lado de Gerard, se tendió a su lado, temblando, exaltado

- ¿Estás bien, Gee... estás bien?, ¡Respóndeme maldita sea!-

Gerard levantó un poco su cuerpo, estiró la mano para tocar a Frank, pero se contuvo

- Que asco Frank, tienes sesos esparcidos por todo el cuerpo -

Frank sonrió al ver su rostro de repulsión y al oírlo hacer arcadas como si fuera a vomitar, Gerard con ayuda de Frank se escondió detrás de las cajas de madera que éste había tumbado sin querer, Gerard acarició suavemente la pierna de Frank

- Tu, ¿estás bien?-

Frank sonrió, asintiendo alegremente con su cabeza, Gerard lo puso detrás de él, los dos sentados en el piso, le quitó la 9mm a Frank y empezó a disparar con ambas armas, los New Yorkers fueron abatidos, Matt Pelissier, el antiguo socio de Gerard se aceró a él, lo miró en el piso, entre un considerable charco de sangre que brotaba de su pierna

- Ja! Este hijo de perra tiene mas vidas que un gato... ese balazo es el que... mmm, ¿el quinto no?-

Gerard sonrió, mientras Matt le ofrecía su mano para levantarse

- No, es el sexto, no te conté aun del último... cuando maté a los Bear Bross, le volé la cabeza al menor, cuando el muy desgraciado me dio en el pecho-

Abrió su camisa como si fuera un gran orgullo, mostrando su herida, ya cicatrizada a Matt.

- Deja te llevo a un hospital clandestino que conozco, a que te saquen esa porquería de la pierna-

- No, mejor llévame a la misión de Nuestra Señora de los Lamentos, allá me van a cuidar bien-

Matt caminó con Gerard hasta el auto, Frank los seguía en silencio, cuando se intentó subir Gerard lo empujó con tanta fuerza que el pobre cayó al piso, sentado en sus nalgas

- ¿Que té pasa?-

Gerard desde el auto le dijo, con un tono de voz que denotaba su furia

- Tu vete para la casa, dile a Mike y a Tsu, que voy a estar bien, acá ya hiciste suficiente, y me acabaste de dar la razón, eres un niñito que no sirve para esto, un poco más y me matan por tu maldita culpa-

Gerard cerró la puerta del auto y Matt puso el vehículo en marcha, Frank se quedó sentado en el piso, apretó su labios a causa de la ira, sabía que Gerard tenía algo de razón, sus lagrimas comenzaron a resbalarse por sus mejillas, se limpió agresivamente "deja de llorar Frank... Gee tiene razón, aun soy un niño... un maldito idiota que puso en peligro la vida del único ser que ama... debería desaparecerme de su vida, a Gee solo le traigo problemas"

Llegó a la casa, estaba en penumbras, menos el cuarto que Mikey compartía con Tsuki, subió despacio las escaleras, el final de estas daba justo enfrente de la habitación de Mikey, la puerta estaba abierta, la luz encendida, Frank se quedó unos momentos viendo como Tsuki, completamente desnuda se movía sobre Mikey, de una forma tan provocante, sus caderas parecían danzar sobre el chico, quien con sus manos, acariciaba los senos de ella, sentándose un poco, y besándolos, apretándolos entre sus manos, Frank veía las bellas formas femeninas de Tsu, su cintura pequeña, sus caderas amplias, llevando ese sinuoso movimiento, sus senos firmes y suaves, acariciados con tanto deseo por Mikey, Frank sintió que su pantalón empezaba a responder a este estimulo, cerró los ojos el recuerdo del aroma dulce y de sexo que emanaba Jacky lo envolvió, salió de la casa a toda prisa con destino al bar de Bob.

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