sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #30

Capítulo: #30

Agony.

Tratar de poner una cara alegre es difícil en especial cuando las noticias afectan en lo personal, Ale se tardó un momento para entrar, no quería que Gerard notara su desesperación.

- ¿Qué quería el Pájaro espino ese?-

Ale sonrió y le dio un suave golpe en el brazo

- eh, que atrevido, respeta a mi sacerdote "personal" -

- ohhh! Perdón señorita, ¿se arrodilla usted ante él a "confesarle" sus pecados en contra de la iglesia?-

- Ya! Gerard cállate... ja ja ja que atrevido eres !-

- ¿lo amas?-

- Como jamás pense que podría amar en la vida... es mi salvación y mi condena...-

- si, se a lo que te refieres, es algo así con Frank... mi Frank, Ale dime la verdad, ¿qué te dijo Ray?-

No quería mentirle, tomó una de las mantas de poliester y se la puso encima a Gerard

- Ja, este es el material de las sabanas del burdel, ves?, la iglesia y los prostíbulos se parecen más de lo que la gente cree, acá vienen a confesarse con un cura, y al bar con una botella...!-

Gerard no notó el giro del tema, recordó el bar de Francis, ahora de Bob, y sus días en el, fue su escondite por muchos años, y el lugar donde se quedó su inocencia

- ¿Te acuerdas que Silvia no quería estar conmigo?-

- es que ella no quería ser la "puta" que te desvirginara... Gee Sil está..., estaba enamorada de ti-

- Pero al final lo hizo-

- Pues claro si yo la amenacé, que si no se acostaba contigo, lo iba a hacer yo!-

- Ja ja ja, esa noche me sentí el hombre más torpe del mundo, creo que duré como tres minutos Pobre Sil...-

- si pero igual, después practicaron bastante hasta convertirte en un experto... Gee si mal no estoy, tu te acostaste con todo el personal!-

- es que todas me gustaban -

Gerard guiñó el ojo, con una expresión algo lasciva, todo lo que la tristeza en su rostro le permitía.

- y ahora... solo me gusta ese gusano redondo que parece un chinche, saltando por todas partes...- su rostro se tornó melancólico - Ale, por favor ve a ver como está, y vienes y me cuentas ¿si?-

- Bueno, ya regreso...-

El espectáculo de gasas, algodón y sabanas impregnadas de sangre golpeó los ojos de Ale, miró el monitor cardiaco, apenas se veía un leve movimiento, solo como para asegurar que su alma aun estaba entre los vivos, Ray hablaba en una esquina con el medico de la misión y el cirujano

- No, es imposible, podríamos extraer el riñón dañado y parte del otro, pero si se deja al paciente solo con ese riñón deteriorado, tendría que recibir diálisis por el resto de su vida -

- Y un transplante de riñón, ¿no es una opción?-

- Si, Padre, lo difícil es encontrarlo, empezando porque esta es una clínica clandestina, el paciente presenta daños leves en sus órganos a causa de la cocaína, a un adicto no le darían un riñón jamás... tendría que comprarlo en el mercado negro... pero de todas maneras, se tardaría mucho tiempo, yo creo que lo mejor es que dejemos descansar al pobre hombre, y desconectarlo del respirador...-

Gerard cayó al piso, no pudo sostener mas su propio peso que recostaba en el marco de la puerta, el calmante no pudo menguar su amor ni su deseo de saber como estaba Frank, de rodillas en el piso, su voz salió con la fuerza suficiente para asustar a todos los presentes

Que demonios esta diciendo... ¡si lo dejan morir los mato a todos, lo juro por mi vida!- con trabajo sacó su Colt del cinto de su pantalón, su mano temblaba en el aire mientras sostenía trabajosamente el arma, tratando de apuntar al cirujano que acababa de sentenciar a Frank a muerte.

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