sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #45

Capítulo: #45

El día que el sol Brilló.

Viki, Lore y Gina caminaron hasta Tsuki y Mikey ayudándole a este a llevarla al auto, donde Sin, Ale, Ani, Flopy y Silvia los esperaban

- ¿Dónde están Gabrielle y Luli?-

Preguntó Mikey mientras acomodaba a Tsuki sobre su regazo, Flopy meneó su cabeza, mientras un par de lágrimas se empezaron a resbalar por sus mejillas

- ¿Y vamos a dejar los cuerpos allá? -

- ¡Mikey no podemos traerlas, yo tampoco quiero dejarlas allí, pero ahora apremia llevar a Silvia y Tsuki al bar, para que las curen... - Sin miró a Silvia, quien respiraba con energía - No sé como es que aun vive... con semejante hueco en la cabeza -

- Porque ella no se muere hasta tener la certeza que Gerard estará bien, además de puta es bien terca -

Ale sonrió mientras lo decía, besó tiernamente la frente ensangrentada de su hermana postiza, como solían llamarse mutuamente.

Sin condujo con premura; el recorrido hasta el bar se hizo mas eterno que nunca, aunque Ani le suplicaba a Mikey que se alejara el cañón de la sien, el solo movía su cabeza en señal de negación, estaba decidido a matarse si Tsuki moría, ¿qué objetivo tendría para él la vida, si el único ser que lo ama de verdad no esta más con él?

Frank y Jacky los recibieron en la puerta, ayudándolos a entrar,
el medico y los enfermeros empezaron a tratar de salvarles la vida.

Fue el día más largo de sus vidas, Mikey no se despegaba de la mesa de operación, con el alma pendiendo de un hilo, esperando que Tsuki abriera por fin sus hermosos ojos, y le asegurara que estaría a su lado por el resto de sus vidas.

- Deberíamos hacer algo para comer, ¿no crees Flopy?-

- es que no tengo hambre, y no creo que nadie mas tenga... si quieres has algo para vos Sin... -

- Yo si tengo hambre -

Esa voz inconfundible retumbó en el silencio, Frank se levantó de golpe de su silla, parándose al lado de la cama donde Gerard sentado, con una sonrisa en sus labios, exigía alimentos, se arrodilló sobre la cama, acercando su rostro al del Gerard.

- ¿Cómo te sientes amor?-

- Mmm lo usual, como si me hubieran metido una 38 en el corazón... que pensaste Frank, ¿qué después de tanto pelear con la muerte le iba a dejar ganarme esta partida?-

Frank se abalanzó sobre el cuerpo de Gerard abrazándolo con fuerza, un quejido salió de lo más profundo de la garganta de Gerard

- ¡Suaveee, que estoy vivo pero no sano...!-

Frank solo sonreía, buscando la forma de acomodarse sobre Gee de manera que no lo lastimara con su cuerpo, apostando sus rodillas a cada lado de sus piernas, arqueó su espalda de forma graciosa, para poder acercarse a los labios de su amado, besándolos tan despacio, rozándolos, como si fueran un algodón de azúcar que en cualquier momento se fueran a deshacer.

- ¿Dónde está mi hermano?-

- Con Tsuki, en el privado de Bob, le dieron un balazo en un pulmón, el médico se lo tuvo que sacar, ya se está recuperando, Gracias al cielo -

Gerard dejó escapar una leve carcajada

- ¿Que?... Cuál es tu risa, niño malo, ¿te alegra el mal de los demás o qué?-

Gerard meneó su cabeza

- No, es que la vida es un chiste eterno, Mikey con un solo riñón, y Tsuki con un pulmón... ¿ves? ¡Estaban destinados ja ja ja!-

Frank no se aguantó mordiéndole los labios a Gerard con violencia

- Te amo gran idiota -

- Yo también te amo... ¡pequeño idiota!-

El tiempo transcurrió, lento trayendo con el la calma tan anhelada por todos, Silvia aprendió a fabricar ella misma los parches para combinarlos con su ropa, el día del entierro simbólico de sus seres queridos, llenó uno de lentejuelas, Gerard la miraba extrañado

- Sil... este... vamos a un funeral, ¿no crees que esas lentejuelas y todo ese brillo en ese parche desentonan un poco?-

- Nah, Ale me dijo que me vistiera de fiesta, porque Ray siempre decía que en los funerales se debe celebrar sus vidas, lo que hicieron cuando estaban entre nosotros, y todo el afecto que nos brindaron... por eso, me visto así, para celebrar la vida de Gabrielle, de Luli, de Ray y de Bob -

"Fue un funeral hermoso, un evento lleno de amor, de rosas rojas y blancas, de aromas dulces causados por los jazmines, un funeral simbólico, no pudimos reclamar los cuerpos en la morgue, porque todos de una forma u otra estabamos implicados en los asesinatos, era un riesgo, de todos modos sé que Bob y Ray nos entienden, ellos jamás habrían permitido que arriesgáramos nuestra libertad por ellos, siento pena de no poder verlos a ellos y a las chicas nunca más, Viki decidió dejar el bar abierto, ahora ella es la dueña, ella y esa pequeña criatura que se está gestando en su vientre, en la mañana, cuando se enteró de la noticia lloró, de pesar por traer al mundo un hijo sin su padre, Frank la abrazó, Prometiéndole que ni él, ni yo la dejaríamos sola, que se alegrara, que el bebe tendría dos papás, listos para cuidarlo siempre.

Mi recuperación es lenta, demasiado lenta, no puedo hacer nada que requiera esfuerzo, o que me agite... ¡Nada!... y en estos momentos Frank y yo andamos a punta de duchas de agua bien fría... siempre le echo la culpa a él, por caliente, me provoca, me hace hervir la sangre... la verdad es que solo verlo me excita, tengo que recuperarme pronto... porque Frank me amenazó, si no me coges pronto, me voy al bar y me meto en la cama con Jacky... lo dijo en broma, pero lo conozco tan bien, es un animal instintivo, un loco que nunca mide las consecuencias de sus actos, aunque fuera en broma, sé que es capaz de hacerlo... y luego venir a mí llorando y pidiendo perdón... como siempre... lo peor es que lo amo tanto, que ya lo tengo perdonado de antemano por el resto de mi vida"

Tsuki y Mikey regresaron a la casa. Después de una larga charla de recriminaciones, de culpas y perdones, Gerard y Mikey decidieron empezar desde cero, empezar a conocerse como individuos, y a encontrar cualidades que admirar en el otro, no simplemente a tener que darse amor por el solo hecho de ser hermanos.

Gerard regresó a casa de su último chequeo médico, el doctor le recomendó no exaltarse, porque su corazón aun estaba muy delicado. Abrió la puerta, pisó algo suave, bajó su mirada para encontrar el piso lleno de pétalos de rosa, velas de esencia encendidas, y canastillas llenas de fresas y crema batida, Frank estaba en medio de la sala, mirándolo con esa lujuria chispeante en sus enormes ojos verdes.

- Yo sé que no te gustan estas "maricadas", pero decidí que te voy a hacer el amor en cada rincón de esta casa, hasta que el cuerpo no me dé para más... Mikey y Tsu se fueron a pasear todo el fin de semana, así que tenemos la casa para los dos solitos -

Gerard se mordió el labio inferior, mirando a Frank a los ojos, apretando sus manos a causa del deseo "Y, ahora... ¿Cómo demonios le digo que no se va a poder?"

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