Capítulo: #7
Mi amor, tu escudo.
Gerard aguardó detras del roble en medio del parque, Frank apareció media hora mas tarde de lo acordado, Gerard miró la manos de Frank, no se había puesto el Rolex
- ¿No te gustó el regalo?-
- Si, si claro mucho, es que...-
- No, está bien, no te lo tienes que poner si no quieres, me da igual-
Pero no era así, que Frank no llevara el reloj era una ofensa profunda para Gerard, en especial porque fue ese el que mas se tardó en escoger, hasta pagó extra para que le grabaran una calabaza en el reverso del reloj, por que sabía que Frank adoraba todo lo que se relacionaba con su cumpleaños.
- vamos al centro-
- no puedo-
Gerard se detuvo en seco, era la primera vez que Frank le decía que no.
- ¿por?-
- es... es que, tengo... algunas cosas pendientes, con mi mamá y eso-
- Que excusa más patética, di que no quieres acompañarme y ¡punto!-
- es en serio, no puedo, si quiero, pero es que tengo cita en una hora con la trabajadora social-
- Siempre faltas a esas citas, ahora te dió por ser buen hijo, y ni traes mi reloj-
- Dijiste que no te importaba lo del reloj-
Gerard caminó hasta el auto, ignorando el llamado de Frank, abrió la puerta, Frank lo detuvo halandolo fuertemente del brazo
- Escuchame al menos, contigo todo siempre es tan dificíl...-
- Tienes 2 minutos, ya me hiciste retrasar mucho-
Frank se quedó en silencio, quería decirle la verdad pero no sabía como empezar, Gerard esperó, mirándolo con decepción, se cansó y le dió un suave golpe en le pecho para alejarlo de él, Frank gimió y se dobló como si le hubiera propinado un puñetazo
- ¿Qué tienes?-
- Nada, ya vete...-
Gerard levantó la camiseta de Frank, tenia el pecho completamente amoratado
- ¡Quien demonios te hizo esto!-
Frank se sentó en la acera, se cubrió la cabeza con sus manos, en un tono casí inaudible, ahogado por el llanto
- Mi tío-
Gerard se sentó a su lado, despegándole las manos del rostro
- Como así, ¿qué pasó Frankie?-
- descubrió mi Rolex, y me lo quitó para venderlo, diciendome que yo no podía conservarlo porque las cuentas en su casa subieron desde que nos llevó a vivir con él, me le enfrenté, y el tomo una barra de acero del taller, y empezó a golpearme con ella, no pude hacer nada, además ni mi madre le pidió que se detuviera, ella solo mirába... y volteó su rostro cuando él terminó, por eso voy a estar en esa cita, para que la trabajadora vea lo que mi tío me hizo-
Gerard se quedó anonadado, no sabía que decir, paso su mano sobre los hombros de Frank, apretandolo suavemente
- Perdóname, por perder el reloj, pero yo...-
- Shhhhiii!, eso no importa Frankie, mejor vamos, te arrimo a tu casa y en la noche me llamas para saber que pasó-.
*
Gerard colgó el teléfono, cargó su Colt 44 y la metió entre su pantalón, al llegar a casa de Frank arrolló los botes de basura de la acera, tocó la puerta a patadas, la hermanita de Frank abrió la puerta
- ¿Donde está Frank?-
la niña giró su cabeza indicando la cocina, Gerard caminó hacia allá, el sonido del llanto de las mujeres aumentaba a medida que se acercaba, se quedó de pie, bajo el marco de la puerta, Frank estaba con su cara llena de sangre, sentado sobre el meson de la cocina, mientras su tía le limpiaba con yodo las heridas, Frank se inquietó al ver a Gerard
- ¡Te pedí que no vinieras!-
- ¿Donde está?-
- Gerard por favor vete... ¡por favor!-
los fuertes pasos del tío de Frank se escuchaban cada vez mas cerca, Gerard giró y lo vió acercarse a la cocina, con el movivmiento propio de una gacela sacó su arma del pantalón, acorraló al hombre contra la pared y le puso el arma en la frente, todo esto en cuestion de segundos
- Frank, ve por tus cosas-
- Gee... no cometas alguna locura-
- ¡Que vayas por tus cosas te digo!
Frank salió de la cocina a toda prisa, las mujeres se quedaron allí inmoviles, presas del terror
- Ustedes, no se muevan o lo mato!-
Los minutos que Frank tardó en recoger todo fueron eternos, bajo y se paro en la puerta
- Ya esta, Gee, deja de apuntarle por favor!-
Gerard le quitó el seguro al arma, el tío de Frank sudaba como un puerco, mientras susurraba súplicante "no me mate, por amor de Dios, no me mate"
Gerard levantó la rodilla con toda su fuerza y la clavó de una sobre los testículos del hombre, acto segudo le propinó un fuerte puñetazo en el estomágo que lo hizo caer de bruces al suelo, y tendido allí, continuó con una sarta de patadas en la cara, en el pecho, en cuanto lugar del cuerpo que quedaba a su alcance, se arrodilló a su lado, to tomó de la cabeza
- Me llevo a Frank, no intente ir po él, no llame a la policia y no se vuelva a meter en su vida, si lo hace, le descargó todas las municiones de esta pistola en la cabeza sin parpadear, y creame, que ya lo he hecho muchas veces-
El auto anadaba a toda velocidad, Gerard quería llevar a Frank a casa lo antes posible, Mikey abrió la puerta, vio el rostro de Frank y se quedó atónito
- En que pelea te metiste, ves lo que te decía, andar con Gerard no es bueno para la salud-
Frank se sentó en la sala, él Mikey y Gerard hablaron toda la noche
- Y, la muy pe&&@ no me creyó a mí, mi tio le decia que los golpes me los había ganado por andar drogado y molestando gente, ella se fue diciendo que todo estaba muy bien... !todo Bien! ja ja ja, si ver a mi madre casí autista, a mis hermanos con esas caritas de trajedia, y mi cuerpo lleno de golpes es estar bien... pero lo peor fue que él se enojó conmigo, me llamo mal agradecido, y me amenazó, que si volvía a contar que él me maltrataba nos iba a echar de casa, y yo no me pude quedar callado... le dije unas cuantas verdades, y ahí fue cuando perdió la razón y me empezó a golpear como un loco...-
- Ya no te preocupes mas Frankie, ya estas aquí, estas a salvo-
- ¿Frank se va a quedar a vivir en esta casa?-
- Si, Mike, es una desición tomada, y no se discute más-.
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