sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers II; Capítulo: #12

Capítulo: #12

Cambio de planes.

- ¡¿Qué haces cerca a mi hijo?! –

Frank no saludó, no esperó ni indagó con su mirada, tan solo lanzó el grito en medio de la cocina, y antes que Jordan pronunciara palabra, Junior extendió sus brazos hacía Frank

- Pod favod, no te enojez con Joddan, el zolo me pepado cedeal –

- Cereal – Pronunció Jordán por lo bajo, mirando extrañado al pequeño que en un segundo olvidó nuevamente como pronunciar la “r”

- ¿Te estás burlando de mi hijo? – Si las miradas mataran, Jordan estaría inerte bajo los ojos de Frank

- No señor Iero, es que Junior ahora dijo…-

- Papi, judame que no te enojaz con Joddan, ez que yo eztaba fatídico –

- ¿Fatídico? – Frank dibujó una fugaz sonrisa

- Famélico, Junior – Aclaró Jordan con la voz temblando

- ¡Ezo! –

Junior sonrió mirando a Jordan de la manera más cómplice posible, tanto que hasta el joven pudo jurar que le pedía guardar el secreto de lo ocurrido esa mañana. Frank abrazó con fuerza a su hijo, besándole la frente

- No sabía que tenía un hijo nefasto… - Miró fríamente a Jordan – Espérame en la sala –

- Chao Joddan, ¿dezpuez juegaz conmigo? –

- Si tu papá lo permite, sí –

Salió de la cocina, completamente desconcertado por lo ocurrido, en lugar de matar al pequeño, ¿se convirtió en su amigo? Algo debía hacer, y pronto, antes que se encariñara con quien sería su víctima



*


- Usted tiene cara de niña, pero no parece marica –

- Ja, ja, Nacho, que comentarios – Brian dejó el plano que dibujaba por un segundo

- Pero es verdad… yo no soy homofóbico… pero no me cabe en la cabeza que a un hombre le pueda gustar otro, uno manda la mano al pecho para encontrarse con un par de jugosas tetas, suaves y redondas, no para tocar una cosa plana llena de pelos… y para vergas, ¡tengo la mía! –

Gerard sonrió, sin dejar de mirar por la ventana

- Yo no soy marica… bueno si lo soy, bah no sé qué soy, siempre me gustaron las mujeres, aun me excito al pensar en una mujer desnuda… nunca me gustaron los hombres, pero Frank… yo creo que no importaría si Frank fuese hombre, mujer o marciano, de todas formas me habría enamorado perdidamente de ese ser… - Cerró los ojos, hablando más para sí mismo – Perdí tanto tiempo… siempre le negué muestras de afecto, ¡Ja! Me parecía algo muy “gay” y ahora, solo quiero decirle cosas tiernas, consentirlo, hablarle mimadamente como un ridículo enamorado… recuerdo cuando me obligaba a decirle esas tres palabras, a mí se me iba la vida al pronunciar forzadamente la única verdad que conocía “te amo Frank” –


- “Awww” Llegó la hora de la cursilería – Brian se extendió el plano en el suelo, indicándoles que se acercaran – Deja la maricada para después, ahora préstenme atención –

Sobre el papel un simple esquema de la cárcel, un estimado de la ubicación de las cámaras y los sensores en las afueras del recinto, y muchos monigotes que representaban los guardias de la prisión, Brian señalaba con el trozo de carbón los lugares que mencionaba

- La cocina de los guardias, es fácil de vulnerar ¿cada cuanto reciben provisiones? –

- Cada fin de mes… hace 3 días las recibieron… ¿Qué tienes en mente Schechter? –

- Los dos guardias que cocinan, siempre están armados, pero desprevenidos, confiados en que por la reja que los separa de la cocina de los reclusos, nada puede pasar… creo que los tres nos vamos a ofrecer para cocinar avena podrida, y entre tanto, cuando no estén los cocineros de los guardias, vamos debilitando las bisagras de esa reja –

- O.k, con eso no hay problema, pero, ¿qué tiene que ver con el día que reciben las provisiones? – Gerard preguntó interesado

- Oh Dios, tantos años encerrado, te afectó las neuronas… Porque el día que las traen, ¡las puertas y rejas de afuera están abiertas! –


*


Jordan iba en el lado derecho de la parte trasera del auto, Frank en medio y Mayflower en el lado izquierdo, mientras Cortez conducía el auto, custodiado por dos autos más, uno con buena ventaja delante de ellos y el otro detrás, a distancia mínima

Intentaba sobre sus fuerzas dejar de mirar a Frank, no ser tan evidente, pero desde el momento en que se enteró de las tendencias sexuales de su enemigo, no podía dejar de pensar en otra cosa, ¿sería capaz de dejar a un lado el asco profundo que Iero provocaba en él, y seducirlo hasta hacerlo caer? Tal vez, pero Jordan fue violentamente sacado de sus pensamientos cuando los autos aumentaron la velocidad esquivando las balas que provenían de ambos lados de la autopista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario