sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers II; Capítulo: #19

Capítulo: #19

Acciones.

La luz del nuevo día iluminaba suavemente la habitación de Junior, el pequeño se subió a un banquito para cepillar sus dientes, una vez terminada la labor, atravesó el pasillo, entrando en la habitación de Frank en penumbras, corrió un poco las cortinas permitiendo que la luz entrase, y se subió a la cama con su padre. Frank sonrió entre dormido al sentir la presencia de su hijo entre las cobijas

- Bueno días Junior – Saludó con voz adormilada

- Buenoz díaz papí – Sonrió acariciándole la mejilla – ¿Dodmizte bien? –

- Muy bien, gracias – Abrió por completo los ojos observando a Junior en silencio

- ¿Me hacez el zayuno? –

Acomodó su mano sobre la panza de Junior, apretándolo suavemente

- “Desayuno” –

- Ugghh – Bufó Junior – ¡Ezo dije! – Suspiró quitándose la mano de Frank de encima – ¿Zilvia va a deguezad? –

- No, pero no te preocupes – Abrazó por completo a su hijo, apretándolo con fuerza – Ya encontré a quien te cuide –

- Tu podías cuidadme – Hundió el rostro entre el pecho de su padre

- Sabes que tengo que trabajar…-

Junior se incorporó en la cama, arqueando sus cejas, mirando a Frank completamente enojado

- ¡No!, no tienez, dile a Codtez que tabaje el zolo, pada ezo le pagaz, no pada que ezté dándote bezoz todo el tiempo –

Frank se sentó con rapidez completamente anonadado por las palabras de su hijo

- ¿De dónde sacas eso, por qué dices algo así… fue Silvia, ella te contó algo que no debía? –

- No, no fue Zilvia – Junior gesticulaba exageradamente, golpeando las manos contra la cama – ¡Pod ezo se fue, podque siempe le echaz la culpa de todo! No fue ella, papi, yo loz veo, loz ezcucho… yo ze lo que paza… -

Un fuerte rojo se apoderó del rostro de Frank, lo que menos quería es que Junior se enterara de algo así, ¿Cómo explicarle que estaba con Cortez sin en realidad estar con él, cómo le diría a su hijo que era solo sexo e intentar suplir una necesidad afectiva que nunca satisfacía, simplemente porque Cortez no era Gerard?

Junior respiró profundamente, caminando de rodillas hasta abrazar a su padre

- No te enojez, no te peocupez, yo ze como zon las cozaz… zolo digo que tu puedez cuidadme y azi no te vaz a la calle a que te llenen de balaz y te maten –

Aspirando fuertemente el aroma del cabello de su hijo, Frank cerró los ojos, apoyando su cabeza sobre la de Junior

- No siempre me llenan de balas, y aun no he muerto, y no va a pasar, tu papi se sabe cuidar, no deberías mortificarte por eso –

Se desprendieron lentamente, mirándose a los ojos y sonriendo, Junior acomodó sus manitas en el rostro de Frank

- Te amo papi –

- Yo también te amo Gerard –

- Juniod – Replicó – Di que me amaz a mi –

Frank lo miraba sin comprender, Junior se bajó de la cama, girando apenas su rostro para ver a Frank

- Yo zoy Juniod, Gedad es otta pedsona – Meneó la cabeza y salió de la habitación de su padre


*


El amanecer se tardó para Jordan, su mente aun procesaba la información recibida durante la noche, limpiaba, desarmaba y volvía a armar la Colt 44 que su tío de sangre le regaló pocas horas antes.

Los pensamientos se agolpaban en su cabeza, su vida, antes tan clara ahora no era más que una maraña de dudas e incertidumbre, mucha información, muchos secretos revelados, mucho dolor en su pasado, pero lo que más le molestaba de entre todas las cosas que le contaron, fue el saber que Frank Iero tuvo una poderosa razón para matar a quién él creía su padre.

Ahora todo estaba de cabeza, su venganza perdía el sentido en cada tic tac del reloj, golpeaba su propio rostro, lleno de rabia, de decepción, rabia contra sus tíos por haberle ocultado la verdad, decepción de quién creía su padre por haber comenzado todo esto, por haberse dejado matar en su presencia, por haberle arrancado a Frank lo que más amaba, a ese hombre que era su padre biológico.

Comenzó a reír sin parar, reía ahogándose en su llanto, reía por lo absurdo de su vida, por lo cruel del destino, cada carcajada bañada en lágrimas no era más que una queja disfrazada, un reclamo al cielo por haber hecho de él nada más que el resultado de múltiples engaños, por darle tanto poder justo cuando nada podía hacer con él.

Reconocía que no era el momento ideal para tomar decisiones, primero tenía que ver frente a él a ese pasado que no conocía, entender un poco más los motivos, las razones, las circunstancias que lo llevaron al lugar confuso en el que se encontraba, limpió las lagrimas de sus ojos, respirando a un ritmo constante, llenando del suficiente oxígeno su cerebro para poder pensar mejor, tomó el teléfono marcando el número de Noelia

- ¿Ya llegaste? – No saludó, no había tiempo de nada, la respuesta afirmativa del otro lado del teléfono le aceleró los latidos del corazón – Debemos adelantar el plan, no hay tiempo para explicaciones, haz lo que planeamos, a Mikey Way te lo llevo después – Cerró los ojos, apretando sus labios, le dijo las palabras pero no las sentía, ahora Mikey Way no era solamente el narcotraficante que había incendiado la casa con los padres de Noelia adentro, era alguien que llevaba su propia sangre, el hermano de su verdadero padre – Sí, sí te lo prometo – Mintió de nuevo cuando ella le pidió asegurarle que tendría la cabeza de Way disecada en su sala – No hagas nada que te ponga en riesgo, sigue el plan al pie de la letra, yo te buscaré en tres días en el lugar acordado, no vayas a dañar a ese niño, jurármelo Noelia, Junior debe permanecer intacto… yo tengo que viajar al desierto, debo ir por alguien –


*


- ¿No dormiste? –

Brian se incorporó en la cama, preguntándole a Gerard algo que evidenciaba sus profundas ojeras

- Hoy está pasando algo inusual… afuera hay muchas camionetas – Dejó de ver por la ventana, cruzando su mirada con Brian – Y no, no dormí, toda la noche pensé en Nacho, en su cuerpo derramando sangre a borbotones, en esa sangre empapando la arena del desierto, en los lamentos de sus hijos… ¡Maldita vida! – Se alejó de la ventana golpeando la pared – Tengo un extraño presentimiento –

- ¿Sí? Ya resultaste clarividente – Rió apenas por su propio comentario – Yo predigo, que en 1 minuto nos iremos a bañar y luego nos meteremos en la cocina –

Gerard volvió a mirar por la ventana, meneando lentamente la cabeza

- Hoy no habrá baño… creo que se nos adelantó la hora de salir de este lugar – Miró a Brian un tanto aterrado – Hoy, cómo sea, sacamos esa reja, matamos a los guardias de la cocina, corremos por el pasadizo con las armas que les quitemos y matamos a los del centro del control… después, no lo sé, pero creo que ese alboroto que hay afuera nos ayudará a salir de este maldito lugar –

- ¡No! Así no, es suicida Gerard – la voz de Brian temblaba levemente – Debemos atenernos a lo planeado, aguanta un poco, solo serán unos días –

- No – Lo miró lleno de seguridad – Es hoy o nunca Brian –

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