sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers II; Capítulo: #22

Capítulo: #22

Strike 3.

Brian hundía el acelerador hasta el fondo, la sonrisa no se borraba de su rostro, y solo abría los labios para burlarse de Gerard

- ¿Cuánto pasé allí?... semanas, ¿en cuánto me fugué? En días… ¿cuánto duró el operativo “fuga”? minutos… Mientras Gerard Way pasó 10 años jugando al desaparecido –

Iba a largar una profunda carcajada pero el impacto del 37 mm Nesco en un costado de la camioneta lo sacó de su efímera alegría y pasajera tranquilidad, tanto él como Gerard ignoraban que los perseguían, la polvareda levantada por la velocidad en que huían les impedía ver con claridad lo que pasaba tras ellos, Brian solo optó por zigzaguear el vehículo, arriesgándose a recibir un impacto de bala en el rostro, pero tenía que ver quien los perseguía

- ¡Mierda! Es Ted, con uno de los guardias –

Continuó manejando en línea recta, Gerard sacó medio cuerpo por la ventanilla disparando el M-16 sin poder atinar, no veía absolutamente nada más que arena levantada

- Vas a tener que bajar la velocidad – Indicó regresando a su asiento – De lo contrario no podré verlos para dispararles –

- ¡Pero si bajamos la velocidad, nos alcanzan y nos matan! –

- No, no los dejaré, Brian, me conoces bien, sabes que mi puntería es infalible, deja vuelvo a salir por la ventanilla, bajas la velocidad y antes que puedan dispararnos, le vuelo la cabeza a quien conduzca, así nos los sacamos de encima –

Sin más remedio, Brian dejó de presionar el pedal, rezando mentalmente para que Gerard disparara antes que ellos. La intensidad de la arena levantada disminuyó, permitiéndole a Gerard ver la parte frontal de la camioneta, disparando hacía el lado del conductor, un solo disparo bastó para que la camioneta que los perseguía perdiera el control y se fuera de costado internándose en el desierto

- ¡Bien, sí, ahg, ja, ja,! – Brian aumentó la velocidad al sentirse fuera de peligro, pero Gerard le tomó con fuerza el volante, haciéndolo dar media vuelta - ¡Qué demonios…! –

- Hay que terminarlo, debemos matar a quien venía en el asiento del pasajero –

Resoplando con enojo, Brian giró su rostro para encarar a Gerard

-No es necesario, estamos fuera de peligro –

- No es así, quién venia en el otro lado puede tomar la camioneta y seguirnos, te digo Brian, vamos a terminarlo –


*


Un diminuto apartamento en la zona sur de Filadelfia escondido entre algunas fábricas de metalurgia, albergaba a Noelia y al pequeño, ella lo dejó sobre una cama en la única habitación del lugar, permaneciendo en la cocina, limpiando todo con suma dedicación, esperando que Jordan la llamase al celular que sólo él conocía.

Junior se despertó cuando el efecto del sedante pasó, talló sus ojos, confundido, por un segundo no recordaba lo que le había pasado, solo el intenso dolor en sus labios le refrescó la memoria, se levantó despacio de la cama, caminando lentamente cuidando sus pasos, asomándose tímido a la cocina, vio a Noelia de espalda, fregando los gabinetes, así que se dirigió sigiloso hasta la puerta de salida, girando el picaporte para encontrarse con que la puerta estaba cerrada con llave

- ¿Me crees idiota niñito? – Noelia habló sin voltear – ¿Creíste que podrías escapar tan fácilmente? –

Junior se sentó en el suelo, pegando la espalda en la puerta, no quería llorar, pero le fue imposible contener el llanto

- Quiero ver a mi papi, ¡Dónde está mi papá! –

Noelia caminó hasta pararse frente al pequeño que no paraba de llorar

- ¿No que hablabas como retrasado?, ah verdad, solo lo haces para ganarte un poco de amor del asesino cochino de tu padre –

- ¡Mi papá no es una asesino! – La miró lleno de rabia, levantándose del suelo, corriendo por la pequeña estancia hasta la puerta de la habitación - ¡Y como hable no es problema tuyo! –

Ella liberó una profunda carcajada, sentándose relajadamente en un viejo mueble a un costado de la sala

- Jordan me advirtió que te cuidara bien, ¿Tienes hambre pequeño bastardo? –

Halándose la tela de su camisita de spiderman, Junior restregaba su pie derecho en el piso, gimoteando sin poder controlarse

- No quiero, quiero hablar con mi papi –


- Eso no se puede, tu papi te volverá a ver el día que Jordan te asesine frente a sus ojos – Jugó con su cabello, sonriendo satisfecha de ver que el llanto del niño aumentaba

- ¡Eso no va a pasar, Jordan no me va a matar! – Replicó entre lágrimas

- ¿Cómo estás tan seguro? – Se levantó del mueble, tomando al pequeño de los hombros, sacudiéndolo con fuerza - ¡Qué no ves que fue él quien me pidió que te secuestrara! No vayas a creer que me gusta la compañía de un mocoso que no hace más que llorar –

Junior sonrió entre su desconsolado llanto, mirándola fijamente, gritándole las palabras en la cara

- ¡Porque él no es un demente enfermo como tú! –

Levantó la mano en el aire, golpeando el rostro de Junior con el dorso de la mano, haciendo que el pequeño cayera al suelo por el impacto

- ¡No soy ninguna demente! – Caminó desesperada hasta la cocina, respirando agitadamente, repitiendo para ella misma – No soy demente, no estoy loca – Apoyó ambas manos sobre el lavaplatos, riendo divertida, volteó a ver al pequeño que sobaba su mejilla con la mano, recostándose en el marco de la puerta, llorando quedamente – Pero, si no te comportas, vas a ver cómo me enloquezco y te saco los ojos… ese sería un buen regalo para tu papá –


*


El M-16 siempre apuntando al blanco, Gerard caminaba con prudencia, acercándose a la camioneta empotrada en un montículo de arena, Ted permanecía en el interior, los vio acercarse por el retrovisor, tomó el fusil del guardia, y lo sostenía tembloroso entre sus manos, esperando que Gerard y Brian estuviesen lo suficiente cerca para dispararles.

Pero Gerard no pensaba arriesgarse, a pocos metros de la camioneta abrió fuego, descargando por completo el arma sobre la camioneta, impactando tantas veces desde atrás, y al costado, que por la puerta del copiloto se vio salir un considerable chorro de la sangre de Ted

- Listo – Comentó fríamente – Ahora, a El paso –

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