sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers II; Capítulo: #40

Capítulo: #40

Un refugio hecho de abrazos.

La tenue luz del amanecer se colaba por entre la copa de los árboles, Junior respiró aliviado cuando por fin pudo ver mejor el camino que había tomado, observó su cuerpo, las caídas que sufrió durante la oscuridad lo tenían lleno de sangre, tierra y pasto, pensó en limpiarse, pero decidió no detenerse.

Caminaba junto a la orilla de un riachuelo, lo había utilizado en la noche como guía, el sonido del agua le evitaba dar vueltas en círculo o adentrarse en la cueva de algún animal salvaje, sentía frío, miedo, hambre, pero todo aquello en lugar de desanimarlo le daban fuerzas para continuar, su padre se lo repetía cada vez que tenía la oportunidad “la voluntad de vivir es más fuerte que las adversidades”

Sonrió pensando en las charlas con su papá, el rostro iluminado de Frank cuando decidía contarle la historia de su vida en lugar de leerle cuentos antes de dormir…

“… Sentía tanto frío, y estaba quedándome dormido, pero luché contra todo, la vida de Gerard dependía de mí en ese momento, yo presionaba con fuerza mi abrigo sobre el pecho de Gerard… La sangre Junior, es muy escandalosa, por eso nunca te dejes amedrentar por ella…”

Bajó de nuevo su mirada observando sus piernas laceradas a través de su ropa rasgada “Es solo sangre… solo sangre” pensó, y continuó empujando un pie tras el otro

”…Tenía tanto miedo, no sabía qué hacer, solo me inclinaba sobre el rostro de Gerard para sentir su respiración… Me daba fuerzas saber que él también estaba luchando… Las batallas que se ganan por amor, son las más dulces…

- Yo voy a ganar esta batalla por ti papi, yo voy ganarle al miedo, a Noelia, al bosque, por ti –

Pronunció entre llanto, de un momento al otro su propio gimoteo acalló el sonido del rio, limpiaba constantemente las lágrimas de sus ojos para poder ver mejor el horizonte, el fuego de una chimenea, los cables de electricidad que lo acercarían a la ciudad, el techo de alguna casa, pero todo lo que su vista abarcaba era solo el bosque, árboles y más árboles que parecían no terminar

”… Cuando escuché el ruido de las SUV de los Bloody Hunters, creí que era el final para los dos, pero sabes Junior, siempre, siempre hay esperanza, y sin importar nada, te debes aferrar a ella, no te puedes dejar vencer sin antes luchar… Las chicas del bar fueron a la fábrica por nosotros, en el auto yo moría de angustia pensando que era demasiado tarde, pero los quejidos de Gerard me llenaban de esperanza…

Junior se llenó de esperanza ¿Qué tanto podría caminar hasta encontrar una casa? Así le tomara días, así tuviera que vivir del agua del riachuelo y de comer solo insectos, ese bosque tenía que llegar a su fin, sin importar cuánto tiempo se tardara en llegar a la ciudad, algo tenía seguro, no sería para siempre.





Gerard levantó la vista, el centro de visitantes estaba frente a ellos, bajaron los tres del auto, caminando prestos al lugar, esperanzados en que en efecto Noelia estuviera en la cabaña con el niño.

El guardabosques le entregó los cinco paquetes de cigarrillos a Noelia, riéndose un poco de ella

- Una hora y 45 minutos a pie desde tu cabaña hasta acá, en plena noche… el vicio es grande ¿no? –

No le respondió, metió los paquetes en su bolso, mirando llena de rabia al guardabosque, se alejó del mostrador, buscando la salida principal del centro de visitas, quedándose estática al ver a través del vidrio de la puerta que Jordan se acercaba al lugar, se sintió morir, se sintió feliz, incluso avanzó un paso con toda la intención de saltar a los brazos de Jordan, pero recordó la voz de mujer que respondió el celular, volvió a sentir ira, apretando en puños sus manos

- No, no vas a saludarlo… no lo merece… pero yo lo amo… tal vez no fue nadie importante… debería saludarlo –

- ¿Necesita algo más señorita? – El guardabosque observaba con extrañeza a la mujer que palidecía cada vez más

- No… deje… no quiero… -

No terminó de hablar, dio un paso más hacia la salida, pensando que tal vez Jordan tendría una buena explicación, lo vio acercarse más, y vio también que Mikey Way venía a su lado, venía hablándole… venían… ¿Riendo entre ellos?

- Maldito… maldito traicionero… me hiciste quedarme sola con ese endemoniado niño… mentiroso…. Me mentiste… -

Miró a su alrededor, el guardabosque la miraba como si fuera una loca, de hecho había retrocedido unos pasos detrás del mostrador, Noelia se acercó palmeando con fuerza el borde de la tabla

- ¡No me mire así, yo no estoy loca! – Se dio media vuelta buscando la salida trasera del centro de visitas – No lo estoy… no lo estoy, maldito Jordan… maldito, pero ya verás… - Corrió entre los árboles, afanándose en llegar a la cabaña antes que Jordan lo hiciera, murmurando en su carrera – No vas encontrar forma de armarlo de nuevo… cuando termine con ese niño… no voy a dejarle ni un solo hueso sin triturar –


- Lo peor, ja, ja, ja, - Comentó Mikey mientras se acercaban – Es que me imaginaba al pobre hombre muerto en una mesa mientras Noelia le cortaba la cabeza, Ja, ja, ja, y pensar que ese pobre hombre habría sido yo – Miró a Jordan de reojo riendo - ¿Aun le vas a ayudar a ella con su venganza? Avisa de una vez a ver si te mato o me pierdo de tu alcance –

- No, que no… ¡Por Dios! – Bufó Jordan riendo al ver a Mikey - ¿Cuándo van a entender que no quiero venganzas? –

- Dales tiempo Nicky, yo creo que cuando tengamos al salvo al niño todo se tranquilizará –

Atravesaron la puerta, apoyándose los tres en el mostrador, indagando por la ubicación exacta de la cabaña de la familia Everlost

- Está a más o menos 2 horas, hora y 54 minutos… pero la señorita Noelia acaba de salir por la puerta trasera –

- ¡¿Hace cuanto?! – Preguntó Jordan casi en un grito

- Hace apenas un minuto, si sale de seguro la encuentra –

Y así lo hizo, Jordan corrió a la puerta trasera, buscando en el claro que rodeaba el centro de visitas, pero no pudo hallarla, se adentró un poco en el bosque, pero no había señas de ella, así que regresó, Gerard y Mikey observaban el mapa que el guardabosque les mostraba

- Si siguen el camino del rio no tiene como perderse –

- No la encontré – Avisó Jordan desconsolado

- No importa, iremos a la cabaña, y allá la veremos – Gerard se dirigió al guardabosque - ¿No hay una forma más rápida de llegar? –

- Sí, a caballo, en 35 minutos estarán allá, si lo desean les llamo un guía y pueden alquilar tres caballos –


Accedieron de inmediato, los tres acompañados del guía empezaron el recorrido a suave galope, fijándose entre los árboles si veían a la mujer, alcanzaron la orilla del rio, cabalgando junto a ésta. A unos 15 minutos del recorrido Mikey Way gritó bajándose al tiempo del caballo sin esperar siquiera que el animal detuviera su marcha


- ¡Junior! –


El pequeño reconoció la voz de Mikey, abrió sus ojos por completo al verlo por entre los arbustos, respiró aliviado, dejándose caer al suelo, permitiéndose que el agotamiento lo inundara por fin, no había necesidad de tomar valentía de sus miedos, su tío Mikey estaba allí corriendo desesperado a su encuentro, dejó que todo el llanto brotara libremente, estirando sus bracitos a Mikey quien lo levantó del suelo, apretándolo con fuerza entre sus brazos, susurrándole una y otra vez

- Estás a salvo, ya estás a salvo –

Junior se aferró con fuerza al cuello de Mikey, descansando su frente en los hombros de él, hablando entrecortadamente, abrumado por el sentimiento

- ¿Dónde está mi papi? –

- Está en casa, esperando por ti… - Mikey lo besó fuertemente en la mejilla, emitiendo un largo “Muaaak” al hacerlo – Deja saco mi celular y lo llamamos ya mismo – Bajó lentamente al pequeño sin soltarle la mano, sacando el celular de su bolsillo, sonriéndole para demostrarle a Junior que todo estaba bien, que todo estaría bien

- Acá no hay señal – Advirtió el guía, justo cuando Mikey lo notaba en la pantalla de su teléfono

- Bien, lo llamaremos del centro de visitas – Se arrodilló abrazando de nuevo al pequeño, mirándolo fijamente a los ojos - ¿Estás bien Junior, necesitas algo? –

Junior frunció los labios, empezando a llorar nuevamente

- Solo quiero hablar con mi papá –

- ¡Claro, claro, ahora mismo vamos! Junior… - Mikey lo miró de forma extraña – Frank tenía razón… puedes hablar bien – Lo apretó con fuerza de nuevo entre sus brazos - ¡Eres un maldito manipulador! –

Sonrió entre lágrimas, rodeando de nuevo el cuello de Mikey con sus brazos, mirando por encima de su hombro a Gerard y Jordan que se habían bajado de los caballos y caminaban hacía ellos, apretó la camisa de Mikey entre sus dedos, susurrando llenó de temor

- Ahí está Jordan… -

- No temas, él no te hará daño – Se levantó cargando al pequeño, girando su cuerpo hacía Jordan y Gerard - ¿Verdad? –

- No Junior, no te voy… - Jordan miró al pequeño con sus ropa sucias, llenas de sangre y tierra, vio sus bracitos llenos de cortadas y moretones, sintiéndose completamente culpable, sin poder evitar que el llanto se desbordara de sus ojos, se acercó a ellos, acariciando apenas la espalda del niño – Perdóname… Junior, lamento tanto haberte hecho pasar por este infierno… lo siento… lo… -

Apretó los labios, bajando apenado la cabeza, Junior giró medio cuerpo sin soltarse del cuello de Mikey, mirando a Jordan con menos temor que hace unos segundos

- ¿Por qué… por qué a mi Jordan? –

- Es algo complicado de explicar… -

El pequeño recostó su cabeza sobre el pecho de Mikey, mirando a Jordan de reojo

- Por muy complicado que sea, me lo debes explicar, algún día, o no te podré perdonar jamás – Movió un poco sus ojos esquivando el rostro de Jordan, observando a Gerard, arqueó las cejas, levantando su cabeza para ver a Mikey que lo sostenía entre los brazos – Mikey ¿Quién es ése…? Se parece a Jordan… se parece a Gerard – Rascó suavemente su cabeza, concentrándose en mirar a Mikey - ¡Cada día aparece otro que se parece a Gerard! Se multiplican como conejos ¿o qué? –

Los tres rieron, Gerard se acercó a él, parándose detrás de Mikey, mirando embelesado el rostro del pequeño, que a pesar de estar sucio se veía absolutamente adorable, imposiblemente parecido a Frank

- Yo no me parezco a Gerard, soy Gerard… no estaba muerto, estuve encerrado diez años… y bueno, es una historia muy larga que te contaré cuando lleguemos a casa –

El rostro de Junior se llenó de sorpresa, volviendo a mirar a los ojos a Mikey

- ¿Mi papi ya sabe que Gerard está vivo? –

- Sí, ayer todos nos enteramos –

Junior abrió la boca anonadado, abriendo también por completo los ojos, regalándoles después la más bella y cristalina risa

- ¡Entonces mi papá está feliz, ahora sí, ahora por fin! –

- No aun no – Sonrió Gerard dulcemente, tomando una mano del pequeño – Aun le falta tenerte entre sus brazos para ser feliz por completo –

- Es verdad – Acotó Mikey – Y es mejor que nos apuremos en regresar –

- Regresa con el guía y con Junior al centro de visitas, Nick y yo iremos hasta la cabaña, no me gusta que esa mujer esté por ahí libremente – Se paró junto a Mikey, deslizando su mano por la espalda de su hermano, apretándolo contra su cuerpo – No me voy a dar el lujo de dejar a esa loca suelta, sabiendo que te quiere matar – Inclinó la cabeza, hablándole a Mikey en el oído – Frank estará bien, puede esperarme un poco, pero no pienso cometer los errores del pasado, ahora, lo que importa más es asegurarme que estarás a salvo –

Mikey sonrió ampliamente, asintiendo con su cabeza

- Cuídate hermano, regresa pronto – Miró a Jordan, sonriéndole – Y tu, sobrino, cuídate tu también –

- ¿Sobrino? - Junior habló entre dormido, había recostado por completo la cabeza en el hombro de Mikey, sintiéndose tan seguro allí que su cuerpo se permitió abandonar el estado de alerta y se dispuso a descansar

- Jordan, que en realidad se llama Nick, es hijo de Gerard… - Mikey miró los ojos de Junior, completamente cerrados – Y ya te dormiste… - Miró de nuevo a su hermano – Tienes que regresar pronto a casa, porque Frank no puede andar cojo toda su vida –

- ¿Qué? – Preguntó Gerard divertido

- Te tiene a ti, pero no a Junior, ahora recuperará a Junior y no estarás ahí… te lo digo en serio, regresa pronto, o Frank se va a herniar –

Gerard sacudió una mano en el aire

- No tardaremos en volver, es solo una mujer de la que nos tenemos que encargar, no es tan difícil, ¿Qué podría hacernos ella? -

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