sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers II; Capítulo: #6

Capítulo: #6


El objetivo.

- Una caja de tornillos, dos metros de alambre de cobre… ¿algo más? –

Ubicado tras el mostrador de una ferretería, Jordan metió las cosas en una bolsa plástica, observando la hora en su reloj

- Una mirada tuya no me vendría mal – Respondió la mujer de cabello negro y ojos castaños, apoyando los codos sobre el mostrador

- No empieces – Sonrió de forma pícara - ¿Y de la bodega, necesitas algo? –

- Si, 20 de 9 mm y una caja de 38 –

- ¿De 38? Creí que solo te gustaban las pequeñas –

- La “tuya” me gusta, y no es pequeña… en lo absoluto – Contestó ella, de forma insinuante

- Paul, ven al frente, voy a llevar a la señorita a la bodega para enseñarle una mercancía – Le gritó a uno de los dependientes, abriéndole paso a la mujer que lo siguió al interior de la bodega

- Jordan, asegura la puerta –

- No tengo tiempo hoy –

Respondió con algo de frialdad, y comenzó a buscar las balas calibre 38 escondidas en una caja marcada como “Bombillas de 60 voltios”, sacó una caja de 50 municiones, y volvió a ver la hora en su reloj, caminó hasta una estantería bajando una caja de conectores que contenía las balas de 9 mm, las dejó sobre un escritorio en medio de la bodega y vio su reloj nuevamente

- ¿Tienes prisa? –

- Espero una llamada –

- ¿De?… -

Tomó una profunda bocanada de aire, sentándose en el borde del escritorio, extendió la mano hasta tomar la de ella, atrayéndola hacía él

- Ayer lo tuve a pocos centímetros de mí, vi sus malditos ojos, lo vi… no ha cambiado en nada, el malnacido está tal y como lo recuerdo –

Lo miró asombrada, recostando su frente sobre la de él

- Lo siento… ¿Cómo hiciste para no matarlo en ese momento? –

- Sabes bien cuál es mi plan – La besó superficialmente en los labios y se levantó

- ¿Y pudiste conocer a su familia, sus padres su esposa, hijos…? –

- No tuve mucho tiempo, pero algo logré, creo que él hijo de perra me va a dar trabajo con él… es muy extraño, cuando me vio casi se desmaya, es más, todos me veían aterrados, me dijeron que me parecía mucho a alguien que murió hace tiempo… a uno de los Way –

- “Yuuk” qué asco parecerse a uno de ellos – Comentó mientras hacía muecas de fastidio - ¿Y es qué no pensabas contarme, ya no confías en mí? –

- No digas eso Noelia, es solo que ahora debo concentrarme en mi venganza… lo primero que voy a hacer, es conocer quién es la persona que Frank ama más en el mundo… a Iero le voy a hacer llorar lágrimas de sangre –

- Y no te olvides de Mikey Way, por favor Jordan, me lo prometiste… -

- Lo sé, eso no lo he olvidado, falta poco para que tengas la cabeza disecada de Mikey Way en la sala de tu casa -



*


”Nunca me voy a perdonar el no haber pasado más tiempo amándote, no puedo perdonarme el tiempo que perdí peleando contigo, huyendo de ti, fallándote.

Me duele el alma, me duele tanto, deseo tenerte en mis brazos, muero por besar tus labios, pero no estás más…

Y solo de recuerdos puedo vivir, odiándome, culpándome, reconociendo con dolor que soy la causa de tu ausencia.

Siento el sabor de tu piel, percibo el aroma de tu cabello, mis dedos no han olvidado la suavidad de tu cuerpo, como si apenas ayer te hubiera acariciado.

Quisiera saber dónde estás, el cielo, el infierno… pero dónde sea que hayas ido, espero que sepas que mi amor por ti es inmutable, mis ansias, mi deseo, mi vida fue y será por siempre tú.

¿Podrás perdonarme?

Porque yo no me puedo perdonar."


-¿A qué hora viene el pediatra? –

Se dio una última mirada en el espejo, terminando de acomodar su ropa

- A las 10:00 – Silvia, lo acompañaba mientras se vestía, estaba callada, con ganas de reprocharle la decisión tomada el día anterior, pero sabía que nada podría hacer, si hasta ella misma anhelaba ver a Jordan de nuevo y fantasear que era Gerard que había regresado de la muerte - ¿Ya llamaste al tipejo? –

- Ahora mismo lo haré, Sil, cuando venga el pediatra me avisas, voy a estar en el despacho –

Los agentes de seguridad revisaron meticulosamente a Jordan, ignorando su inconformidad

- El señor Iero me llamó, ¿Por qué no entienden? Dejen de requisarme como si fuera un extraño –

- Eres un extraño – Cortez apareció en el portal, observando cuidadosamente al joven – Acá para ser considerado como alguien de confianza, lo debes demostrar primero, muchas veces, no creas que porque Frank te dio una oportunidad ya eres de los nuestros –

Jordán resopló molesto, siguiendo a Cortez hasta el despacho, saludando seriamente a los presentes, Mikey, Frank y un par de hombres más que no había visto antes. Con una seña, Frank le indicó que se sentara junto a él, mientras Jordan intentaba controlar su asco al acercarse a Frank, éste no parpadeaba buscando una diferencia más, una característica que borrara de Jordan todo lo que le recordaba a Gerard, y de paso, aprovechar para aspirar con fuerza el aroma natural de Jordan, esperando que fuese completamente diferente al aroma que tenía Gerard.

- Jordan Miller, desde hoy empieza a trabajar con nosotros – Frank se dirigía a uno de los hombres que asentía periódicamente con su cabeza – Necesito que lo lleves hoy al centro, que empiece vendiendo, después veremos para qué nos es más útil –

Frank hablaba como si Jordan no estuviese en la habitación, no era algo usual en él, pero lo que ése hombre le producía, tampoco era usual.

La puerta de despacho se abrió violentamente, una mujer rubia de ojos claros entró acelerada, arrastrando de la mano a un niño aun más rubio y de profundos ojos azules

- ¡Maldito seas Frank! –

Fue lo primero que dijo, antes que Iero se levantara de su asiento

- ¡¿Cuántas veces tengo que decirlo?! No me gusta que interrumpan mis reuniones a no ser que sea algo de vida o muerte –

- ¡Pues te aguantas! Pero no voy a dejar pasar esto –

Frank respiraba lleno de rabia, se notaba el esfuerzo que hacía por calmarse

- Viki, sal ahora mismo, hablamos después –

- ¡No! Tiene que ser ahora mismo, ¿Quién demonios te crees para darle un arma a Corey, y enseñarle a disparar? ¡Por Dios Frank ni cumple los 10 años! –

- Es para su protección, ahora… ¡Vete antes que pierda la paciencia! –

La rubia rió llena de ironía, acomodándose ambas manos en la cintura

- ¿Su protección? Me crees tan imbécil Frank, solo lo haces para que cuide de Junior cuando juegan juntos, para ti nadie vale nada, solo tu hijo… - Respiró profundamente – Te prohíbo que le des armas a mi hijo, no quiero que termine como su padre… las malditas armas… - Viki intentaba hablar, pero el sentimiento se había apoderado de ella – Solo traen… muerte, y soledad… ¡Y Tu me juraste cuidar de mí, y de mi hijo! No estás cumpliendo tu palabra Frank –

- ¡Si cumplo mi palabra, por eso le estoy enseñando a Corey a defenderse! –

- ¿Ah sí? Y por qué entonces no le das también un arma a Junior, y le enseñas a disparar –

- No seas ridícula, es muy chico aun –

- Si, verdad… - Volvió a tomar a Corey de la mano, mirando desafiante a los ojos de Frank – Sería inútil darle un arma a Junior, si no es capaz de hablar como un niño normal, mucho menos podrá empuñar una pistola –

En un segundo Frank levantó su mano en el aire, y con el dorso de esta, golpeó la mejilla de Victoria, llevándose después ambas manos al pecho, completamente arrepentido

- Perdóname… no… tú no puedes… no te permito que hables mal de mi hijo… no te lo permito Viki… -

Los ojos de Frank parecían echar fuego, ese fuego que no se puede evitar cuando rabiamos con intensidad ante la peor de las ofensas, ese fuego que le dio a Jordan la respuesta que buscaba, si quería lastimar a Frank, debía asesinar a ese pequeño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario