sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers II; Capítulo: #9

Capítulo: #9


Afirmación.

Al menos 30 hombres reunidos entre la complicidad de los arbustos del parque Jefferson, todos y cada uno armado hasta los dientes, en la vereda frente al parque, Chicken Thompson, 10 de sus matones y el novato Jordan Miller, esperaban el momento justo para atacar, en momentos tan cruciales, el pensamiento de Thompson no estaba enfocado como debería, Frank se lo había repetido cuando quedaron a solas en el despacho “fíjate muy bien en él, observa su forma de reaccionar, de actuar, no te pido que lo protejas, pero si necesito que me informes con detalle todas sus acciones”

Una camioneta cargada con droga se adentró en el parque, los hombres comenzaron a descargar y guardar los paquetes del polvo blanco en sus maletines, Chicken retiró el seguro de su arma, desencadenando en los demás la misma acción, en grupos de tres corrieron a cubrir las cuatro esquinas del parque, y al primer disparo realizado por Thompson, todos comenzaron a disparar.

La respuesta fue inmediata, balas de ambos bandos se cruzaban entre los árboles y los juegos infantiles, el color purpura del amanecer apenas si dejaba ver algunas insípidas chispas de las balas impactando en los postes metálicos del lugar, las bajas crecían entre la pandilla Jefferson, más los hombres de Frank estaban intactos, la operación se desarrollaba tal como fue planeada, pero en el momento que quedaban apenas 6 u 8 hombres, uno de ellos sacó de la camioneta su Alfa M-55, acomodando la ametralladora sobre una de las bancas del parque, disparando como loco en toda dirección, obligando a los hombres de Frank a retirarse un poco, Chicken bufó lleno de rabia, golpeando con el puño el árbol en que se cubría

- Malditos hijos de puta… ¿de dónde sacaron semejante arma? –

Jordan lo sabía perfectamente, su tío se las había vendido, no lo mencionó, en cambio vio la oportunidad perfecta para ganarse la confianza de todos

- Cúbranme, yo voy a matar al tipo de la ametralladora –

- No sea idiota Miller, está disparando como loco, no hay forma de cubrirlo –

- Tan solo distráigalo… yo me las arreglaré –

- Es suicida… -

- Yo no le tengo miedo a la muerte –


Se expuso en medio del parque, corriendo en zigzag huyendo de las balas, el tipo que operaba la ametralladora lo reconoció, e inconscientemente no le disparó, no lo relacionó con los hombres de Frank, y de hecho dejó de apretar el gatillo unos segundos pensando en la razón de porque el sobrino de Charles Miller, corría hacía él, como un loco en medio del fuego cruzado.

A menos de 30 centímetros del tipo, Jordan levantó su revólver 32 SW y sin decir palabra, sin cambiar la fría expresión en su mirada le plantó el disparo en medio de la frente, matándolo al instante, tomando él la ametralladora para matar a los pocos hombres de la pandilla Jefferson que aun estaban en pie.



*


Frank tomaba una pequeña porción de sopa en la cucharilla, y la llevaba hasta los labios de Junior, imitando el sonido de un avión


- Lo alimentas como si fuera un bebé – Silvia lo comentó sin dejar de devorar su almuerzo

- Me cansas… me cansa tu actitud, me cansa tu amargura… me jode que te metas con mi forma de criar a mi hijo… deberías conseguirte un macho, a ver si dejas de joderme tanto –

- ¡Respétame Frank! Después de todo lo que he hecho por ti, por Junior, les he dedicado mi vida –

- No te lo pedí, tú misma decidiste pasar de puta a beata –

- Papi, ¿qué ez una puta? –

Frank sonrió agitando graciosamente su mano, como cuando se mete la pata

- Es una mujer que vende su cuerpo –

- ¿pada qué? –

- Oh… Dios… - Miró a Silvia pidiéndole ayuda

- A mi no me preguntes, yo soy una beata amargada – Tomó el último sorbo de su refresco y se levantó de la mesa – Es lo que era tu mamá Junior, tu eres un hijo de puta – Y se alejó a toda prisa del comedor sabiendo que esas palabras habían puesto iracundo a Frank

- ¿Zoy un hijo de puta? –

- No corazón, tu madre era una mujer maravillosa, que me amó muchísimo y seguro si viviera, te amaría más que a su propia vida… no tiene nada de malo que una mujer sea puta, ellas hacen felices a los hombres… a costa de su propia felicidad –

- Eso es verdad, no hay nada mejor que una puta para que te escuche las penas – Chicken Thompson interrumpió en el comedor, sentándose frente a Frank – pero, ¿no crees que Gerardito está muy chico como para que estén teniendo semejante conversación? –

Dejando la cucharilla sobre el plato, Frank se sobó desesperado la cara

- ¡Todo el mundo me jode! Que lo trato como a un bebé, que está muy chico para ciertas cosas, ¿Hoy es el día de juzgar a Frank? –

- Creo que te encontré de malas, pero bueno, a lo que vine… la pandilla del Jefferson, eliminada por completo, y todo gracias a Miller –

- Explícate –

- No sé donde mierda, sacaron una ametralladora, los teníamos prácticamente dominados, hasta que uno empezó a dispararnos con ella, nos tocó retirarnos, pero Miller en un acto suicida, se metió entre el fuego y lo mató, no de lejos, no, el mal nacido se paró frente al tipo, casi le podía besar la nariz y ahí sin parpadear, sin dudar, le metió un balazo en la cabeza, tomó él la ametralladora y llenó de agujeros al resto –

- Entre el fuego… - Frank abrió la boca completamente anonadado, recordando a Gerard correr entre las balas cruzadas de los New Yorkers y los narcotraficantes de New Jersey – ¿No parpadeó dices? –

- No, es que ni lo dudo, me asombró… como si hubiera nacido para esto –

- Dios… me recuerda a un hombre que tampoco parpadeaba, ni dudaba en el momento de descargar su arma… me lo recuerda… ¡Arggh! – Sacudió con rapidez su cabeza – Dime, dónde nos sirve más, vendiendo o matando –

- La verdad, yo prefiero que Jordan siga trabajando a mi lado… es un tipo en quién puedo confiar plenamente –



*


Jordan caminaba lentamente, observando con asco la sala de la casa de Noelia, no importaba que hubiese estado allí cientos de veces, no podía acostumbrarse a las cabezas humanas disecadas usadas como decoración

- Hoy subí un peldaño en esa organización – Comentó acercándose al cuarto en que Noelia le retiraba la piel a un hurón – Pronto estaré lo suficiente cerca a Frank Iero –

- Y a Mikey Way, no lo olvides –

- Podemos hablar a fuera, sabes que me asquea este cuarto –

- Ve a la cocina, término de retirar esta piel, y preparo algo de almorzar para los dos –

Jordan la abrazó por detrás, besándole repetidamente el cuello, acariciándole suavemente los senos sobre la blusa

- No te lo tomes a mal, pero lo último que quiero es que con esas manos llenas de cadáver, me prepares comida… deja, yo cocino –

Se dirigió a la cocina, sacando del refrigerador todo cuanto le servía para un buen almuerzo, observó a Noelia entrar en la cocina y lavarse fuertemente las manos, gimoteando sin poder evitar las lágrimas

- ¿Ahora, qué te pasa? –

- Debes creer que soy una enferma mental, nunca lo dices, pero sé que lo piensas… -

Le sostuvo fuertemente las manos, impidiéndole lavárselas más, la abrazó con fuerza, obligándola a reposar la cabeza sobre su pecho

- No lo creo, no lo pienso, cada quién tiene formas diferentes de disfrutar sus venganzas, a ti te gusta disecarle la cabeza a quienes mataron a tu familia, yo… yo solo creo que disfrutaré ver el dolor en los ojos de Frank antes de eliminarlo –

Noelia se soltó de entre el abrazo de Jordan, recostándose en el mesón de la cocina, clavando sus ojos castaños sobre él

- No lo entiendo –

- ¿Qué cosa? – Preguntó, picando despreocupadamente una lechuga

- Tu obsesión con ver sufrir a Frank, más fácil sería matarlo de una buena vez –

Jordan dejó el cuchillo y la lechuga a un lado, girando para ver a Noelia

- Si él no sufre el dolor de la soledad, la amargura de perder lo que más se ama en la vida, entonces no tendré mi venganza… esa fue la última lección que mi padre me enseñó, “ojo por ojo, diente por diente” debo hacer que él vea a su hijo morir, de la forma más violenta posible, y esperaré un día, lo encerraré y lo observaré todo ese día, sonriendo en su cara con la sangre de su hijo en mis manos… te lo dije Noelia, solo estaré tranquilo cuando vea a Iero sufrir lo que no está escrito -

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