sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers III; Capítulo: #11

Capítulo: #11

Garbage guardó el cheque en su bolsillo, una amplia sonrisa que dejaba ver sus dientes de oro se dibujó en su rostro, estrechó la mano de Frank y les hizo una seña con la cabeza para que lo siguieran por los pasillos de un edificio lleno de adictos. Nicholas iba en silencio, detrás de ellos, Frank hablaba con el pandillero, hacían planes y los desarmaban al instante, era obvio, Frank no estaba pensando con claridad, eso le preocupó, estaban a punto de enfrentarse a un hombre que tenía el respaldo de cientos, tal vez miles de agentes entrenados y Frank no podía distinguir sus pies de su cabeza

- Mejor se quedan en un edificio de apartamentos que tengo en Patterson

- No, no, no quiero nada allí, ni en Newark, debe ser algo lejos de nuestra zona, esos serían los primeros lugares en que Palladinno buscaría… aunque él de seguro piensa eso, y no buscará allí… o también piensa que nosotros pensamos que él lo piensa y de seguro nos busca ahí… no, mejor no… o sí, o no.

Frank parecía quedarse sin aire, giró su rostro para ver a Nicholas y pedirle ayuda con la mirada, Way dejó caer pesadamente su mano en el hombro de Frank y sentenció

- Nos iremos al centro mismo de la ciudad, de allí es más fácil correr en cualquier dirección, ya sea para huir o perseguir.

Antes de despedirse Garbage les entregó algunas armas, municiones y 30 gramos de cocaína que Frank le pidió, según él, lo ayudaban a pensar.

Llegaron a un hotel desvencijado en el lugar más deprimente de New Jersey, Frank se quedó de pie frente a la cama, viéndola como si nunca antes hubiese visto una

- Fue aquí – Pronunció en una fugaz sonrisa – Hace 17 años, en esta misma cama… Gerard me contrató para tener sexo con él

- ¿Te contrató? – Nicholas dejó las armas en una cómoda de acero oxidado, se sentó en el borde de la cama y esperó que Frank le respondiera

- La primera vez que estuvimos juntos, 1000 dólares… mi llanto, su rabia, su violencia y justo en este lugar me di cuenta que lo amaba más que a la vida misma – Sus ojos brillaron por las lágrimas que empezaban a asomarse, se sentó junto a Nicholas mirando la pared de enfrente – Es que he trabajado las calles de todas las formas posibles, no sabes toda la mierda que he tenido que soportar.

Decidió no preguntar más, era obvio que ese tema era delicado para Frank, se metió al baño, necesitaba ducharse, el lugar de trabajo de Garbage se le había pegado a la ropa y a la piel y no soportaba sentirse sucio, pensó en Junior en ese ángel-demonio que lo condenaba y redimía cada segundo, se lamentó no haberle hecho el amor antes de partir, ¿Qué pasaría no lo volviera a ver? Sacudió con violencia su cabeza, alejando esos pensamientos, salió de la ducha en bóxer y en la mano, la ropa mojada que lavó en el lavamanos

- ¿Te molesta si enciendo la calefacción? No hace frío, pero solo ahí se puede secar mi ropa

Frank no le respondió, estaba sentado en el mismo lugar, viendo fijamente la pared

- Deberías lavar esa ropa que traes puesta, si quieres, quítatela, yo la lavo en el baño

- Él ya no me ama – Musitó con rabia

- ¿Quién? – Nicholas se paró junto a la cama, sintió temor al ver la mirada perdida de Frank

- Gerard, ya no me ama… sí me amara no se habría negado a venir conmigo

- Pensó que era mejor así – Intentó calmarlo

- Antes pensaba que lo mejor era amarme y protegerme… ahora a él solo le importan “sus hijos” – Se levantó, parándose frente a Nicholas, sonriéndole con rabia – Hasta a Junior quiere más que a mí… es tan típico, toda mi vida siempre fue así

- Frank, estás alterado –

Intentó poner su mano sobre el hombro de Iero, pero éste lo empujó contra la pared, alejándose de él, caminando al centro de la habitación, agitando las manos en el aire

- ¡Siempre fue así! Él único ser que me amaba de verdad fue mi padre, pero tu familia lo asesinó… - Se aproximó a Nicholas que permanecía aterrado pegado de la pared, casi pegando los rostros empezó a hablarle en tono bajo, cómo si le contara un secreto – Pero los maté, maté a tu abuelo… a tu tía Laura… yo tuve que hacerlo solo porque Gerard me dejó esa vez también… siempre me dejan – Retrocedió caminando hacia atrás, sin dejar de ver a Nicholas, acomodó las manos en su cintura y continuó hablando con cínico tono de burla - Mi madre se fue del mundo aun estando en él, y me llevó a vivir con mis tíos… el malnacido me golpeaba, Gerard me sacó de esa casa… pero al poco tiempo me echó de la suya ¡Ja,ja,ja Me dejó a mi suerte!

- Frank trata de relajarte… estás muy…

- Alterado, ya lo dijiste Nicholas Jordan… ¡Ja! Eres un Jordan, qué fácil olvidamos lo que somos… ¿Recuerdas cuando maté al que pensabas era tu padre? - Golpeó con fuerza su cabeza con ambas palmas abiertas, riendo con cinismo - ¡Por Dios! Esa muerte fue tu culpa

Nicholas intentaba controlar su respiración, y por un segundo odió haber dejado las armas sobre la cómoda del otro lado de la habitación, sus ojos recorrieron el cuerpo de Frank, no tenía armas encima, las había dejado sobre la cama

- Tenía seis años, ¿Cómo pudo ser mi culpa? – Logró preguntar con débil tono de voz

En ese momento Frank empezaba a reírse entre lágrimas, asustando mucho más a Nicholas que no podía moverse de su sitio

- ¿No lo recuerdas imbécil? – Se acercó nuevamente a él, esta vez le tomó con fuerza el rostro mirando detenidamente- Tus facciones, tus ojos olivos… yo estaba muriendo de terror con el cuerpo de Gerard en el andén de nuestra casa, tu venías en el auto con tu padre… yo vi tu rostro, ese tan familiar que me hizo confiar…

- Entonces fue tu culpa, no la mía…

- 10 años sin Gerard, todo por tu maldita culpa, 10 años culpándome de su muerte… - Lo soltó, sentándose sobre la cama frente a él – Y ahora me lo quitas de nuevo… no solo el amor de Gerard, también el de mi hijo… - Cruzó una pierna sobre la otra, y empezó a acariciar su barbilla con la mano derecha – Yo debería matarte Nicholas Jordan… debería, pero no lo haré… mis dos Gerard me odiarían.

Se quedó allí mirándolo fijamente, Nicholas no sabía qué hacer o decir, no quería alterarlo más de lo que ya estaba, respiró hondamente, liberando despacio el aire por su boca

- Estas asustado Jordan… - Se levantó otra vez, tomándole suavemente las manos entre las suyas – No temas, no te voy a hacer daño, tú tienes un seguro de vida doble.

- Frank, deberías dormir… descansa un rato, tenemos que pensar la manera de acercarnos a Palladinno.

- Palladinno… - Pronunció secamente, sin soltar las manos de Nicholas, lo miró lleno de duda - ¿Quién demonios es ese hombre, y por qué escogió justo a nuestra familia para calmar sus ansias de poder?

- No lo sé Frank – Respiró un tanto aliviado, al parecer el momento de locura que nublaba el pensamiento de Frank había pasado - Y tampoco me importa, lo único que tenemos que hacer es matarlo y calmarle a Junior la sed de venganza antes que sea muy tarde – Movió sus manos, queriéndose zafar de las de Frank, pero él las sostenía con fuerza

- Yo te amo por amar a mi hijo, te amo porque Gerard te ama, y te odio por robarme el amor de Gerard y de mi hijo… - Sonrió, inclinando la frente casi sobre el pecho de Nicholas – Te amo por ser un Way y te odio por haber sido un Jordan.

Lo liberó por fin, y se tumbó bocarriba sobre la única cama en la habitación, miró a Nicholas con los ojos entrecerrados y palmeó el colchón – Ven, mejor descansemos una hora o dos, tenemos que aclarar la mente… no – Se levantó, empezando a desnudarse por completo frente a Nicholas – Tengo una mejor idea… qué tal si compruebas cuál Iero es mejor en la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario