sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers III; Capítulo: #2

Capítulo: #2

Después de bajar tres niveles abajo del suelo, a empujones por las escaleras metálicas, con la garganta adolorida de tanto gritar y la espalda matándole de dolor, Nicholas gritó otra vez, justo cuando la reja del calabozo fue cerrada en su cara, gritó en desesperación, preguntando lo mismo que venía gritando desde que cruzó por la puerta del cuartel.

- ¿A dónde demonios se llevaron a Junior?

Igual que antes, ninguno de los agentes le respondió.

- Tienes que calmarte Nicholas… todos tenemos que calmarnos y pensar en cómo saldremos de este lugar.

Nicholas giró el rostro, su tío y amigos estaban en el calabozo también, se acercó a Mikey, sentándose en el piso junto a él

- No puedo calmarme tío… - Golpeó suavemente su cabeza contra la pared – Se llevaron a Junior a una casa hogar del estado, el cerdo Palladinno no me permitió llamar a Silvia, dice él que solo su padre puede “reclamarlo”
Apretó los puños de ambas manos, no temía por Junior, si alguien podía resistir y enfrentar cualquier cosa en el mundo, ése era Gerard Junior, temía por sí mismo y por la idea de estar encerrado quién sabe cuánto tiempo sin poder estar cerca de él

- ¿Te leyeron tus derechos?

Thompson se arrodilló frente a Nicholas, de su nariz brotaba sangre y él simplemente se pasaba la manga de la camisa cada 10 segundos

- ¿Qué te hicieron… por qué estás sangrando?

- Nada, los cerdos se enojaron porque no quise hablar, y creyeron que a golpes me sacarían información… ¿te leyeron los derechos? – Repitió, limpiándose otra vez la sangre que estaba por rodar sobre sus labios

- No, no me leyeron nada, no me dejaron llamar a nadie… no entiendo nada.

- A ninguno nos leyeron los derechos, tampoco nos han dejado hacer llamadas, según Palladinno las cosas en la DEA son diferentes, pero no le creo, algo muy extraño está pasando aquí, y tengo la plena seguridad que ellos saben dónde están Frank y mi hermano.


Guido Palladinno recorrió lentamente la distancia entre su oficina y el área médica del cuartel auxiliar de la DEA, su mente estaba colmada de pensamientos, agrios y dulces sentimientos de victoria y derrota, llevaba más de 1 año investigando a los “Carniceros de Belleville” y ese día finalmente, las largas horas estaban dando fruto.
Llegó a la sala de recuperación, corrió la cortina que cubría la cama 2 y observó al hombre que empezaba a despertarse, se fijo en los vendajes sobre el brazo izquierdo y los señaló

- Casi te dan en el corazón

- Falto… poco – Respondió sin fuerzas el hombre en la cama

- Debieron haberte matado, al menos así conservarías un poco de honor.

- Lo lamento señor… ellos fueron más rápidos… nosotros no pudimos…

- ¡Disculpas, pretextos! – Palladinno sacudió las manos sobre su cabeza, bajando en puño la mano derecha justo sobre la herida del hombre, no le importó que éste gritara de dolor -¡Maldita sea Reese! Ustedes eran ocho contra dos hombres ¡¿Cómo es posible que los dejaran escapar!?

- ¡Sargento… por favor! – Suplicó mirando aterrado el puño de Palladinno sobre su herida – Me… duele…

- ¡Más te va a doler si ese par de malnacidos no aparecen! – Liberó al oficial Reese de la presión, fingió calmarse y tomar una actitud comprensiva, sentándose en el borde de la cama – Qué fue lo que pasó, yo aun no logro entender cómo dos hombres se escaparon de ocho oficiales entrenados contra terrorismo… para mí es inconcebible

Reese aspiró profundamente, su voz tembló al hablar

- Cuando abrimos fuego, ellos respondieron… Frank Iero conducía al tiempo que disparaba, y Gerard Way sacó medio cuerpo por la ventanilla, él solo inmovilizó dos de las patrullas… Sargento usted mismo vio como quedaron los autos… y sabe bien que uno de ellos al perder el control chocó con otra de nuestras patrullas… cuando pudimos detenerlos, ellos se bajaron y corrieron hacia el campo, nosotros corrimos detrás de ellos… pero nos disparaban… Sargento usted no sabe el infierno que fue, ese hombre, Way no falla nunca… ni uno solo de sus disparos se desperdicia… yo alcancé a dispararle a Iero en la espalda, vi la sangre brotar en cantidad… pero justo Way me disparaba cerca del corazón… creo que falló porque vio a su compañero caer al suelo…

Palladinno abandonó la unidad de recuperación; de nuevo, ese sabor agridulce lo golpeaba, tenía a Mikey y Nicholas Way, a Thompson y Mayflower y sabía que Junior sería el arma perfecta para atrapar a Iero, pero aun así se sentía fracasado, ese día lo había imaginado muy diferente, lleno de gloria, inflando su pecho para ser condecorado como subteniente… ¡No, como Teniente de una vez! Teniendo en su haber la extinción de una red entera de narcotraficantes, pero los elementos más importantes no estaban en su poder.

- Sargento, puede venir un momento –

La trabajadora social lo llamó desde el hall del cuartel, Palladinno no ocultó su enojo al ver que Junior Iero aun estaba allí, y desde el pasillo que conducía al hall gritó

- ¿¡Por qué demonios sigue ese mocoso aquí?! –

Ella esperó a que el sargento se acercara a ellos para responderle, se puso nerviosa ante la actitud ruda de Palladinno y sin más tomó el brazo derecho de Junior, empujándolo hasta dejarlo a un lado de Palladinno

- ¡Es imposible! No puedo llevarlo a un reformatorio porque no está acusado de nada y en ninguna casa hogar lo reciben, tan pronto doy el nombre de su padre quienes no me cuelgan el teléfono, se ríen de mí, lo siento Sargento Palladinno, nadie se arriesga a que Frank Iero descubra que tienen a su hijo y entre a rescatarlo con un ejército de asesinos… - Retrocedió algunos pasos, alistándose para dejar el cuartel – No puedo hacer más, es su problema ahora

- Incompetentes, este maldito sistema está lleno de ineptos – Masculló al tiempo que sujetaba la mano de Junior entre la suya, lo miró de soslayo y empezó a caminar halando al chico hacía la salida – Yo no le tengo miedo a tu papá… - Sonrió cuando un pensamiento liberador llegó a su mente – De hecho, ¡Esto es lo mejor que puede pasar, lo primero que Iero y Way harán será buscarte! Y qué mejor opción para mí que sea en mi propia casa.

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