sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers III; Capítulo: #24

Capítulo: #24

Toda la escena parecía desarrollarse en cámara lenta para Frank, él salió del invernadero, cruzándose de brazos al sentir el frío en su torso desnudo, vio a Gerard arrastrar a Nicholas por el piso, a punta de patadas y empujones, vio a su hijo levantarse, gritar y sacudir las manos en el aire, pero no le entendió lo que decía, solo pudo empezar a reír a carcajadas logrando la atención momentánea de Gerard

- ¡Ja, ja, ja, ja! Así se hace Gee. ¡No podemos dejar vivo a ningún Bloody Hunter!

Way sacudió la cabeza, era obvio que Frank se desconectaba más de la realidad, pero en ese instante lo ignoró, lo único que podía y quería hacer era causare a Nicholas el mayor dolor físico posible

- ¡Que te detengas ya! – Junior gritó otra vez - ¡Lo vas a matar!

Sin soltar a su hijo de la camisa, Gerard volteó a ver al chico que le suplicaba entre lágrimas que se detuviera

- ¡¿Es que no eres consciente de lo que nos hizo?! – Reclamó

- ¡Sí, pero para eso se necesitaron dos! ¿Por qué no vas y mueles a Frank a golpes? Deja de ensañarte con Nicky ¡Lo vas a matar!

Gerard resopló, agitando de un lado a otro la cabeza, mirando el rostro ensangrentado de Nicholas, pero hablándole a Junior

- Frank se está enloqueciendo, no sabía lo que hacía… Nicholas se aprovechó de eso ¡Es el único culpable y el único que debe pagar! – Y casi sin fuerzas le asestó un puñetazo más en la cara

- ¡No seas idiota Gerard! Mi papá te maneja a su antojo, justo hace un rato le enterraste un cuchillo a Palladinno para complacerlo, tú no eres más que un payaso sin carácter ¡Eres la maldita perra de mi papá!

- ¡Dios, esto es muy entretenido! – Frank se sentó en medio de la azotea, friccionando las palmas de sus manos – Es como ver a Gerard dos veces, golpeándose a sí mismo… es sexy… debería desnudarlos a ambos y bañarlos en barro

- ¡Qué demonios…! – Gerard se paró completamente recto, mirando a Frank, absolutamente anonadado, indignándose al extremo al verle la enorme sonrisa que tenía en los labios

- ¿Qué? – Objetó el otro con frescura, como si nada pasara - ¿Acaso no puedo fantasear con eso?

Gerard llevó las manos empuñadas a su rostro, sobándose con fuerza la piel, sintiendo que iba a estallar en cualquier momento

- ¡Eras o no consciente de lo que hacías cuando te… con… agh!

No pudo ni pronunciarlo, en ese instante sentía que todo el mundo se le había volteado al revés

- Ya dije que no, pensé que eras tú

- No… no… mientas… Iero… - Nicholas escupió la sangre que le impedía hablar bien y cómo pudo, se volteó, sentándose apenas para hablarle a Frank – Te diste cuenta… te diste cuenta… que no era Gerard… yo no pienso… negar mi culpa… pero tú me provocaste desde que… llegamos a Jersey

- ¡Ves lo que te digo! – Junior se tragó el llanto y tallándose los ojos con el dorso de su mano, avanzó para acercarse a ellos, pero Gerard lo empujó con fuerza, enviando al chico lejos, si no fuera por el invernadero que lo detuvo, pudo haber llegado al lado opuesto de la azotea

- ¡No te metas en esto Junior, no es tu problema! – Sintiendo que el mundo se le venía encima, Gerard logró asestarle a Nicholas una patada más, que lo dejó de nuevo de rostro contra el piso, respiró con dificultad y sin moverse del sitio le reclamó a Frank - ¡Maldita sea Frankie! Dime la verdad ¿En algún momento estuviste consciente de lo que hacías?

Iero no se movió, tenía los ojos fijos en Junior que empezaba a levantarse después del empujón, y cómo un acto reflejo solo acató a decir con desgano –Gee, no empujes a mi hijo... seguro le duele cuando se cae.

A Gerard Way la cabeza le daba vueltas, y el corazón le cambiaba de ritmo a cada instante, volvió a ver a su hijo en el suelo y sin importarle ser oído o no, susurró con la voz entrecortada

- Es que yo… a Frank… no lo puedo odiar

Y de nuevo, casi sin fuerzas ya, empezó a arrastrar a su hijo por el suelo, golpeándolo con puños y patadas, gritando con ahogada dificultad, gritando ya sin voz, qué Frank era sagrado para él.

Junior limpió la última lágrima que se resbaló por su mejilla, corrió hacía uno de los hombres de Saldivar, y en cuestión de segundos, le quitó el arma que traía, disparándole una sola vez a Gerard

- ¡Dije basta! – Gritó con el arma humeando entre sus manos - ¡No más Gerard! Si para ti el imbécil de mi papá es sagrado… pues para mí Nicholas… - Miró fijamente el rostro del joven Way, que aunque cubierto de sangre y comenzando a inflamarse, podía expresar asombro – Pues sagrado, ya no es, pero es el maldito amor de mi vida, y estás jodido si crees que te voy a permitir que lo mates

Lo que antes para Frank se desarrollaba en cámara lenta, ahora había superado la velocidad de los hechos, vio todo como una cinta que pasaban frente a sus ojos, a gran velocidad, no podía creer que su hijo había disparado el arma, y menos, que esa bala se había incrustado en la pierna derecha de Gerard.
La sangre le brotaba, en buena cantidad, pero ni eso pudo detenerlo, Gerard tan solo miró desconcertado al chico que seguía apuntándole, y se lanzó sobre Nicholas, incluso, arrodillado lo empujó un poco más, al borde de la azotea, y lo habría dejado caer, de no ser por Frank que se fue sobre él, halándolo de la ropa, acomodando su mano sobre la pierna herida de Gerard, y sus labios cerca de del oído del mayor de los Way

- Basta… basta ya – Susurró rodeándole el pecho con su brazo – No fue solo su culpa, yo jugué con él, psicológicamente… y sabes que tan persuasivo puedo llegar a ser cuando me lo propongo… basta ya amor, no fue solo su culpa… no lo hizo para lastimarte…

Gerard escuchaba cada palabra de Frank, pero en lugar de calmarlo lo hacían enojar más, por eso sacó la Colt de entre su pantalón, y en un acto de desesperación le apuntó a Nicholas en la nuca

- ¡No vayas a disparar Gee, por favor, si Nicholas no te importa ya, al menos no hales ese gatillo por amor a Junior!

- ¡El sabe perfectamente cuanto te amo! Yo no le importé, y Junior tampoco, ¿Por qué debo tener consideración con él? – Gritó agitando el arma sin dejar de apuntarle a Nicholas en la cabeza

- ¡Porque yo te lo suplico! – concluyó Frank en un grito

- Y porque si le disparas, yo te mato Gerard – Las palabras de Junior, más que una amenaza, fueron una súplica, el chico acortó la distancia que lo separaba de su familia, y con la mano temblando a más no poder, acomodó el cañón en la frente de Gerard Way, respirando entrecortadamente, con dificultad, habló – No me obligues… a dejar a mi papá sin ti

Gerard retiró lentamente el arma, dejándola sobre el piso, miró al chico con los ojos bañados en lágrimas, y con las pocas fuerzas que le quedaban le habló en tono casi imperceptible

-Llévatelo, llévatelo de acá Junior, si no lo sacas ahora mismo de mi vista, yo lo voy a matar

Como pudo, Junior logró levantar a Nicholas del suelo, el joven se apoyó en los hombros del chico y empezó a caminar con extrema dificultad. Saldivar le pidió a uno de sus hombres que los acompañara, y los llevara a un centro de salud de confianza.

Gerard se incorporó un poco, ladeando su cabeza para ver a Frank, le sonrió largamente, asintiendo con suavidad

- Eres muy cínico Frank… ¿Rogando por la vida de Nicholas, qué esperas… repetir lo que hiciste con él?

- No… yo no… yo solo quiero que Junior sea feliz… - Respondió con temor en su voz

- ¡Aun los veo Junior, camina más rápido con ese tipo, o no me voy a aguantar las ganas de dispararle! –Rió lleno de rabia, viéndolos caminar despacio a las escaleras, estiró la mano para tomar nuevamente la Colt y apuntó sobre el hombro de Frank, en dirección a Nicholas, miró a Iero de reojo y sonrió otra vez - ¡Ruégame que no le dispare a tu amante!

- Estás llevando esto muy lejos Gerard, no es para tanto…

- ¿Y si hubiese sido yo? Y si en el tiempo que pasé a solas con Junior se me hubiese ocurrido desnudar a tu hijo y jodermelo pensando que era una versión más joven y mejorada de ti… ¿Qué habrías hecho Frank, lo habrías matado a él o a mi?

- No voy a responder a eso, y baja esa maldita arma

- ¡Respóndeme! Si yo me hubiese enloquecido como lo estas, y hubiese manipulado la mente de Junior como dices hiciste con Nicholas, si yo hubiese hecho con Junior exactamente lo que hiciste con mi hijo ¿a quién querrías matar Frank?

Iero vio a su hijo abrir la puerta que conducía a las escaleras, se desesperó porque en el estado de Nicholas no podían caminar más rápido, y se estremeció por completo cuando Gerard le gritó en el oído

- ¡Respóndeme Frank! ¿Cuál de los dos se habría ganado una bala tuya?

- Ninguno… los amo demasiado, y no podría… no... Esa, Gerard, es una pregunta sin respuesta para mí

Dejó su mirada fija en la pequeña construcción que abrigaba las escaleras, respiró profundamente y proclamó - Pues para mí si tiene respuesta – Y antes que Frank pudiese pestañear, disparó.

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