sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers III; Capítulo: #4

Capítulo: #4

”Sus ojos irradiaban fuego puro, me excitó verlo así, me molestó verlo así, me enloqueció verlo así, y rabié tirado en el suelo, ni una maldita reciente herida de bala puede detenerlo cuando de Gerard Junior se trata. Lo entiendo, lo odio por impulsivo, pero lo entiendo… y lo amo por testarudo, aunque también lo odio por eso.

Me levanté del piso, limpiándome la sangre del rostro, sacudiéndome el polvo que produjo mi orgullo herido, *Voy por mi hijo, y me vale mierda si no te parece correcto, me vale mierda Gerard*

Mikey tiene razón cuando proclama que Frank se convirtió en lo que era yo cuando estaba joven, tal vez fueron esos 10 años culpándose de mi supuesta muerte los que lo endurecieron, tal vez es la vida en la que yo lo metí… tal vez Frank estaba destinado a convertirse en un hombre rudo, cruel y testarudo.

De nada me valió intentar detenerlo, bueno, me valió una reventada de nariz, y una rabia que no se me quita, yo jamás pondría a Nicholas antes que a Junior, él no lo sabe, no me cree que a mis dos hijos los amos por igual, es decir… ¡Los conocí prácticamente al mismo tiempo!, y aunque Junior solo lleve mi nombre y no mi sangre, lleva la sangre del ser que más amo en el universo, solo por eso se ganó mi amor automáticamente.”


Novak decidió acompañarlo el mismo, al igual que Gerard pensaba que la decisión de Frank era la incorrecta, pero Iero no les dio tiempo de reaccionar, salió de su casa como alma que lleva el diablo, sacudiendo en el aire las manos, manos cubiertas con la sangre que tuvo que sacarle a Gerard para que lo dejara salir

- ¿Falta mucho Roger? – Se impacientaba, su Colt brillaba de tanto que se la pasaba por la tela de su pantalón, por más rabia que sintiera, solo podía imaginar a Frank abatido por los 5 guardias que les informaron custodiaban la casa de Palladinno.

El auto se detuvo a una cuadra, Gerard, Novak y los cuatro hombres que los acompañaban se bajaron, armas cargadas y sin seguro, listos a abrir fuego en cualquier momento, caminaban con rapidez, temiendo que el silencio que rodeaba la casa fuera seña que las cosas habían salido mal, pero todos, en especial Gerard se quedaron boquiabiertos al ver a Junior correr fuera de la casa aferrado de la mano de Frank.

Regresaron de inmediato al auto, Junior estaba completamente pálido, parecía a punto de desmayar, se sentó en el asiento trasero, apretado entre los hombres de Novak y sus padres, se sentó de medio lado, dándole la espalda a Frank, mirando a Gerard lleno de terror

- La mató… Gee, mi papá… la asesinó sin necesidad… mi papá está loco Gerard… los hombres estaban muertos… Palladinno no estaba en casa, me dejo al cuidado de su madre… de una anciana… y mi papá… - Junior miró de reojo a su padre, inclinó la cabeza y susurró cómo si dijera algo malo – Mi papá… le metió una bala en la cabeza porque ella iba a llamar a Palladinno… loco, está completamente loco.

Alcanzó a rodear a Junior entre sus brazos, levantando el rostro por encima de la cabeza del chico, miró a Frank lleno de curiosidad, pero Iero no hacia más que ver fijamente al piso del auto

- Frankie… ¿Qué es lo que está diciendo Junior?

- Ya lo oíste ¿No?, maté a los oficiales de la DEA, uno por uno, y cuando subí a la segunda planta, vi a esa mujer con algo negro metálico en su mano, creí que tenía una de 9mm así que le disparé, no lo hice por gusto, deja de mirarme así

- Ni siquiera me ves, ¿Cómo sabes de qué forma te estoy mirando?

- Porque te conozco imbécil

- ¿No vas a parar con este extraño maltrato verbal y físico? Ya Tienes a Junior a salvo… arruinaste todo el plan, pero obtuviste lo que querías, dame una tregua Frank, ni siquiera estoy enojado porque frustraras el rescate de mi hermano, nuestros amigos y mi hijo

- ¡Qué! – Los ojos de Junior se abrieron como platos, en medio de su estrechez en el asiento trasero logró girar y encarar a su padre, y sin controlar el tono de su voz gritó - ¡Si arruinaste el rescate de Nicky por tu imprudencia y testarudez, no te lo voy a perdonar jamás!

- ¡Cállate Gerard Junior! Arriesgué mi vida por ti y solo puedes pensar en Nicholas, ni siquiera me agradeces… bien hice en ponerte ese nombre… al igual que a Gerard, lo único que te importa es Nicholas

El silencio hasta llegar a la casa de Novak fue sepulcral, Gerard subió con Junior a la habitación que Novak les ofreció, pero Frank se quedó en la sala, solo negó con su cabeza cuando Gerard le preguntó si quería subir a descansar

- ¿Crees que Nick esté bien?

- Eso espero… no te preocupes Junior, mañana en la mañana, si Palladinno no cambia de planes, rescataremos a todos cuando los trasladen a la penitenciaria – Gerard intentaba hablar calmado, a pesar de estar sufriendo por el destino de su hijo y su hermano, ahora, con la madre de Palladinno muerta se enfrentaban no solo al deseo de justicia del sargento, también se encontraban frente a un posible deseo de venganza, y eso, era peor.

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