viernes, 13 de julio de 2012

But it's better if you do; Capítulo: #4

Capítulo: #4

Sesión terapéutica.

~ ¿Qué podía hacer ahora? ¡Otra vez solo con mis pensamientos! Definitivamente eso no iba a ser bueno, así que me decidí y fui a la casa de Ray.
Sabía que si había alguien bueno escuchando era él, era de esos amigos que te escuchan por horas y después te hacen su súper evaluación sobre el tópico de turno en lenguaje selecto pero entendible… Además hacía como una semana que no hablábamos.
Veinte minutos y ahí estaba, parado en la puerta tocando el timbre más gracioso del barrio, ¡sonaba como el feliz cumpleaños!.
Abrió después de unos minutos con una toalla envuelta en el pelo, supuse que le estaba haciendo el baño de crema y por eso demoró, de lo contrario no hubiera dejado pasar ni tres segundos con esa mierda que tenía por timbre sonando…
-¡Hey, Ray!- dije tratando de parecer convincente en el tono de la exclamación.
-Uff… empezamos mal, pasa y contame…- “¡Error! No sos bueno actuando, Frankie.”
Pasé y lo seguí hasta su cuarto, no había nadie en casa.
Era increíble, ir a su cuarto era como entrar a una sala de terapia. Me acosté en su cama y él se sentó en el sillón que estaba al lado.
-Empezá, Frank- me dijo mientras se sacaba el toallón de la cabeza y puteaba porque se le había hecho un nudo en su tan preciada cabellera (que yo envidiaba)
-Es que no sé en que parte…-
-¿Ya fijaron la fecha del casamiento? ¿Es eso?-
-No exactamente pero… es algo así, ¿Lápiz y papel preparado Licenciado Toro?- dije distendiéndome un poco para poder luego contar lo sucedido con mayor intensidad lo sucedido.
-¿Te acordás del muelle?- asintió- Bueno… yo estoy yendo más de lo normal, es que realmente necesito salir de casa y olvidarme un poco de todo. La cosa es que hace cuestión de un mes, un poquito menos, está yendo un tipo ahí todo lloroso, realmente me preocupaba y no sabía por qué.-
-¿Ahora sabés?-
-Todavía no llegué a esa parte, esperá.-
-Dale, seguí…-
-Es que, vos sabés que soy medio antisocial como para andar preguntándome por la vida de un desconocido y bueno… La verdad no quería interrumpir su momento de descarga, así que no dije nunca nada.-
-¿Respeto o intento de indiferencia?-
-¿Dos en una?-
-No sirve, elegí-
-Respeto, creo…-
-Bien, continúa…-
-Antes de ayer, estaba caminando por los alrededores del muelle porque no tenía ganas de ir y, además de preocuparme por mí preocuparme por él; y bueno, estuve unas cuantas horas meditando…-
-¿Sobre qué?-
-El casamiento, Jamia, Hijos, Familia…-
-¿Concluiste algo?-
-¡Que me quiero ir a la mierda!- mi amigo abrió los ojos en señal de sorpresa, no por el contenido sino por el tono en que se lo dije.- Vos sabés que Jamia es mi amiga y que la quiero muchísimo, pero yo no la amo, no me quiero casar, no quiero tener hijos con ella, no quiero formar una familia, simplemente no quiero tener una vida que sea una mentira, ¿Mucho pedir?-
-Creo que para tu padre sí, sabes que quiere que te cases con ella a toda costa…-
-Con mi padre hay otro problema…-
-¿Cuál?-
-Esperá que termino esta parte, ya estoy por llegar…- asintió nuevamente en señal de respuesta.- Me estaba yendo a casa porque era algo tarde y pasé por el muelle, no a propósito, porque me queda en el camino, nada más, y lo ví.
-¿A quién?-
-A Gerard-
-¿El llorón?- me reí ante la imagen de Gerard sentado en le baño femenino de Howarts llorando junto con Martyle la llorona que pasó por mi mente - ¿Cómo sabés el nombre?
-Todo a su debido tiempo amiguito…- había veces que Ray me hacía acordar más a una vieja chusma de barrio que a un “terapeuta”.- El hecho es que me quedé ahí parado mirándolo, pensando y cuando desperté de mi mundo, lo tenía al lado diciéndome que me había extrañado…- no pude evitar sonrojarme, lo noté por el calor en mis mejillas.
-Entonces a él también le preocupas vos…- concluyó.
-Gracias por contestar la pregunta que inmediatamente después de eso me hice.-
-No hay de que…-
-Seguí caminando a casa y cuando llegué me encontré a papá parado en la puerta fumando, totalmente ido…-
-Raro…-
-Si, le pregunté si le pasaba algo y me dijo que no, pero cuando le dije que iba a entrar me dijo “Tenemos que hablar”-
-Uuhh… ¡peligro!-
-Eso mismo-
-¿Qué te dijo?-
-Mañana es el cumpleaños de mi primo, y tu padre le recomendó al mío el cabaret al que supuestamente vos fuiste a debutar para que mi primo y yo perdamos la etiqueta de “virgen”-
-No puedo creer que mi padre crea que esa fue la primera, jajaja-
-Era más que obvio que no.-
-Bueno entonces eso es parte de problema también- asentí- ¿Cuál es el problema exacto con eso?
-¿Qué no quiero hacerlo con una persona que no conozco?-
-¿O será que no querés hacerlo con una mujer?-

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