Capítulo: #5
Dudas.
~ Mis ojos se abrieron a más no poder, nunca me había puesto a pensar en eso y realmente me sorprendió que mi amigo me lo preguntara.
-No te enojes Frankie…- “¿Por qué no suena tan bien como cuando Gerard lo dice?”- Es que, tenés diecisiete años, te conozco desde los nueve, sos virgen, nunca te conocí una novia decente, te van a llevar a debutar y no querés ir, no te lo tomes a mal, pero eso de “La primera vez con amor” es muy de nena…
No podía articular palabra alguna, tenía razón…
-Sabés que a mi no me molestaría Frank…-
Me dejó pensando, ¿Qué tenía que contestar? ¿Y si esta preocupación por Gerard era una manera que tenía mi mente de hacerme dar cuenta de mi elección sexual? ¿Y si me gustan las dos cosas?¿Y si así se siente estar enamorado de alguien?. ¡Dios, que alguien me ayude!
-¿Frank?- dijo poniendo su mano en mi hombro- Se que es difícil, pero… es parte de vos.
-No sé que decirte…-
-Solo pensalo, puede ser esa la razón del vacío…- se pausó- Bueno… ¿Hacemos algo diferente?-
-Esperá… no terminé todavía.-
-Seguí entonces- dijo volviéndose a acomodar en el sillón del que hacía instantes se había parado.
-Vengo del muelle…-
-¿Estaba?- dijo Ray todo emocionado.
-Estaba yo sentado en el piso, llorando y sentí que me abrazaban, o sea, al principio no me di cuenta pero después si…-
-¡Como en las películas! ¿Era él, era él?- dijo aplaudiendo.
-Si…- Ray se mordió la lengua, en un gesto realmente gracioso y movió la mano en señal de que quería que continuara- y me dijo que me abrazó porque yo necesitaba eso tanto como él necesitaba mi silencio cuando él estaba mal… y bueno estuvimos hablando.
-¡Que emoción!- ¡Por Dios! Este tipo me estaba haciendo cuestionar sobre mis preferencias sexuales y él parecía el presidente del Orgullo Gay con todos esos gestitos que estaba teniendo…-
-Me escuchó, se presentó y me dijo que él estaba en una situación parecida.-
-¿Le contaste?-
-Si, pero no… o sea, le dije que estaba mal porque estaban manejando mi vida pero nada más –
-¿Cómo te sentiste al hablar con él?-
-¿Libre?-
-¿Por qué la duda?-
-No sé…- sabía a lo que mi querido amigo quería llegar así que me puse a mirar los ya conocidos postres de la pared y dije-¡Oh, ese es nuevo!- en un fallido intento de cambiar de tema.
-¿Te gusta?- sabía que estaba hablando de Gerard, pero decidí, nuevamente, hacerme el tarado…
-Claro, amo esa banda…-
-No te hagas el boludo Frank, sabes que te pregunto por Gerard, no por el póster, ni por la banda…- este tipo me conocía demasiado, y era extremadamente chusma, no iba a parar hasta que contestara, eso era seguro.
-¡Ah! Eso…- no tenía una respuesta segura, no sabía que me pasaba…- No sé Ray, de verdad aprecio mucho lo que hizo por mi, pero… de ahí a que me guste, no sé…¡Ni siquiera sé si me gustan los hombres!
-Está bien… no te enojes, pero, pensalo…-
-Ya sé, ya sé… pero es difícil…- me quedé pensando un momento- a demás todo esto de mañana…
-Si…- no sabía que decirme, claro, de cierta forma lo entendía, no era fácil que un amigo de, prácticamente, toda la vida te dijera que no sabía que hacer con su vida, que lo estaban obligando a ir a un cabaret a tener su primera vez y que, encima de todo había conocido a un tipo que lo hacía sentir cosas que no era capaz de denominar…
-Perdón por caerte con todo esto…- me disculpé.
-No es nada, si precisas algo no dudes en avisarme…-
-Si, mejor me voy, se está haciendo tarde…-
-Ok, ¿querés que te acompañe mañana o algo?- me pregunto en señal de apoyo.
-No, creo que es mejor que afronte esto solo…- por primera vez desde que había llegado a lo de mi amigo decía algo con total convicción.
Me abrazó por un rato, no pude evitar darle las gracias por estar conmigo, en verdad era un gran amigo.
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