miércoles, 4 de julio de 2012

Dirty little secret; Capítulo: #4

Capítulo: #4

Ha comenzado a lloviznar. Necesito refugio.

- Te amo, Gee…-musité abrazándolo también, acariciándole la espalda, de arriba hacia abajo, lenta y suavemente.

Lo amaba…Dios, lo amaba y podía gritarlo para que todos lo oigan. ¡Amaba a Gerard Arthur Way Lee!

En fin, a los pocos minutos escuché los leves ronquidos de Gee. Lo observé dormir. Era tan hermoso…Ahora más que nunca se veía como un ángel. En su rostro se reflejaba paz, tranquilidad y…Felicidad? Sí, eso era: Felicidad. Unos minutos después fui vencido por el sueño y simplemente dormí abrazado a mi amado. Era feliz.

Al día siguiente, desperté por un ruido que provenía de la planta baja. Cuando desperté, por más que me concentrase en el sonido, no pude darme cuenta de qué era. Refregué mis ojos con mis dedos, me estiré sobre la cama de Gerard, que por cierto, era bastante grande…Y sobre todo cómoda. Bostecé y sentí que no tenía ropa interior: levanté las sabanas y sí, efectivamente, estaba desnudo. Recordé todo lo que había pasado con Gerard la noche anterior…No podía creerlo, era tan feliz. Tomé la almohada de Gee, aspiré su aroma, tan dulce, tan delicado…Me abracé a ella, tratando de rescatar algo de él. Estaba tan concentrado en él que no me di cuenta que había entrado a su habitación y se había acostado a mi lado hasta que posó sus manos sobre mi cintura. Me estremecí y volteé: su cabello estaba desordenado, tenía una leve sonrisa en su rostro y reflejaba felicidad. Sus ojos tenían un brillo especial, mucho más especial que el que siempre tenían. Lo amaba tanto, pero tanto…Era indescriptible.

Con Gee empezamos a salir…No sólo salidas, éramos algo así como novios, salvo que él no me lo había pedido ni yo a él. Por alguna razón, me había pedido que lo dejáramos todo en secreto…Eso, obviamente, no me gustaba, pero prefería que fuese así antes que no estar con él. Con el tiempo, me uní a su banda. Era fantástico estar en ella, todos eran buenos conmigo y me había adaptado bien. Con el paso del tiempo, todo era cada vez más perfecto. La banda iba mejor que nunca, habíamos sacado ya el primer disco y las presentaciones no podían salir mejor: cada vez más y más gente iba a vernos, y me encantaba eso, que les gustara todo lo que hacíamos con tanto esfuerzo. Realizábamos pequeñas giras por todo New Jersey, todo realmente hermoso. Pero, como todos saben, la felicidad no dura para siempre…Aproximadamente un año y medio después de haber pasado mi primera noche con Gerard, él comenzó a portarse bastante extraño conmigo. No pasaba tanto tiempo a mi lado; no asistía a los ensayos o llegaba retrasado; cuando llamaba a su celular, no siempre atendía; ya no hacíamos el amor con tanta frecuencia, y con frecuencia me refiero a tres o hasta cuatro veces por noche cuando dormíamos juntos, y en ese momento ya no me tocaba, simplemente no me tocaba…Utilizaba excusas, como “No amor, me duele la cabeza” o “Bebé, ahora no, estoy muy cansado”; por cierto, cada vez lo veía menos…

Él muchas veces se quedaba a dormir en mi casa, hasta tenía ropa suya en mi placard para aquellas ocasiones. En una de esas ocasiones, luego de haber senado, estábamos mirando TV. No había nada bueno…Era algo tarde y la programación empezaba a cambiar de mayores de 13 a mayores de 18 y a mí las películas de ese rubro no me entusiasmaban. Comencé a provocar a Gerard acariciándole el cuello, las orejas y besándolo con delicadeza en ellos. Él simplemente estaba ajeno a la situación. Se mantenía abrazándome por la cintura, atento a una película X que pasaban en un canal Y. Comencé a intensificar mis besos. No había respuesta, me estaba irritando. Lamí su cuello con sensualidad, sabía que eso lo excitaba bastante, pero esta vez…Al parecer no.

- Gee, amor…¿Pasa algo?-pregunté algo preocupado por su falta de atención hacia mí.

- No, bebé. ¿Porqué lo dices?-preguntó un poco extrañado.

- Porque…-no sabía qué decirle…No quería decirle “porque hace más de un mes que no me haces el amor, Gerard” o “porque tengo dudas sobre nuestra relación”. Muchas noches me dormía pensando…Pensando en que tal vez Gerard tenía otro hombre u otra mujer, en que tal vez Gerard se había cansado de mí y quería dejarme, en que tal vez Gerard ya no me amaba como decía…-Mi amor,…Quiero que hablemos…-

No hay comentarios:

Publicar un comentario