Capítulo: #5
Ahora dime ¿Quién me acogerá de la lluvia?
- Gee, amor…¿Pasa algo?-pregunté algo preocupado por su falta de atención hacia mí.
- No, bebé. ¿Porqué lo dices?-preguntó un poco extrañado.
- Porque…-no sabía qué decirle…No quería decirle “porque hace más de un mes que no me haces el amor, Gerard” o “porque tengo dudas sobre nuestra relación”.
Muchas noches me dormía pensando…Pensando en que tal vez Gerard tenía otro hombre u otra mujer, en que tal vez Gerard se había cansado de mí y quería dejarme, en que tal vez Gerard ya no me amaba como decía…-Mi amor,…Quiero que hablemos…-dije en voz baja, tomando sus manos entre las mías.
- ¿Sobre qué, Frankie?-su voz reflejaba inquietud y algo de nerviosismo. ¿Porqué sería? Me preguntaba…¿Porqué? Si yo sólo quería platicar con él…
- Gee…De verdad no sé cómo decirte esto…pero…Creo que…Nuestra relación no es la misma de antes y…-estaba tardando en hablar. No sabía cómo podía decirle todo lo que pensaba, cómo podía decirle que pensaba que ya no me amaba, que lloraba todas las noches mirando por la ventana de mi cuarto, preguntándome porqué…Simplemente porqué ya no me amaba como antes, porqué ya todo había cambiado…-Gerard…¿Me amas?-pregunté al borde de las lágrimas. La situación me tenía angustiado, obviamente, estresado y algo deprimido.
- Sí, Frankie. Sabes que te amo y mucho, amor.-luego de dicho eso, me abrazó con ternura y calidez. Extrañaba el calor de sus brazos…Extrañaba sus besos, sus caricias…Extrañaba a mi Gee, necesitaba de mi Gee…-Eres lo más importante para mí, nunca lo olvides.-susurró a mi oído. Yo sólo lo abracé también y empecé a llorar. Derramaba lágrima tras lágrima, pensando en que tal vez Gerard me mentía al decir que me amaba y que yo era lo más importante de su vida.-Mi amor, ¿Porqué lloras?-preguntó pero no hubo más respuesta de mi parte que sollozos fuertes y jadeos.-Pequeño, dime, por favor ¿Qué te ocurre?-preguntó nuevamente rompiendo nuestro abrazo. Me miró a los ojos y sacó mis lágrimas. Sin embargo, seguían cayendo por mis mejillas, como saladas y cálidas gotas de lluvia. Me besó una mejilla repetidas veces y me preguntaba qué me ocurría, que lloraba de esa forma tan desesperada…
- ¿Porqué ya no hacemos el amor, Gee?-pregunté tranquilizándome un poco.
- ¿Lloras porque no hacemos el amor?-contestó molesto con una pregunta. ¿Porqué no podía entenderme?...-Frankie, ¡es absurdo lo que haces! ¿Cómo lloras porque no cogemos?-estaba elevando su tono de voz…Y él más que nadie sabía que odiaba que me gritasen.
- No sólo es coger, Gerard…No para mí, porque yo te amo, de verdad te amo. Para mí…es maravilloso poder ser uno contigo, poder decirte que te amo al oído y besarte todo el cuerpo hasta que sienta un hormigueo en mis labios…Pero para ti parece que sólo coges conmigo o mejor dicho, cogías.-resalté la última palabra- ¡Ya no te importo…Ya todo te vale una mierda, Gerard!-grité ya histérico.
- ¡A ti no te importo, Frank! ¡A ti sólo te importa la puta banda! ¿Y yo qué? Dime, Frank, ¿Y yo qué?
- ¡Mira quién habla, el que pidió por favor que dejara en secreto nuestra relación!-me estaba sacando de mis casillas. No podía reprochar lo irreprochable.
- ¡Sabes que tengo miedo, Frank!
- Miedo a que te rechacen por mí, ¿no es así, Gerard?-pregunté desafiante. No me reconocía…
- No es por ti, bebé…Lo sabes…Me conoces, amor. Sabes que tengo miedo…Pero no por mí, sino por ti…Miedo a que te rechacen a ti por mí, Frank.-miró hacia el suelo…Nunca me lo había dicho.
- Gee, no temas por mí…Bien sabes que no me interesa lo que piensen de mí.
- Y tú bien sabes que tu madre es una homofobica de las peores…Odiaría que te rechace por mí, Frankie…Ella nunca me aceptó siendo “amigo” tuyo y menos me aceptaría como pareja. Ella te rechazaría por tu condición sexual y yo te vería llorar todas las noches, amor…y no quiero eso, no para ti…-su voz se suavizó pero todavía había algo…Algo que no me estaba diciendo…
- Ya lo sé, Gee…Pero si me ama como su hijo, tendrá que aceptarlo.-dije firmemente. Yo amaría a Gerard en cualquier condición, si todo el mundo me odiaba por ello, bien por ellos, a mi poco me importaría.
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