miércoles, 15 de agosto de 2012

Escalofrío; Capítulo: #10

Capítulo: #10

No nos dejes caer en la tentación.

Las ultimas semanas habían sido tranquilas.
Quizás algunas victimas de por medio. Nada fuera de lo normal. Claro, fuera de lo normal con lo que respecta a mi “mundo”, cierto?.
Aun así, quería saber algo sobre Gerard. Cómo esta, si se encontraba bien. Algún tipo de señal de vida.
Nada mas supe de ellos, desde aquel complicado sábado, en donde casi lo arruino todo.
Siempre me arrepiento de no haber seguido el consejo de mi hermana, ahora estaba pagando las consecuencias de mis actos impulsivos.

No tuve mas sueños con el. Quizás alguna que otra pesadilla. Aun la culpa rondaba a mi alrededor y se presentaba en mi inconsciente cuando dormía. Pero Gerard? Estaba totalmente ausente en los sueños.


Sábado.
Luego de un día normal de trabajo, subí a mi departamento.
El comedor aun tenia tres o cuatro cajas de la pequeña mudanza de mi hermana.
Definitivamente había terminado la relación con Paul. Pero pasaría tiempo para que estén formalmente divorciados.

-Julie?!-Grite cerrando la puerta-
-En el baño!-Grito-
Deje las llaves y mis cosas sobre el sofá.
Camine y me acerque al baño.

Allí estaba, secando su pelo.
La salude con un beso y me apoye sobre el marco de la puerta.
-Saldrás?-Pregunte-
-Saldremos.
-Cómo?-Respondí-
Silencio.
Nos miramos.
-Julie?-Pregunte-
-Hoy hable con Mickey.-Contesto-

No perdí de vista sus ojos.
-Así que decidieron aparecer nuevamente.-Dije entre suspiros-
-Nunca desaparecieron. Nunca deje de hablar o de verme con Mickey.
-Qué!?-Casi grite- Y el día que te pregunte si sabias algo de ellos? Me has dicho que no!
-Lo siento!-Dijo gritando, no muy fuerte- No quería decírtelo, porque te ibas a enojar. Y Mickey me ha dicho que Gerard seguía molesto contigo. Así que supuse que lo mejor seria no hablarte de ninguno de ellos.
-No puedo creerlo...-Me cruce de brazos- Entonces saldrás con Mickey?
-Acaso estas sordo? Dije saldremos. Plural.
La mire.
-Yo también saldré con Mickey? No entiendo.
Rió.
-El trabajo esta afectando tu inteligencia Frankie adorado. Gerard cumple años hoy. Mickey nos ha invitado.

La mire.
No sabia que responder.
Por qué me había invitado?
Acaso era una broma de mal gusto?
Por qué deberíamos estar allí, luego de todo lo ocurrido?
Julie podía ir. Ella no era el problema.
Pero, por qué yo también estaba invitado?

-Es una broma cierto?-Pregunte- Debe serlo. Por qué me invitaría Gerard a su cumpleaños?.
-No lo se.-Se encogió de hombros- Solo te comento lo que Mickey me informo.
-Y por qué me lo dices ahora si es esta noche?
-Porque si lo hubiese hecho antes, no ibas a ir. Pondrías alguna estúpida excusa para desaparecer durante todo el día y no concurrir a la fiesta.
-No necesito desaparecer. Puedo decirte que no en este preciso instante.
-Entonces no vendrás?-Dijo mientras se miraba en el espejo-.
-No lo se.-Voltee para irme-

Entre a mi habitación y me senté en la cama.
Lentamente caí hacia atrás con los brazos extendidos. Mire el techo.
-Por qué?-Me pregunte a mi mismo- Por qué Gerard quisieras que este allí luego de esa discusión?
-Porque en vez de hablar solo, no se lo preguntas esta noche? Son las 18 horas y debemos estar a las 21 en su departamento. Apúrate.-Dijo mi hermana desde el baño-
-No se si iré.-Respondí-
-Sabes que iras. Y si no lo haces, te estarás preguntando todos los días que hubiese pasado si ibas.
-Es probable.
-Probable no. Seguro será así.

Sonreí.
Me conocía muy bien.
-Iré con una condición.-Dije-
-Cuál?
-Si algo sale mal, si me ofende solo una vez. La mínima discusión que haya entre nosotros, subiré y nunca mas me acercare a ninguno de ellos. Esta claro?
-Muy claro. Pero ahora, mas te vale que te bañes porque no quiero llegar tarde.-Salió del baño yéndose a su habitación para cambiarse-

Me puse de pie, mire mi armario unos largos minutos, pensando en que me pondría.
Estire la mano para tomar una camisa negra.
La mire.
Temblaba.
Ya habían comenzado una vez mas los temblores.

Hace semanas que no lo veía, y ahora iría a su cumpleaños?

La tome junto con un jean negro y acomode todo sobre la cama.
Tome un largo baño. Pensando en que le diría si me llegaba a preguntar algo. En como reaccionaria ante su presencia, luego de unas largas y torturantes semanas sin verlo.

Esta vez pude reprimir las lagrimas, solo esta vez por mi hermana.

***

Acomode los puños de mi camisa y mire el reloj.
20:50.

Observe mi rostro en el espejo.
-Estas listo?-Escuche-
-Te parece qué puedo estarlo?-Voltee mostrándole los temblores de mis manos-
Ella rió.
Baje la mano lentamente al igual que mi mirada.
Silencio.
Ella se acerco y me rodeo con sus brazos.
-No se si puedo sobrevivir esta noche.-Dije a su oído-
-Estarás bien Frankie, solo trata de no ponerte tan nervioso. Quizás el también lo este, quien sabe, y este enseñándole sus manos a Mickey como lo haces conmigo.
Sonreí sobre su hombro.
-Siempre...-Hice una pausa- Siempre fuiste tan dulce.-Termine la frase-
Dio unos pequeños y dulces besos a mi cuello, para alejarme de ella.
Sostuvo mi rostro entre sus manos.
-Prometo que si te sientes mal o incomodo subiremos, qué tal?-Dijo sonriendo-
Le devolví la sonrisa.
-Y Mickey?
-Tu eres mi hermano, estas por encima de el.
-Mejor vamonos, porque me costo mucho esfuerzo contener las lagrimas cuando me bañe, y no lo podré hacer ahora si sigues hablando.-Dije-
-Esta bien. Estas listo? No te olvidas nada?
-No.-Toque mis bolsillos- Celular, llaves. Todo.
-Ok.-Tomo mi mano-

La observe mientras salimos del departamento.
Ella, la mujer mas hermosa, es mi hermana.
Tenia un vestido largo negro, unos sutiles zapatos haciendo juego.
Ahora entiendo porque Mickey no puede estar separado de ella ni un solo minuto. Lastima que era “Mickey”, y no otro hombre.
Justo el tenia que ser su pareja. El hermano de Gerard. Aquella persona que me vuelve loco prácticamente hace un mes.

Salimos del departamento y tomamos el ascensor.
-Quisiera dejar de temblar y no puedo. Maldición.-Dije apoyando mi mano en el espejo-
-Frankie, trata de hacerlo. Porque Gerard empezara a preguntarte, y no queremos que ocurra eso, cierto?
Negué con mi cabeza.
-Bien, entonces respira hondo por mi y relaja tus manos. Porque estamos por llegar al octavo piso.
Respire unas cinco veces, colocando mis brazos al costado del cuerpo.
-Mejor?
-Algo...-Murmure- No le hemos comprado ningún regalo.-Agregue-
-Y qué piensas que traigo en la bolsa?-Sonrió-
Sonreí sin contestarle.
Llegamos.
Ella abrió la puerta.
Volteo.
-Frankie...-Suspiro- No me digas que tendré que arrastrarte hasta su departamento.-Dijo cuando vio que no me movía en lo absoluto-
-No...-Hice una pausa- No lo se...-Me crucé de brazos-
Sonrió.
-Mira que no tengo problema alguno en hacerlo.-Estiro una de sus manos- Y se empezaran a quejar porque tenemos el ascensor abierto. Y tu eres el portero aquí.

No tenia opción. Estaba allí, debía salir del ascensor.
Tome su mano y salí lentamente.
-Buen chico...-Cerro la puerta- Ahora tomaras fuerte mi mano, mientras con la otra toco el timbre. Si?-Dijo sin soltar mi mano-
-Esta bien.-La tome con mas fuerza- Pero no soy un chico, sabes?
-Pero actúas como tal.-Respondió tocando el timbre-

Podíamos escuchar la música desde afuera, junto con risas.
La puerta se abrió.
Respire hondo.
-Hola!-Dijo Mickey- Pasen!-Abrió completamente la puerta-
Entramos.
-Pensé que no vendrías Frank!-Dio un beso a mi mejilla-
-Si, yo también pensaba lo mismo.-Respondí-

Me miro.
Julieta apretó mi mano.
-Bueno, siéntanse como en su casa-Grito Mickey-

Apenas pude escucharlo debido al volumen de la música.
-Ahora vuelvo.-Dijo dejándonos allí solos-

Nos miramos con mi hermana.
Había mucha gente allí, probablemente todos amigos, o gente que trabajaba con ellos, vaya uno a saber.

Nos acercamos a uno de los sofás.
Nos sentamos en los únicos lugares desocupados que había.
-Parece que será una gran fiesta.-Dijo ella en mi oído-
-Así parece.-Volví a cruzarme de brazos-

Gire un poco la cabeza, tratando de ver el pasillo con las habitaciones.
Al fondo de el, estaba Mickey con Gerard.
Parecía que estaban discutiendo.
Fue un segundo en donde Gerard miro hacia mi sector, y rápidamente gire la cabeza.
-Maldición...-Dije-
-Qué?-Dijo mi hermana-Has dicho algo? No te escuche.
-No, solo cantaba.-Mentí-


Esto no estaba nada bien. Apenas hacía diez minutos que estábamos allí, y mas incomodo no podía sentirme. Salvo por estar sentado en el sofá que tanto amaba luego de su cama.

Habían cambiado los muebles de lugar, para dejar un espacio en el living, allí bailaban unos cuantos descontroladamente.
-Feliz cumpleaños!!!!!!!!!-Escuche-
Mire a mi hermana se hallaba de pie y Gerard a su frente.
-No temblaras, no temblaras. -Me dije a mi mismo-
Me puse de pie.
Ella lo abrazo, luego se soltaron.
-Feliz cumpleaños...-Trate de sonreír-
-Gracias Frank.-Contesto sonriendo-

Iba a abrazarlo, pero mi cuerpo no se movía.
El tampoco se movió.

-Les traeré algo para tomar.-Dijo Mickey dándose cuenta de lo incómodos que nos sentíamos-
-Y qué se siente tener 29?-Pregunto Julieta mirándolo-
-Algo viejo...-Rió muy bajo-
Lo mire.
-Espero que te guste tu regalo.-Le extendió la bolsa mi hermana-.
-Ahhh, no se hubiesen molestado chicos.-Dijo tomándola-
-Por favor, es tu cumpleaños.-Dijo ella sonriente-

La abrió.
Sonrió y luego saco el regalo.
Yo también estaba sorprendido, ni siquiera sabia que le había comprado mi hermana.
Un abrigo de cuero negro.
-Ah!-Grito sonriente- Me encanta!
-Si?-Dijo ella- Espero que sea tu talle, sino lo podemos cambiar-
Rápidamente se lo puso, le quedaba perfecto.

Si nadie hubiese estado allí, dejaría mis demonios de lado, para lanzarme sobre el y besarlo con toda mi fuerza.

-Es hermoso!-Dijo sacándoselo, colocándolo nuevamente en la bolsa- Gracias chicos!-Extendió sus brazos y nos abrazo a ambos.
Respire lo mas hondo que pude, para sentir otra vez su perfume.
Sonreí en su hombro.
No iba a hacerlo, pero no pude contenerme. Apoye mi brazo derecho en su espalda.
-Espero que esta noche se diviertan, si?-Nos soltó sonriendo-

Mickey volvió con unas dos botellas de cervezas.
-Acá tienen chicos.
-Gracias.-La tome-

-Bien! Que siga la fiesta!!!!!-Grito Gerard- No pongan muy fuerte la música porque aquí tenemos con nosotros al portero, después no quiero que me echen por ruidos molestos!-Rió mirándome-

Reí.
-No! Si el portero esta presente! Palabra santa!-Grito el chico que coordinaba la música-
Sonreí.

Gerard dejo su botella de lado, para unirse a los que bailaban.

-Creo que ya ha tomado antes de que empiece la fiesta...-Susurré a mi hermana mientras mirábamos como bailaba Gerard-
-Déjalo, es su cumpleaños.-Sonrió ella sin mirarme-
-Iré a ver el resto de la casa.-Dije-
-Como si no la conocieras.-Dijo ella-
-No es gracioso.-Respondí-
-Lo siento...creo que me están contagiando la alegría.-Rió-
-En fin...-Me aleje-

Camine hasta la cocina.
Fue el único lugar al cual nunca le había prestado tanta atención.
Me senté sobre la mesada y observe todo.
Muchas cajas de bebidas en el suelo y sobre la mesa.

-Por qué estas aquí solo?-Escuche-
Salte rápidamente de la mesada y mis pies tocaron el suelo.
-Lo siento...-Fue lo primero que dije-
Sonrió.
-No te preocupes, siempre me siento allí en vez de usar las sillas.-Sonrió diciendo con un tono algo ebrio-
-Cómo estas pasando tu cumpleaños?
-Todavía no me has respondido lo que te pregunte.
-Solo no sabia que hacer, y vine aquí.-Respondí-
-Estas aburrido?
-Cómo? No no, esta divertida la fiesta.
-Solo que eres algo tímido...-Sonrió-

Ya estaba un tanto nervioso.

-Creo que te gusta hablar, porque ya sabes las respuestas a tus preguntas.
Rió.
-Si, me gusta hablar.-Tomo un sorbo de su botella- Vamos.-Tomo mi mano-
-A dónde?-Dije rápidamente-
-Ya veras. Solo sígueme.

Mire su mano mientras salíamos de la cocina.
Nuevamente sus hermosos dedos tocaban los míos.
Deje mi botella en una de las mesas.
Se detuvo mirando el balcón.
Mire también.
Sabia que estaba mirando a su hermano.
Se hallaba de espaldas a nosotros, hablando con unas cuantas personas.
Volteo.
Sonrió maliciosamente, y siguió su camino.
Llegamos a su habitación.

Cerro la puerta.
-Qué hacemos aquí?-Pregunte cuando estábamos a oscuras-

Una luz se prendió.
Sonrió mirándome.
Silencio.
Se acerco.
Me aleje un poco, solo para chocar con la puerta.
-Qué haces?-Pregunte-
-Vamos Frank, ambos sabemos que esto es lo que quieres.-Seguía acercándose, tambaleando un poco-
-Yo creo que estas ebrio y no sabes lo que haces.-Extendí mis brazos para que no se acercara mas de lo que lo había hecho-
-Si? Jajaja-Rió- Puede ser. Pero estoy bastante consciente para darme cuenta que tienes las manos mas hermosas que he visto.-Las tomo-

Mire sus movimientos.
Parecían tan lentos para mis ojos.
No podía ser que una simple cerveza, ya había desordenado mis sentidos.

Mi respiración se agitaba.
-Gerard...-Suspire-
-Dime-Beso una de mis manos delicadamente sin perder mis ojos de vista-
-Estas ebrio, vamos. Te llevare de vuelta a la fiesta, y seguirás bailando si quieres. Pero no quiero quedarme aquí contigo.
-Por qué?-Tomo mis manos y las poso sobre su cintura acercándose mas a mi cuerpo-

Mire hacia un lado.

-Contéstame.-Susurro-
Podía escuchar claramente la música que provenía del comedor.
-Porque siento que me estoy aprovechando de ti.-Respondí-
-De verdad sientes eso?-Pregunto-
-Aja.-Dije sin mirarlo-
Una de sus manos, tomo mi rostro e hizo que lo mirara.
Quizás fueron segundos, pero para mi fueron horas las que pasaron entre nuestras insinuadoras miradas.
-Bésame...-Susurro-
-No puedo, no me hagas esto. Se supone que tu deberías estar enojado conmigo.-Dije-
-Por qué debería estarlo?
-Ya has olvidado la ultima vez que nos vimos?
-Mmmmm....-Apoyo su cabeza sobre mi hombro- No la olvide. Pero no estoy enojado contigo. He superado esa discusión.
-Pero yo he entrado a tu casa Gerard....-Murmure-
-Debes haber tenido tus razones. Nunca me ha faltado ningún objeto.

Mis manos que aun se hallaban en su cintura, tomaron su torso, alejándolo lentamente.
Lo mire.
-Por qué no puedes simplemente odiarme? Echarme? Me harías las cosas mas fáciles Gerard.
-Por qué no quieres besarme? Eso seria mas fácil que el tratar de odiarte.-Respondió mirando fijamente los labios-
Extendí mi mano, y roce lentamente los suyos.
-No puedo...-Aleje mi mano- No debo caer en la tentación.
-Por qué?
No contesté.
-Una vez mas tendré que quedarme con la duda?-Pregunto-
Asentí con la cabeza.
Silencio.

Quería llorar y abrazarlo. Decirle cuanto sentía todo esto. Lo culpable que me sentía por todo lo que pasaba a mi alrededor.

-Gerard, si te beso. No hay retorno. No puedes estar a mi lado.
-Dime una sola razón.
-Soy un desastre. Mi vida es un desastre.
-No eres un desastre...-Sonrió-
-Se que piensas que me conoces....-Hice una pausa- Pero no sabes nada de mi Gerard. Lo mejor seria que volvamos a la fiesta y olvidemos esto.
-Tu tampoco me conoces. A veces las personas no son lo que parecen. Adivina de quién lo aprendí?-Sonrió- Por qué no podemos compartir nuestros desastres?
Baje la vista.
Mordí mi labio para no dejar caer las lagrimas.
No sirvió.
Lo mire.
-Por favor....-Deje caer una lagrima-
-Por favor qué? Qué te deje ir? Debo dejarte ir?-Acaricio mi mejilla, secando la lagrima con su dedo-
-Supongo que un abrazo no nos matara.-Respondí sollozando-
Sonrió, y rodeo mi cuerpo con mis brazos.
Apoye mi cabeza sobre su hombro, y no reprimí ninguna lagrima.
Solo deje que cayeran sobre su brillosa camisa negra.
-Frankie....-Susurro a mi oído dejando caer su cabeza sobre mi hombro- Lamento todo lo sucedido, se como te sientes. Lo se.
-No sabes nada Gerard.-Murmure-
-Si lo se.
-No, no lo sabes.-Respondí apretándolo un poco mas-
-Ven.-Me soltó y tomo mi mano-
Fuimos hasta la cama.
Se recostó. Seguía de pie.
Lo mire.
-Qué esperas?-Abrió sus brazos- No te haré nada. Lo prometo. Nunca te obligaría a nada.

Gire, mire la puerta, asegurándome de que seguía cerrada.
Lo mire, y me recosté junto a el.
Me abrazo.

Una vez mas me hallaba en mi paraíso personal.
Su pecho.
Acaricio lentamente mi cabello.
-Este es el mejor regalo de cumpleaños.-Susurro-
Sonreí pero no respondí.

No tenia la menor idea que estaba pasando. Pero me gustaba. No estaba enojado, no me había gritado. Solo quiso besarme y no deje que lo haga.
Sentía que me aprovecharía de su estado.
En otro momento quizás, lo hubiese visto como anillo al dedo para mi.
Pero esa noche, no.
No podía hacerle eso, no a el.

Estaba algo tenso, pero mis manos se relajaron y acariciaron su pecho.
-Tienes frío..???
-No. Algo, quizás.-Respondí-

Supe que sentía mis temblores.

Estuvimos en silencio durante un largo rato.
Sus caricias se detuvieron.
-Por qué te detuviste?-Pregunte en voz baja-
Rió.
-Pensé que te habías quedado dormido.
-No.-Respondí-
Su mano, volvió a mi cabello.
Sonreí y me acurruque en el.

Moría por besarlo, tocar su piel, deslizar mis manos suavemente por todo su cuerpo, pero no debía.

Estire mi cabeza, lo mire.
-Qué?-Dijo sonriendo-.

No dije nada. Solo lo hice.
Me acerque a su rostro, y bese sus labios suavemente.
Fue un corto y dulce beso.
No podía brindarle mas que eso.
Si lo hacia, no había retorno.

Suspire y lo solté.
-Mmmm...-Emitió- Gracias.-Volvió a mirarme-
-Es lo único que puedo darte Gerard. No mas que eso.-Sonreí-
-Me basta con tenerte aquí.-Me abrazo nuevamente-
-En dónde has estado todos estos días?-Pregunte-
-Aquí.
-Aquí? Encerrado?
-Exacto.-Seguía acariciando mi cabello-
-Por qué?
-Mickey ha venido a vivir conmigo. Y no tenia ganas de salir, solo me quede aquí. Además....-Hubo un pequeño silencio- Te extrañe.
-Yo también.-Acaricie su pecho-
-Si? Mientes.-Dijo-
-No, no estoy mintiendo. Se que no hemos tenido muy buenos momentos. Hay muchas dudas entre nosotros, pero aun así te extrañe.

Silencio.
Ninguno dijo mas nada.
Solo seguimos acariciándonos.
Era y se sentía tan raro.
Dos hombres en una cama majestuosa, acariciándose. Sin saber prácticamente nada uno del otro. Habiendo discutido varias veces, millones de dudas entre ellos.
Ellos, éramos nosotros. Y en ese momento, nada mas importaba que nuestras manos si dejaban de moverse.

-Teníamos un trato!-Escuche en un grito-
Me senté asustado en la cama.
Mickey se hallaba al pie de ella.
En ningún momento lo habíamos escuchado entrar.

Mire a Gerard. Lo miraba aterrorizado.

Volví a mirar a Mickey.
-Fuera.-Dijo mirándome-
-Pero...-Murmure-
-Te pones de pie, sal de la cama de el, y te quiero fuera de su departamento.
Mire a Gerard, y me puse de pie.
-Frankie...-Dijo el casi con lagrimas-
-Lo siento Michael, no quise incomodarte.-Dije mirándolo-
Se cruzo de brazos.
-No me incomodas. Pero yo tenia un trato con el!-Grito señalándolo- Se supone que se cumplen! Y no lo has cumplido Gerard!
-Pero Mickey!-Grito Gerard a punto de estallar en llanto mientras de ponía de pie-
-No! No te atrevas a excusarte! Hicimos un trato! Yo lo invitaría! Pero no te acercarías a el de esa manera! Y resulta que te busco en la fiesta y no estas. Frank tampoco. Y están acá en tu cama, acariciándose! A mi me parece que has roto el trato! Cierto?! Estoy en lo cierto hermano!?-Grito en su cara-
-No entiendo de que hablan! Creo que tu hermano tiene la edad suficiente para tomar sus decisiones, y de hacer su vida lo que él quiera, no?-Dije tratando de unirme a sus gritos-
-No te metas en esto! No sabes de que se trata!-Me grito Mickey-
-Entonces explícamelo!- Le devolví el grito-
-No Frankie...-Murmuro Gerard mirando el suelo-
-El te odia Frank! Solo te invite para que te lo dijera.
-Eso no es cierto...-Dijo Gerard-
-No? Y todas las cosas que has dicho de el cuando discutieron? Frank es raro! Frank nunca responde a mis preguntas! Frank llega con sangre en su mano y miente! Frank entra a nuestra casa cuando se le antoja! Frank casi mata a golpes a nuestro chofer y nadie sabe por qué! Y podría seguir recordando!-Grito Mickey-
Mire a Gerard.
Nuestras miradas se cruzaron.
-Bien, si me odias....-Dije resignado.-Lo entiendo, prefiero que sea así. Lo dije hace unos momentos.
-No Frankie....-Dijo Gerard tratando de acercarse a mi-
Mickey se lo impidió.
-Afuera Frank. Me quedare con el. El sabe que es lo mejor para los tres. Solo es que ha tomado un poco de alcohol y olvida su lugar.
-Su lugar?-Pregunte-
-Díselo Gerard, dile que lo odias.-Dijo Mickey tomando los hombros de su hermano-
Nos miramos.
-Lo siento Frank, todo fue un error. -Dijo Gerard- Olvida lo que paso y lo que dijimos. No debí hacerte esto. Es verdad lo que dice Mickey.
-Pero...-Dije-
-Solo quiero que te vayas, olvida esta fiesta. Olvida que hablamos. Olvida que nos conocimos. Será mejor así.-Siguió hablando-
-Así me gusta.-Dijo Mickey-

Las lagrimas volvieron a caer.
-Bien, si es lo que quieres. Olvidare que te conocí. Pero podrías haber dicho todo eso desde un principio, sabes? Y no jugar conmigo de esa manera.
-Lo siento Frank.-Dijo Gerard-
-Mentira, no lo sientes. No sientes nada!-Grite con bronca- Solo eres un insensible! Al cual le gusta jugar con las personas!-Seguí gritando- Pero todo es mi culpa! Debí suponerlo. Era demasiado bueno para ser real. Siempre fui un juego para ti! Cierto?

No respondió.


Salí de la habitación y camine rápidamente al comedor.
-Nos vamos.-Tome la mano de mi hermana-
-Qué!? Por qué!?
-Porque lo digo yo!-Dije-
-Pero la fiesta ni siquiera ha comenzado.
-Bien, quédate. Subiré.-Dije sin mirarla-
Se puso de pie.
-Espera! Frank!-.Tomo mi brazo-
Voltee.
-Qué paso? Por qué lloras?
-Yo yo...-Tartamudee- No puedo-Volví a llorar mientras comenzaba a temblar- Solo quiero irme.
-Te iras Julieta?-Escuche-
Mire por encima de su hombro.
Mickey, junto con Gerard.
Me miro y desvió su mirada al suelo.
Volteo.
-Qué ha pasado? Por qué esta así?-Dijo ella-
-Solo discutió con mi hermano. Te quedaras o te iras? Tu decides.
-Nos iremos.-Dijo ella- Nos veremos Mickey. Adiós Gerard.-Tomo mi mano-

Gracias al cielo estaba el ascensor en aquel piso.
Abrí la puerta con bronca y subí. Mi hermana me siguió.
No dije nada hasta llegar a casa.
No querría que los vecinos escucharan mis gritos, porque estaba mas que seguro que gritaría.

-Me contaras qué paso?-Cerro la puerta del departamento mi hermana-
-Qué paso!?-Grite- Era todo una maldita trampa! Lo sabia! De repente el señor estúpido insensible e idiota de Gerard Way me quiere en su cumpleaños??? Para qué!?-Respondí extendiendo mis brazos- Para burlarse de mi!
-Shhhh son las tres de la mañana! Puedes dejar de gritar? Te escucharan los vecinos!-Dijo mi hermana-
-Que lo hagan! Así se enteran de quien es el imbecil que vive en el octavo!!!! Ese ser inhumano!!!! Que dice “Bésame”, que me lleva a su cama, me acaricia. Solo para que su hermano nos vea! Me grite! Y le grite también a el.-No deje de gritar-
-Te puedes calmar!?-Se acercó a mi obligándome a que me siente en el sofá-
-No quiero sentarme!-.Me puse de pie nuevamente-
-Pero qué te ha dicho!? Por qué estabas llorando!?-Pregunto-
-Porque dijo que olvidara todo esto, que lo conozco, la fiesta. No entiendo....-Baje el tono de voz- Deje todo de lado para besarlo, un simple beso, pero lo hice. Todo el esfuerzo que me costo. Y me hizo sentir como la peor basura del mundo.-Me deje caer en el suelo para volver a llorar-
-Frankie...-Dijo mi hermana ubicándose rápidamente a mi lado- Dios! No debería haberte llevado. Lo siento.-Me abrazo- Por qué no lo supuse?. Lo siento, lo siento.-Repetía una y otra vez abrazándome-
-No tienes la culpa...-Dije susurrando- Pero me duele Julieta, me duele mucho. Pensé que le gustaba, lo vi en sus ojos, lo sentí en sus caricias, estaba algo ebrio, pero le creí. Soy tan idiota!!!!!-Volví a llorar con mas fuerza- Todo estaba bien hasta que llego Mickey!
-Shhh shhhh...-Dijo apretándome contra su cuerpo-.
-Julie, no dejes que se acerque a mi. Por favor, aléjalos. Solo me quieren herir. Y...-Hice una pausa-
-Y..?-Dijo ella-
-Ya me ha destrozado lo poco del corazón que lleve esta noche a esa fiesta.-Termine la frase para seguir llorando en su hombro-
-Frankie, vamos. Te llevare a la cama.
-No quiero.
-Vamos, me quedare contigo hasta que duermas, pero tienes que acostarte.-Me soltó-

Levanto mi cuerpo entre sus brazos, tomo mi mano y me llevo hasta mi habitación.

Me senté en la cama.
-No lo entiendo, parecía obligado por Mickey a decir esas cosas horrendas. Lloro Julieta-Solloce- Estaba llorando, pero aun....-Solloce- Dejo que saliera de sus labios esas palabras.
-Por qué Mickey lo obligaría?-Me quitaba los zapatos-
-No lo se, estábamos bien en la cama. El entro, y empezó a decirle que tenían un trato, no quise decirme.
-Trato?-Desabotonaba mi jean-
-Si, trato.
-Vamos, ponte de pie así te pones el pijama.
Lo hice.
Me coloque el pantalón.
Desabotono mi camisa, cuando vio que no me movía en lo mas mínimo.
La quito dejándola sobre la silla.
-Arriba los brazos.-Trato de sonreír-
Coloco la remera.
-Bien, ahora te recuestas.-Me empujaba hacia la cama-. Me quedare contigo-
Me recosté.
Ella se quito su abrigo, y se acostó a mi lado.
-Mi cabeza creo que explotara en cualquier momento...-Murmure-
-Shhh.-Tomo mi espalda- Duérmete, no me iré de aquí hasta que lo hagas.
-Pero...
-Solo cierra los ojos, mañana estarás mejor. Siento haberte llevado allí hermano.
-No tienes que sentirte culpable.-Acaricié su hombro-
-Lo soy.
-No lo eres. Solo eres la mejor hermana del mundo.-Estire mi cabeza y bese su mejilla-
-Te amo Frankie, sabes que nunca dejaría que te hagan daño.
-Lo se. -Me acurruque en ella-
-Duérmete-Susurro- Mañana será un nuevo día-

Fue lo ultimo que escuche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario