miércoles, 15 de agosto de 2012

Escalofrío; Capítulo: #11

Capítulo: #11

Líbranos del mal.

Di tres vueltas en la cama. Sabia que era de día, pero no quería levantarme.
Hundí mi rostro en la almohada estirando mi brazo.
El lugar estaba vacío.
Julieta no estaba.
Abrí lentamente los ojos.

Sobre la mesa de luz había un recipiente, junto a el una nota.
Lentamente me senté en la cama.
Mis ojos dolían terriblemente, luego de haber llorado tanto.

Tome la nota.

“Frankie, tuve que irme. Debo arreglar los últimos detalles con Paul sobre el divorcio. Seguramente estaré allí de vuelta, para que desayunemos juntos.
El recipiente hay té frío, un paño a su lado. Te hará bien para la hinchazón de tus ojos.
Te ama.
Julie”


-Siempre esta en todo...-Murmure sonriendo mientras dejaba la nota en su lugar-

Me puse de pie, me observe en el espejo. Tenia razón.
Mis ojos estaban terriblemente hinchados, y cada vez dolían mas.
Tome el recipiente y camine hasta el comedor.
Prendí la televisión y me senté en la mesa.

Moje el paño lentamente, e hice pequeños baños en mis ojos.
Era relajante.

Así estuve un buen rato, hasta que sentí que se habían deshinchado.
Deje el recipiente de lado.
Mire el reloj.

Las 10:30.

No quería, no lo deseaba, pero mi mente recordó todo lo ocurrido anoche.

Apoye la frente sobre la mesa y suspire. Tratando de no volver a llorar.
-Necesitare mucho te...-Murmure-

Tocaron el timbre.
-Te has olvidado las llaves Julieta!!!!????-Grite sin moverme en lo mas mínimo-
-Frank??-Se escucho-
-No lo puedo creer, maldito hipócrita...-Murmure al reconocer su voz-
-Frank?! Vamos! Se que estas ahí! Abre la puerta!-Grito- Necesito hablar contigo!
-Vete Gerard! No quiero hablar nunca mas contigo.
-Frank! Debemos hablar!
-He dicho que te vayas! No hagas que me levante y te haga volver a tu departamento a patadas! Déjame en paz! No has tenido suficiente anoche?-Grite ya con algo de bronca-
-Pero Frank!
- Vete Gerard! Olvida que nos conocimos! Para mi ya estas muerto!
-No estoy muerto! Estoy hablándote mediante una maldita puerta! Ábrela!-La pateo-

Me puse de pie furioso.
Me acerque a la puerta, solo en tres pasos.
La abrí, casi sacándola de su lugar.
-Mira!-Dije mirándolo con furia- No quiero hablar contigo, no quiero verte, no quiero saber nada mas de ti! Me oyes!?
-Pero...
-Tampoco quiero escuchar un solo maldito pero! No puedes excusarte! Vuelve con el idiota de tu hermano y olvida que me conociste! Y si me sigues molestando haré que te mudes de aquí y sabes que hablo en serio!-Volví a gritar-
-Cálmate Frank, vine para que aclaremos las cosas. Quiero disculparme, lo siento. Ok? Lo de anoche no tendría que haber ocurrido. Quiero que hablemos.-Dijo moviéndose de un lado al otro-
-Eso es lo que me querías decir? Eso es todo?
-Aja.
-Bien, ya lo has dicho. Ahora...-Hice una pausa- Púdrete!-Le cerré la puerta en la cara-
-Pero Frank!-Volvió a golpearla-
-Desaparece!-Grite alejándome-

Tome el recipiente, mientras seguía escuchando los incesantes golpes y ruegos de Gerard.
Volví a mi habitación y cerré la puerta para no tener que escucharlo.

Puse algo de música y me deje caer en la cama.

-Dios!!!!!!! -Grite- Acaso no tiene algo de dignidad ese hombre!?

Cerré mis ojos, concentrándome en lo que escuchaban mis oídos, para no tener que lidiar con Gerard que aun seguía en mi mente.

La puerta de mi habitación se abrió.
-Qué paso?-Escuche-
-Qué?-Mire a mi hermana-
-Acabo de llegar, Gerard estaba sentado allí afuera. Creo que sigue allí. Dijo que no se iría hasta que hablen.
Suspire.
-Pues se puede pudrir allí. No pienso salir. Le acabo de gritar, cerrar la puerta en la cara y aun tiene ganas de insistir?
-Qué hago? Le digo que se vaya? No puede estar allí sentado.
-Haz lo que quieras. De aquí no pienso salir hasta que se vaya. Golpea la puerta, me grita desde el otro lado para que la abra. No quiero escucharlo. Hará que me termine de volver loco.
-Por favor...-Suspiro ella- En dónde se ha visto estos escándalos un Domingo a la mañana?
-Qué quieres que haga?-Extendí mis brazos- Es su culpa. No me digas que ahora lo defenderás.
-No.-Dijo muy segura- Pero no puedo dejar que se quede allí, nos volverá locos.
-Llama a Mickey y dile que se lo lleve.
Saco su celular del bolsillo.
Recordé lo de anoche.
-No!-Grite poniéndome de pie-
-Qué!? Ahora qué!?-Dijo mirándome-
-Yo...-Hice una pausa- Anoche, te dije que parecía que Mickey lo obligaba cierto?
-Si, y?
-No podemos decirle. Algo ocurre con Mickey.
-Qué es lo que ocurre con él?
-No lo se. Solo no lo llames. Le diré que se vaya.-Salí de mi habitación-
-Pero dijiste que no le hablarías. Que te quedarías aquí. Quién te entiende!?-Me siguió-
-Créeme que lo odio en este momento, pero por algún motivo no quiero que Mickey se entere de que esta aquí.-Llegue la puerta-
-No se....-Entro a la cocina-. Haz lo que quieras. Entre ustedes dos terminare internada con un ataque de nervios.

Respire hondo.
Abrí la puerta.
Estaba allí sentado, como Julieta había dicho.
Se puso de pie rápidamente. Vi que estaba llorando.
Nos miramos.
-Frank...-Suspiró-
-Mickey esta durmiendo, cierto?
-Cómo?
-Dímelo. Esta dormido.-Afirme-
-Si...-Hizo una pausa- Pero cómo lo sabes?
-De lo contrario no estarías aquí.

Bajo la mirada.
-Mira, no se qué es lo que ocurre entre tu hermano y tu. No me interesa saberlo, pero no quiero que se enoje contigo por mi culpa. Así que solo te pediré de buena manera, que te retires de aquí. Vuelve a tu departamento. Vuelve a tu vida de antes, cuando no nos conocíamos.
-Pero...-Alzo su mirada-
-Gerard.-Dije en seco- Vuelve. Desayuna con tu hermano, sigue con tus recitales.
-Pero nos veremos todos los días.
-Te dije que estas muerto. O no?-Lo mire fijamente-
-Entonces?-Extendió sus brazos- A partir de ahora solo soy un fantasma para ti?
-Nunca fuiste mas que eso. Ahora por favor, vuelve a tu casa.
-Bien. Volveré. De verdad lo siento.
-No quiero escuchar tus disculpas. Solo ver como bajas las escaleras, o subes en el ascensor.
-Eres cruel Frank.
-Cruel?!-Volví a gritar- Eso es ser cruel? Entonces tu qué eres después de lo de anoche? Ah!?
-Lo siento!-Grito- Ya me disculpe. Qué mas quieres que haga!?
-Nada! Porque no puedes hacer nada al respecto. Me has herido! Has jugado conmigo!
-Eso no es verdad!-Grito-
-Vamos. Es suficiente.-Escuche-
Voltee, era mi hermana.
-Basta chicos. Gerard vete, Frank vamos a desayunar. Cierra esa puerta.-Dijo mi hermana-
-Nunca mas los molestare, lamento todo lo sucedido. -Fue lo ultimo que dijo para bajar las escaleras lentamente-

-Imbecil.....-Murmuré cerrando la puerta-
-Linda comienzo del día tuvimos...-Dijo mi hermana- Siéntate, haré el café.
-Esta bien.-Me senté en la cabecera-

Espere unos segundos a Julieta, mientras trataba de que mi respiración volviera a su estado normal.

Volvió y sirvió café para ambos, en silencio.

Tome la taza, vi como mis manos temblaban.
-Frankie?-Escuche-
-Mmm?-Levante la vista-
-Si no te tranquilizas.-Miro mis manos- Terminaras en el hospital con un aneurisma.
-Que graciosa.-Respondí-
-No estoy bromeando. -Me miro fijamente- No quiero verte en el hospital, o rodeado de medicamentos.

Baje la mirada.

-Olvídate de el.
-Cómo se supone que haga eso, cuando vive aquí?
-Haz que se mude. Échalo. Tu eres el portero. Inventa una excusa. Que es un vecino molesto, o algo por el estilo.

Volví a mirarla.

-No puedo hacer eso.
-Ah no? Y por qué?-Tomo su café-
-Simplemente no puedo, no soy así de malvado.
-Entonces qué harás? Sufrir cada momento que lo veas? Y si te lo cruzas en el ascensor? Qué harás? Bajar o subir las escaleras?.
-Julieta.-Dije seriamente- Agradecería no escuchar mas ese nombre por el resto del día, si? He tenido suficiente.
-Esta bien.
-Dime, cómo están las cosas con Paul?
-Mejor no hablemos de eso tampoco. Porque lo primero que se me viene a la mente es tomar un hermoso y afilado cuchillo para matarlos a ambos. Aunque...-Hizo una pausa- No se a quién mataría primero, si a él o a esa puta.-Dijo pensativa-
-Julie!-Sonreí- Cuida tu boca!
-Es verdad! Ese tipo de mujeres tiene la palabra “puta”, escrita en la frente. No hay nada mejor que las defina.
-Ya veras lo que le pasara a Paul. Todo vuelve en la vida hermana, todo vuelve.
-Si, lo se.-Suspiro- Pero me gustaría vengarme.
-No nos conviene. No estamos para venganzas. Aun no sabemos todavía que paso aquella noche con tu victima del cementerio.
-Tienes razón-Me miro- Que misterio, cierto?
-Aja.
-Lo habrán escuchado gritar y lo rescataron?
-No lo se.-Mordí una tostada-Creo que tampoco quiero investigar. Déjalo así.
-Si, es mejor.


Por suerte al ser Domingo, no debía trabajar.
Significaba que no tendría que lidiar con Gerard en todo el día. A menos, que decida volver a “acampar”, en la puerta de mi departamento.

Luego del desayuno, no dije una sola palabra mas.
No podía. Quería hablar y solo era para estallar en llanto.
Realmente me había herido.
Fui a esa fiesta con la intención de arreglar las cosas entre nosotros. Aparentemente iba a ser ese modo, hasta que ambos lo arruinaron, decidieron tomar mi pobre corazón y clavarlo sobre la mesa, sin piedad alguna.

***

Había pasado un mes exactamente desde lo ocurrido.
Pensé que quizás el trabajar me levantaría el animo, pero no.

Las conté, cuatro veces tuve que cruzarme con Gerard.
Ni siquiera nos saludábamos.

Recuerdo un día, en donde hizo un intento de hablarme. Pero creo que quizás todavía debe estar esperando a que le conteste. Y no solo no lo hice porque seguía demolido, sino porque no podía emitir palabra alguna sin querer llorar como un imbecil.

Decidí dejar de trabajar, hasta que pueda recuperar mi alma.
Puse como excusa estar enfermo.

Así que, solo me dedicaba a estar encerrado en mi casa, llorar, discutir con mi hermana porque no comía nada en todo el día.


Viernes, 23:00 hs.

Estaba preparándome para “dormir”, ya no recuerdo la ultima vez que lo hice.
La puerta de mi habitación se abrió.

-Qué?-Dije sin voltear sabiendo que era ella-
-Dime, hasta cuándo piensas estar así? Por qué simplemente no lo echas?
-No me molestes Julieta.-Dije colocándome el pantalón-
-Acaso no te das cuenta del daño que me haces? No comes, no duermes, discutes conmigo todo el tiempo, no trabajas. Hace cuánto tiempo que no sales? Ni siquiera abres tu ventana. Vives aquí a oscuras.-Dijo sin respirar en ningún momento-

Voltee.
-Y yo? Qué hay de mi?-Dije- Acaso no piensas en cómo me ha dañado?
-Olvídalo Frank! Conoce a alguien mas! Sal! Disfruta tu vida!-Casi grito- Eres joven! Te dejaras morir por qué el te ha herido? Te pasara muchas veces! Pero debes olvidarlas y seguir con la vida!-Hizo gestos con su mano-
Silencio.
-Entonces yo qué debo hacer?-Siguió hablando- Yo que me he casado, pensando que ya había armado mi vida con el ser que amaba, que pensé que pasaría el resto de mi vida? Entonces dime que debo hacer yo, suicidarme? Volarme los sesos? Y tu ni siquiera te has acostado con el! Solo lo has besado.

Le di la espalda.
-Pero yo lo amaba, fue la única persona que ame en mi vida.-Murmuré- Y a el no le importo, solo me uso. Me hirió, me destrozo.
-Frankie...

Tape mi rostro y llore.
Ella se acerco, hizo que volteara y me abrazo.
-Lo siento, se que tu situación es peor que la mía. Pero no puedo dejar de sentirme mal. Siento este nudo que no me deja respirar, vivir.
-Pero debes hacerlo Frankie, debes respirar, vivir. Dejaras de hacerlo por el? Ah? Dímelo.
Silencio.
-Sabes por qué deje de trabajar?-Susurre a su oído-
-Porque no quieres encontrártelo.
-Además de eso, el día que dije que estaba “enfermo”, nos cruzamos en el ascensor. Dijo que me quería, y sabes qué?
-Qué?
-Le creí.-Llore mas todavía-
-Frankie, no empieces otra vez.
-Le creí, pero no dije nada. Solo deje que hablara solo. Dijo que lo sentía una y otra vez, lo dijo hasta que llegamos a su piso, se bajo. Esa vez, llore tres horas seguidas. Las conté.
Me soltó.
Seco mis lagrimas.
-Frankie, yo te amo. Lo sabes cierto?
Tomo mi rostro en sus manos.
-Lo sabes?-Busco mi mirada-
-Si, lo se.-Respondí mirándola-
-Entonces, deja de torturarte. Hay miles de hombres, mujeres, lo que tu quieras, allá afuera para ti. Pero no encontraras nada de eso, si solo sigues encerrado aquí, llorando, lamentándote por Gerard.
-No quiero escuchar su nombre.
-Bueno, por él. Sabes que tengo razón. Mira-Hizo una pausa- Vivimos en un mundo ordinario, debes tratar de encontrar la manera para sobrevivir. No llores por el ayer. Ok?
-Lo se...-Baje la mirada- Pero no puedo olvidarlo. Recuerdo la calidez de sus labios aquella noche, su sonrisa, su mirada. Sus ojos brillaban cuando me miraba. Estábamos felices, sin decir u hacer nada, estábamos felices. Pero fue demasiado hermoso para ser real...-Volví a llorar-
-Tienes que librarte de ese mal.-Tomo mis manos- Haz todo lo que puedas, pero líbrate. Déjalo ir. Tienes que dejarlo ir.
-El me habrá dejado ir? Lo habrá hecho?
-No lo se.
-Sigues saliendo con Michael?
-Aja. Pero no me habla de Gerard, y yo tampoco le hablo de ti.
Baje la mirada.
-Vamos.-Tomo mi mano- Acuéstate, trata de dormir un poco. Y mañana saldremos a desayunar afuera, a tomar un poco de aire.
-No quiero salir.-Me senté en la cama-
-No me interesa. No te lo he preguntado, es una orden.-Sonrió- Y si tengo que arrastrarte para hacerlo, lo haré. Iremos al bar de la esquina. Empezaremos de a poco. Pero ha pasado un mes Frankie, ya no puedo soportar verte así.
-Lo siento...-Me acosté-
-No tienes porque pedir perdón.-Se agacho, beso mi frente- Eres demasiado valioso Frankie, nunca olvides eso. Ya conocerás a alguien.
-Gracias Julie.-Dije mientras me arropaba-
-Siempre estaré a tu lado, porque te amo.-Sonrió-
-Puedes prender la radio? Tratare de dormirme.
-Muy bien dicho.-Sonrió acercándose a la pequeña biblioteca-

Encendió la radio, en un volumen algo bajo.
Volvió a acercarse, beso mi frente una vez mas.
-Te amo Frankie, duérmete. Si?
-Tratare.-Respondí-
-Solo cierra tus ojos, no pienses en nada y te dormirás.-Apago la luz- Que descanses.
-Igualmente.


Cerro la puerta. Una vez mas a oscuras.
Di algunas vueltas en la cama, tratando de no pensar en Gerard.

Mis oídos prestaron atención a la radio.
Quisiera nunca haberlo hecho.

Comenzó a sonar a una canción.
-Acaso el mundo esta en mi contra?-Murmure al saber que melodía era-

Ahora entiendo cuando los seres humanos dicen que las canciones de amor, solo tienen sentido alguno cuando estas enamorado, destrozado, solo, o a punto de morir agonizando por aquella persona a la que amas.


Podría haberme levantado y apagar la radio.
Pero no lo hice.
Escuche cada maldita palabra de la canción, para volver a llorar, pensando en él.

“Te extraño
Como se extrañan las noches sin estrellas
Como se extrañan las mañanas bellas
No estar contigo, por dios que me hace daño.

Te extraño
Cuando camino, cuando lloro, cuando río.
Cuando el sol brilla, cuando hace mucho frío.
Porque te siento, como algo muy mío.

Te extraño
Como los árboles extrañan el otoño
En esas noches que no concilio el sueño
No te imaginas amor, como te extraño.

Te extraño
En cada paso que siento solitario
Cada momento que estoy viviendo a diario
Estoy muriendo amor
Porque te extraño.

Te extraño
Cuando la aurora comienza a dar colores
Con tus virtudes con todos tus errores
Por lo que quieras no se, pero te extraño.


Te extraño
En cada paso que siento solitario
Cada momento que estoy viviendo a diario
Estoy muriendo amor
Porque te extraño.


Te extraño
Cuando la aurora comienza a dar colores
Con tus virtudes con todos tus errores
Por lo que quieras no se, pero te extraño.”



La canción termino, hundí mi rostro en la almohada para seguir llorando.
No se en qué momento paso, pero caí dormido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario