miércoles, 15 de agosto de 2012

Escalofrío; Capítulo: #4

Capítulo: #4

Venga a nosotros tu reino.

Desperté respirando agitadamente.
Espere unos segundos que mis ojos se acostumbraran a la luz.
Un dolor agudo invadió mi cabeza, producto del alcohol.
-No debo tomar nunca mas de esa manera...-Me senté en la cama-
Reaccione. Estaba en la cama de Gerard.
-No!-Me pare de un salto- No puede ser.
Salí de la habitación. Junto a ella, había otra. La puerta estaba algo abierta.
Asomé mi cabeza. Pude ver a Mickey durmiendo plácidamente boca abajo.
Cerré la puerta y seguí caminando.
Llegue hasta la cocina.
-Hey!-Volteo Gerard-
Frote mis ojos, aun dormido un poco.
-Lo siento, me quede dormido. Eso creo...-Respondí-
Sonrió.
-No hay problema. No quise despertarte y no podía cargarte hasta tu departamento, así que solo te lleve hasta mi cama.
-Y en dónde has dormido?
-En el sofá, hace unas horas ha llegado Mickey. Comento que dejo a Julie en tu casa y luego murió en su cama.-Rió-
-El viene seguido aquí?-Me senté-
-No. Anoche vino porque dijo que habían tomado algo de alcohol, y no quiso manejar hasta su casa. Por eso lo hizo hasta acá.
-Ah....-Dije-
Lo observé, tratando de ver alguna señal si lo que soñé, realmente había sido un sueño o había ocurrido.
Aparentemente había sido solo un sueño.
-Cómo has dormido? Necesitas una aspirina? Ya he tomado dos.-Dijo-
Quise reír, pero dolía demasiado.
-Creo que tomare una, por favor.-Dije- Y he dormido bien.-Agregue-
-Me alegro.
Se acerco y me dio una, junto con una taza de café.
-Qué hora es?-Tome la aspirina-
-Casi las 15.
-Awwwww!-Grite- Las 15?
-Si! Por qué?
-Maldición!-Me puse de pie- Se supone que debía estar allí abajo a las 9.
-Ups...No quise despertarte. Parecías estar muy cansado. Te deje dormir, hice mal?
Sonreí ante tu ternura.
-No. Pero debo irme.
-Esta bien. Tus cosas están sobre el sofá.
-Ok.
Me acerqué al comedor. Tome mi abrigo, junto con las llaves.
Voltee.
-Bien Gerard, la pase bien anoche.
-Si...-Sonrió- Yo también, lastima que no pudiste terminar tu café.
-Otro día.
-Conste que lo estas diciendo.
Silencio.
No respondí.
-Debo irme. Nos veremos luego.
-Esta bien.
No lo salude con un beso, ni apretón de manos, nada. Me ponía sumamente nervioso ese hombre y se daba cuenta.
Salí de su departamento y subí al ascensor.
Entre corriendo a casa.
Mire si Julie estaba dormida.
Roncaba.
Ni siquiera se había quitado su ropa.
Sonreí, la arropé un poco.
Me vestí rápidamente y salí de casa.
Baje en el ascensor.
Estaba aliviado por el hecho de que no tenia jefe. Yo era el jefe allí. No tenia que rendir cuentas a nadie. De todas formas, no me gustaba ser impuntual o no cumplir con mi trabajo.

Las horas pasaron. Ya casi siendo las 17. Había hecho lo que usualmente hago por la mañana. Barrer, limpiar y encerar el suelo. Limpiar los espejos. Acomodar la basura de cada nivel para que no se acumule en las compactadoras.

Exhausto me deje caer sobre la silla de mi escritorio.
La puerta se abrió.
-Hola Robert.-Sonreí-
Cerro la puerta y se acerco.
-Qué tal tu día Frank?
-Mmm...-Emití-
-No te ves bien. Tuviste una noche agitada por tu cumpleaños?
Reí recordando que la había pasado junto a Gerard, riéndonos de la nada.
-Si, algo así....-Murmure-
-Bien, anda. Yo me quedare.
-A decir verdad. Estoy aquí desde las 15, me he quedado dormido. Así que, me corresponde estar todo el día.
-Estas loco?-Rió- Anda a dormir Frank! Yo me quedare.
-Pero...-Me interrumpió-
-Fue tu cumpleaños, entiendo que estuviste festejando. Yo te cubro.
-Pero apenas he estado dos horas aquí.
-Y tu cara parece decir que fueron cincuenta-Rió- Quiero que vayas a descansar.
Sonreí y me puse de pie.
-Seguro? Es tu ultima oportunidad.
Rió y se acerco a mi.
-Quiero ver como subís al ascensor y hasta el piso 13 no paras. Luego iras a dormir-Me empujo hacia el ascensor-
-Esta bien, esta bien.-Dije entre risas- No es necesario que me empujes.
Presione el botón.
-Frank?-Escuche-
Gire la cabeza.
-Si?-Lo mire-
-Feliz cumpleaños-Sonrió extendiendo un pequeño paquete frente a mis ojos-
-Ahh Robert! No te hubieses molestado.
-No seas imbecil, me has tenido paciencia y todo lo que se, es gracias a ti. Me has enseñado todo. Esta es tu recompensa.
-Gracias.-Tome el paquete-
-Ábrelo arriba y mañana me cuentas que tal te pareció.
Sonreí y se alejo para acomodar sus cosas sobre la mesa que compartíamos.

El ascensor llego y subí.
Observe el paquete, sin abrirlo todavía. Lo abriría en casa, tal cual el me había dicho.
La gran caja de metal se detuvo en el octavo piso.
-No...-Murmure- Que no sea Gerard.
La puerta se abrió.
-Hey!-Sonrió-
-Hola Gerard....-Trate de no sonar muy avergonzado-
Entro y cerro la puerta.
-Lo siento, pero estoy subiendo.-Me disculpe-
-Ah!-Sonrió- No hay problema, me pasearas un rato.-Rió-
Sonreí bajando la mirada.
-Todavía recibiendo regalos por tu cumpleaños, ah?-Escuche-
Lo mire, observaba el paquete de mis manos.
-Ah...-Conteste- Si, fue Robert. El chico que trabaja después de mi.
-Y qué te ha regalado?-Parecía mas entusiasmado que yo-
-No lo se, no lo he abierto. Lo haré arriba.
-Ahhh!-Grito- Vamos! No mueres por saberlo? Yo no aguantaría!
Mire por las pequeñas rejas del ascensor. Íbamos por el piso 11. Ya quería llegar a mi casa, y parecía que el ascensor tardaba media hora en pasar de nivel a otro.
-Si, no se....-Dude-
Seguía sonriendo.
-Ok, esta bien. Lo abriré.-Tome el paquete entre mis manos-
Rompí un poco el papel, y saque una pequeña caja.
La abrí.
Un hermoso reloj plateado estaba en su interior.
Sonreí.
-Es precioso.-Lo saque de su estuche-
-Si lo es!-Dijo Gerard-

Coloque el paquete entre mis piernas, sosteniéndolo con ellas. Y trate de colocar el reloj en mi muñeca izquierda.
Se complico, trataba de sostener el paquete y colocar el reloj al mismo tiempo.
No podía.
Idiota yo, lo se.
-Déjame ayudarte.-Tomo mi mano-
Nuevamente, espere tener una visión. Nada paso.
Lo mire a los ojos, mientras sus dedos se deslizaban por mi muñeca lentamente.
-Ok, por qué cada vez que te toco, me miras esperando a qué pase algo?-Dijo de la nada-
Mi corazón se detuvo.
-Qué....qué dijiste?-Respondí-
-Si...-Sonrió todavía colocando el reloj en mi muñeca- Siempre que te toco me miras esperando a que ocurra algo, no se.-Se encogió de hombros-
Reí nervioso.
-Es que soy algo tímido....-Mentí estúpidamente-
Sonrió en silencio.
-Anoche no parecías tan tímido...-Miro mi muñeca terminando de colocar el reloj-

Recordé el sueño. Había sido real?.
No. No puede ser Frank, me dije a mi mismo.

-Por qué dices eso?-Pregunté mirándolo-
-Listo, te queda hermoso.-Soltó mi muñeca-
No perdí de vista sus ojos, esperando una respuesta.
-Lo dije porque hablamos como si nos conociésemos hace diez años.-Respondió a mi pregunta anterior-
El ascensor se detuvo.
Tome el paquete que se ubicaba entre mis piernas.
-Gracias por ayudarme con el reloj.-Dije sin mirarlo mientras abría la puerta-
-De nada.
Quería huir de allí en cuanto antes.
Había logrado salir. Pero sentí una mano en mi brazo.
-Espera-Dijo-
Voltee.
-Si?
Mire su mano y rápidamente me soltó.
-Este fin de semana daremos un recital, estas invitado si quieres. Mickey ya ha invitado a Julie, según me ha dicho.
-Ah...-Dije- Esta bien. Iré.
-Seguro? Mira que nos vemos todos los días, me encargare de recordártelo.-Sonrió-
No pude evitarlo y sonreí.
-No te preocupes, estaremos allí.
-Bien! Tengo un ensayo. Nos veremos luego.-Se acerco a mi-
Retrocedí unos pasos pero no la cantidad suficiente que deseaba mi cerebro.
Dio un beso dulce y rápido a mi mejilla.
Estaba paralizado frente a el.
Luego se acerco a mi oído. Suspiro.
Sentí una corriente de chispas que se paseaba por toda mi columna.
-Espero verte el sábado allí. De verdad me gustaría que vengas.-Susurro-
No respondí y se alejo.
Lo mire.
-Deja de mirarlo Frank. Cierra la maldita puerta! Y entra a tu departamento!-Me dije a mi mismo- Cierra la puerta de una vez por todas!
-Sabes? Si no cierras la puerta, tendré que bajar por las escaleras.-Escuche-
Reaccioné.
Sonrió.
-Ah...Lo siento..Si...ehm, nos veremos.-La cerré-
Saque las llaves del departamento.
Creo que estuve unos quince minutos tratando de abrir la puerta, mis manos no podían dejar de temblar.
Finalmente la abrí.
Lo primero que hice fue entrar a la cocina, me serví un vaso de agua. Luego otro, otro y otro. Así fueron unos cinco.
No sabia que hacer.
Estaba tan nervioso.
Seguía temblando.
Trate de acomodar las cosas en la cocina, mientras inútilmente obligaba a mi mente que haga desaparecer a Gerard.
-Maldición!!!!!-Grite cuando se cayo un plato estrellándose contra el suelo-
Me agache.
-Esto me pasa porque soy un idiota! Dejo que se acerque y que haga lo que quiera conmigo! Cierto Frankie? Cierto!-Hablaba solo tratando de juntar los vidrios-
-Hey, si sigues hablando solo Frankie, comenzare a temerte.-Escuche-
Asustado me puse de pie rápidamente.
Respire hondo.
-Hola Julie....
-Qué ocurre? Por qué estas tan nervioso?
-Nada.-Volví a agacharme para seguir juntando los vidrios- Ocurre que tu hermano es un idiota. No puede dejar de pensar en Gerard, y deja que lo ponga nervioso y...-Hice una pausa- Maldición! Me corte!-Agite mi mano-
Ella se acerco y se agacho a mi lado.
-Ya deja eso, lo juntare yo.-Me alejo de los vidrios-
Me senté en el suelo, crucé mis piernas y suspire.
Observe en silencio como ella los juntaba con una facilidad increíble. Observe mi mano, sangraba.
Lamí la herida.
-Anda a curarte eso.-Me ordeno-
-No es nada.-Hice desaparecer la sangre-
-Se puede infectar.
-Esta bien.-Me puse de pie-
Lave la herida con jabón y coloque una pequeña bandita sobre ella.
Volví a la cocina.
Vi como había metido los vidrios en una bolsa.
-Y bien?-Se apoyo sobre la mesada- Me contaras qué paso? Y cómo es que dormiste en el departamento de Gerard?
Suspire y me senté en una silla.
Apoye mis brazos sobre la mesa, el mentón sobre ellos y la mire.
-Me esta volviendo loco y lo sabe.
Rió.
-Todavía no me has contestado.
-Anoche no ha pasado nada. Solo tomamos unas cervezas, estábamos ebrios y me quede dormido. Desperté en su cama.
-Ahh...Y dices qué no paso nada?-Sonrió levantando una ceja-
-No, el durmió en el sofá. Me desperté, vi a Mickey durmiendo y solo vine acá porque eran las 15.
-Las 15!!!?-Grito-
-Si, y luego Robert dijo que descansara. Cuando subí, me encontré con él en el ascensor. Me obligo a abrir el regalo de Robert por mi cumpleaños, el coloco el reloj en mi muñeca-Hable rápidamente-
-Por dios Frankie! Baja la velocidad, apenas puedo entenderte!-Rió-
-Lo siento....-Respire hondo- Luego cuando estaba a punto de bajarme del ascensor. Se acerco y beso mi mejilla. Luego suspiro en mi oído, y dijo “Espero verte el sábado allí. De verdad me gustaría que vengas”. Me provoca!-Grite- Y le gusta. Lo se!
Rió.
-No te rías, no es gracioso. Me pone los pelos de punta! He tomado cinco o seis vasos se agua cuando entre!, y estuve unos quince minutos para abrir la puerta. Luego el plato, y los vidrios.-Termine de relatar-
Se acerco, tomo la silla que estaba a mi lado y se sentó.
-Frankie, si te vuelve loco es porque realmente te gusta. Y si el hace eso...-Hizo una pausa- Pues creo que siente lo mismo, o no?
-No lo se....-Apoye mis codos sobre la mesa para sostener mi cabeza con las manos- Hay algo que no me gusta de el, mas allá de que me vuelva loco.
-Qué es?
-Si lo supiese te lo diría. Pero hay algo que no me gusta.
-Y eso importa?
-Tampoco lo se. Anoche no importo.
Silencio.
-Sabes..?-Dije-
-Si?
-Anoche....-Tarde en continuar con la frase- Soñé con el, nos besábamos. Jadeábamos. Me esta volviendo loco Julie, de verdad lo esta haciendo.
Sentí su mano en mi hombro.
-Deberías calmarte Frankie, tomar esto con calma. Quizás estés exagerando y él solo es así, porque es muy amable y dulce.
-No Julie.
-Entonces?
La mire.
-No lo se. No hablemos mas de él. Qué has hecho anoche con Mickey?-Cambie de tema-
-Ah...-Sonrió- No mucho, pero hablamos horas y horas recordando viejos tiempos. Me trajo hasta aquí, habíamos tomado unas cuantas copas.
-Si, me comento Gerard.
-Parece ser un buen chico.-Sonrió-
La mire.
-Qué?-Dijo ella-
-No olvides que estas casada, eh?-La mire seriamente-
-Ah!-Golpeo mi hombro- Cómo te atreves a decirme eso!?
-No se...Solo te lo recuerdo, uno nunca sabe.
-Por dios Frankie!-Se puso de pie- No soy esa clase de persona.-Vi el enojo en su mirada-
-Ok ok!-Grite- Lo siento.
-Mejor me iré a bañar.-Desapareció-
-Pero Julie...-Me puse de pie-
-No quiero escucharte Anthony.-Grito-

Odiaba que me llamara así. Lo detestaba y solo lo hacia cuando realmente estaba enojada conmigo.
Resople, sentándome otra vez.
Tocaron la puerta.
Me puse de pie casi furioso.
-Y ahora qué!?-Grite abriéndola-
-Wow...Lo siento, volveré en otro momento.
No sabia que decir.
Deseaba cerrarle la puerta en la cara y mandarlo al mismísimo demonio. Pero no podía, si soy la persona mas débil que pueda existir en el mundo.
-Gerard....-Me calme un poco- Lo siento, pensé que era otra persona.-Mentí-
Sonrió.
Odiaba cuando sonreía. Eso era lo que me atrapaba su sonrisa.
-Resulta que el ensayo se suspendió, y cuando volví a casa, me di cuenta que habías dejado tu celular en mi departamento.-Miro el suelo- Solo venia a devolvértelo-Extendió su mano con el aparato en ella-
Lo tome.
-Gracias.-Lo guarde en mi bolsillo-
Nos miramos.
-Y por qué se suspendió el ensayo?-Tuve curiosidad-
-No lo se, creo que problemas técnicos.-Volvió a mirarme- Y ahora estaré todo el día aburrido entre cuatro malditas paredes.-Se quejo frunciendo el seño-
Silencio.
Me observaba detenidamente.
Sabia, sabia muy bien que deseaba. Quedarse conmigo, pero no lo lograría. No no.
Debes resistirte, pensé una y otra vez.
-Deseas algo mas?-Soné algo odioso-
-Mmmm...-Bajo la vista- Puedo quedarme contigo?-Pregunto-
Miraba mis pies y luego levanto la vista lentamente.
No conteste.
-Porque...-Trato de excusarse- Me tomaras por loco....-Acomodó su cabello- Pero a veces siento que hay alguien mas en mi departamento, y me da miedo, sabes? Y Mickey se fue con unos amigos....
-A qué te refieres con que hay alguien mas en tu departamento?
-Si...-Miro hacia dentro del mío esquivando mi mirada- La ultima vez que paso, fue ayer. Juro que escuche alguien caminar por el pasillo mientras hablaba por teléfono, y cuando me di vuelta, resulta que no había nadie allí.
Estaba riendo por dentro. Me había escuchado y estaba aterrado por mi?
Sonreí.
-Por qué sonríes?-Pregunto- No es gracioso.
-Lo siento...-Borre mi sonrisa-
-Olvídalo. -Volteo- Debes pensar que estoy loco.
Tome su hombro.
Volteo nuevamente.
-Puedes quedarte aquí, no hay problema.-Respondí-

Ahí vamos una vez mas. Acaso habrá alguna vez en donde pueda decirle una simple palabra de dos letras? Un monosílabo llamado “No”?

-Seguro? Y Julie?
Sonreí.
-No tendrá problema alguno y está tomando una ducha.-Solté su hombro-
Abrí la puerta un poco mas y entro.
Cerré la puerta.
Camine hasta el comedor y nos sentamos en el sofá.
-Lindo lugar...-Miro a su alrededor-
-Gracias.
-Lamento esto, es vergonzoso. Pero es aterrador sentir esas cosas.
-No te preocupes, no hay problema.-Trate de no reír-
-Qué ocurrió con tu mano? Hoy en el ascensor no tenias eso.-Miro la bandita-
-Ah...-No le di importancia- Simplemente me corte recién. Torpezas mías.
-Ahhhh.....-Respondió-
Escuche que la puerta del baño se abrió.
-Julie! Gerard esta aquí!-Grite para que saliera en ropa interior o algo por el estilo-
-Ok!!!!!-Respondió del mismo modo- En unos segundos estoy con ustedes!!!!!!-Entro a su habitación-
Silencio.
-Dime, Mickey esta en pareja?-Pregunte-
-No. Pero si lo preguntas porque estuvo toda la noche con Julie, no te preocupes que sabe que ella esta en pareja. No le hará nada.-Leyó mis pensamientos-
Reí.
-No lo pregunte por eso.
-Entonces.?-Sonrió- Te gusta Mickey?
Salte en mi lugar.
-Cómo!? No no.-Aclare- Lo pregunte por lo que has dicho.
-Entonces me mentiste.
Sonreí.
-No quiero parecer el típico hermano celoso o algo así.-Me excuse- Además, me gustan las mujeres.
-Estas en pareja Frank?
-No. Tu?
-Tampoco.
Nuevamente ese aroma. Se había “bañado” esta vez en ese perfume que mis pulmones amaban.
Respire hondo.
-Qué?-Dijo-
-Nada.-Respondí-
Julie apareció.
-Hola Gerard.-Sonrió-
-Hola Julie-Se puso de pie para saludarla-
-Me encantaría quedarme con ustedes, pero debo irme. Tengo cosas que arreglar en la oficina.
-Pero dijiste que hoy no trabajarías.-La mire-
-No me hables Anthony, lo haremos cuando este mas tranquila, ok?
-Pero..
-Lo siento, debo irme.-Se despidió con un ademán. Nos vemos Gerard!-Grito-
Se fue y azoto la puerta.
-Wow...Hubo pelea?-Pregunto Gerard sentándose otra vez a mi lado-
-No quisieras saber.
-Cosas entre hermanos cierto?
-Me debes entender.
-Perfectamente.-Sonrió- Así que te llamas Anthony?-Pregunto-
Lo mire seriamente.
-Si, pero odio que me llamen así.
-Ok, lo siento. Seguiré llamándote Frank o Frankie.-Sonrió-

Frankie, sonaba tan tierno ese nombre saliendo de sus hermosos labios.
Mire hacia un lado, antes de que lo ataque sobre este maldito sofá.

Suspire.
Mi cabeza comenzaba a doler una vez mas, producto de las pocas horas que había dormido agregándole la cantidad de alcohol que había consumido la noche anterior.
-Mi cabeza explotara....-Hice pequeños masajes en los costados-
-Si? No quieres tomar una aspirina o algo?-Pregunto-
-No, estoy bien. Solo necesito hacer esto unos minutos y el dolor pasara.-Respondí todavía masajeando y cerrando los ojos-

Silencio.

De pronto sentí sus manos sobre las mías.
Tarde en reaccionar.
-Qué estas haciendo?-Pregunte-
-Déjame a mi.-Escuche en un susurro-
Abrí los ojos.
Estire mi cabeza, se hallaba justo detrás mío.
Sonrió.
-Vamos, no te haré nada. Soy bueno haciendo masajes.
-Pero...
-Solo relájate.
Volví a mi posición normal, y aleje mis manos. Dejando solo las de él, sobre mis sienes.
Movía sus dedos lentamente, haciendo un poco de presión.
-Ah....-Emití-
-Se siente bien, cierto?
-Aja...-Cerré mis ojos-
-Tienes que relajarte Frank, siempre estas muy tenso. Y estas son las consecuencias.
No conteste.
Se sentía tan bien sus masajes. De a poco mi cuerpo de relajaba. Mi cabeza cayo sobre el respaldo del sofá.
Silencio.

Los masajes cesaron.
Me hallaba en un estado de relajación total.
De pronto sentí algo en mis piernas.
Abrí los ojos.
Era el, sonriendo. Estaba sentado sobre ellas.
-Pero...Qué...?-Fui interrumpido-
-Deberías callarte Frank alguna vez, y dejarte llevar. No?-Acaricio mi cuello-
Cerré los ojos.
-No puedo...-Murmure-
-Si, mira como puedes.-Se acerco a mi cuello para besarlo luego-

Los besos se convirtieron en pequeñas y dulces mordidas. Ya comenzaba a agitarme.
Se adueñaba de mis labios, orejas, hombros.
Sentí su mano deslizándose por mis piernas.
-Gerard....-Casi gemí- Ya basta...
-No quieres que me detenga...-Escuche en mi oído-
-Si quiero....-Trataba de reprimir mis gemidos-
-Si..??-Bajaba su mano-
-Gerarrrrrrd!-Grite encorvándome-


-Frank! Frank!-Escuche en un grito-
Abrí los ojos.

Estaba en mi cama.
Julie se hallaba a mi lado. Su imagen estaba distorsionada hasta que mis ojos se acostumbraron.
-Qué pasa...???-Dije algo dormido-
-Qué pasa? Acabo de llegar y estas gritando “Gerrrraaard”.-Respondió imitándome tratando de no reír- Y no te despertabas. No tuve opción que gritarte.
Me senté en la cama.
Suspire.
-Qué hora es? En dónde esta Gerard?
-Son las 22 hs. Y Gerard se debe haber ido. Aquí no esta.
-No puede ser...Fue otro sueño.
-Otro sueño?-Pregunto-
La mire.
-Dios!-Rió- No quiero saber detalles, con razón gritabas de esa manera!-Se alejo para salir de la habitación-
Gire un poco, y observe algo blanco que sobresalía por debajo de mi almohada.
Lo tome, era un papel.
“Lo siento, te quedaste dormido debido a mis masajes. Espero no haberte molestado. Nos veremos.
Gerard”.
Deje el papel sobre la cama y suspire poniéndome de pie.
Fui hasta la cocina.
-Sigues enojada?-Dije al verla que cocinaba-
-Ya ves que no Frankie.
Sonreí y me acerque a ella.
-Lo siento, no quise decir eso. Se que no eres así. Solo estoy nervioso.
-Esta bien. Qué ha pasado con Gerard?
-Nada.-Mentí- Creo que me quede dormido otra vez, y me llevo hasta mi cama. No se que ocurre con ese hombre.
-Es que...-Sonrió- Eres tierno Frankie! Y no puede resistirse! Como yo!-Me abrazo-
-Ah....-La solté- No seas tonta!-Sonreí-
-Por qué? Por qué no puedes aceptar que se fije en ti?
-No lo se...-Respondí- Es todo muy raro y rápido. Algo falta.
-Qué?
-No me lleves el apunte.-Voltee-
-Bien, como quieras. Cenaremos en 10 minutos. Si?
-Esta bien.

La cena paso. Todavía nadaba en un mar de confusión. Cada minuto que pasaba junto a Gerard, mas confundido estaba. Esos sueños raros que tengo con el. No era raros, eran mis deseos reprimidos hacia el. Pero aun así, tenían algo raro. Nunca antes los había tenido, y hace tiempo que nos conocíamos.
¿Por qué ahora quería ser “mi amigo”?. ¿Por qué no antes? Nunca me había prestado atención. Y ahora si?

-Iré a caminar un rato, ok?-Dije-
-Estas seguro? Es tarde.
-Quiero caminar.
-Esta bien. No tardes mucho.
-No lo haré.
Tome un simple abrigo y salí.
Segundos pasaron para que tomara el ascensor y este afuera.
Respire hondo el aire limpio y comencé a caminar.
Recorrí el pequeño parque que se hallaba cerca del edificio.
Muchos chicos con sus amigos se hallaban allí.
Pase junto a ellos.
Un hombre tropezó conmigo.
-Lo siento.-Rió apoyando una de sus manos en mi hombro-
Lo mire, lo supe.
Negué con la cabeza.
A veces deseaba no tener este don. Siempre Julieta hacia sido la mas fuerte de ambos.
-Decime-Lo mire- Siempre abusas de ellos? O solo cuándo estas aburrido?-Deje que su secreto saliera a la luz-
-Qué..qué?-Se alejo-
No dije mas nada.
Solo me abalance a el, corrió. Lo seguí.
Quizás corrimos unas dos cuadras.
Pero logre atraparlo cuando cayo al suelo.
No pensé, solo me tire encima de el y lo golpee tan fuerte como pude.
Descargando toda mi ira.
Reaccione.
Mire su rostro.
Ya no había nada de aquella parte mas importante de la anatomía humana..
Solo sangre, lo único que podía distinguir era su pelo.

Me puse de pie.
Mire a los costados.
No había nadie.
Suspire aliviado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario