miércoles, 15 de agosto de 2012

Escalofrío; Capítulo: #6

Capítulo: #6

En la tierra como en el cielo.

La puerta se abrió.
Mire, mientras todavía sacudía mi ropa por la lluvia.
Era mi pesadilla.
-Creo que me moje un poco...-Bromeo limpiando sus pies-
Lo mire, no pude evitar reír.
Estaba totalmente mojado.
-No eres el único Gerard.-Sacudí uno de mis pies-
Se acerco.
-Bueno, por lo menos estas de mejor humor que hoy a la mañana.-Sonrió-
-Ah, no me fastidies, quieres?-Respondí-
Apretó el botón del ascensor.
-A qué no sabes!?-Dijo en un tono algo fuerte-
-No, qué?-Dije acomodando mi abrigo en el respaldo de la silla-
-Mickey me ha contado, que un hombre se tiro desde la terraza de un edificio de 20 pisos! Puedes creerlo?
Lo mire.
-Hay gente muy loca...-No sabia que responder-
-Pobre hombre, me da pena.-Agrego-
-Por qué te da pena, acaso lo conocías?-Pregunte-
Me observo.
-No, pero a ti no te da pena?
-Yo no lo conocía, no se si siento pena por el.
-Frank!-Casi grito-
-Qué?-Dije mirándolo-
-De verdad me estas diciendo esto?
-Si, por qué? Es lo que pienso.
El ascensor llego.
Estaba algo sorprendido por mi respuesta, pero no demasiado.
Eso me asustaba.
-En fin...-Miro el suelo- Mejor me voy, sino me enfermare. Necesito secarme.
-Esta bien.-Respondí-
Desapareció en el ascensor.

Mi celular sonó.
-Hola?-Conteste-
-Frank.
-Julie, cómo estas?
-Bien bien. Dime, tienes algo que hacer esta noche?
-Ehm, no. Por qué?
-Encuéntrame en el cementerio a las 00:00 horas.
-Qué? Estas loca? Por qué en el cementerio? Has visto cómo esta lloviendo?
-Maldición Frank. Nunca confías en mi. Vendrás o no?
-Esta bien, esta bien. Iré. Pero en qué parte de él nos encontramos?
-Viste que en el centro se halla una estatua de un ángel?
-Aja.
-Bien, detrás de ella nos encontramos.
-Bien.
Colgó.
-Hermana mía tenia que ser.-Murmure-

Tarde sumamente aburrida pase. No veía la hora de que llegara Robert y largarme de allí. Estaba harto de escuchar la lluvia caer, creo que ya me estaba volviendo loco.
17:05 La puerta se abrió.
Nunca me alegre tanto de verlo a Robert.
-Hey!-Sonreí poniéndome de pie-
-Hola Frank- Se quito la capucha- Como llueve, no?
Sonreí.
-Así es.
Se acerco a mi.
-Gracias por el regalo-Lo abrace-
Sonrió, lo sentí.
-De nada.-Me soltó- Te queda bien? Sino, se puede cambiar.
-No, me queda perfecto. Gracias.
-No tienes que agradecer. Veo que también te has mojado.-Veía mi camisa aun con pequeñas manchas oscuras-
Reí.
-Si, bastante.
-Bien, anda a secarte me quedare.
-Gracias.
Sonreí y me esfume en el ascensor.

Me encontraba en casa, preparando un baño caliente. Aun sentía mi cuerpo frío por la lluvia.
Estuve un buen rato allí.
Relajado salí.
Se sentía la humedad y el calor en el ambiente.
Era molesto.
Volví a mi habitación, opte por unos simples boxers para luego desplomarme en la cama.
Tome el reloj y puse la alarma. Quería asegurarme de que si me quedaba dormido, me despertaría para encontrarme con Julie y su gran misterio que me esperaba en el cementerio.

Cerré los ojos, y relajado por el sonido de la lluvia me dormí.

Una vez mas, me encontraba soñando la misma situación, pero esta vez era mi hermana con Mickey.
-No!!!!-Grite sentándome en la cama-
Se escucho un trueno. Me asuste mas todavía.
-Cálmate Frankie, solo es un trueno.-Encendí la luz-
-Awwwwwwww!-Grite-
Nos miramos.
-Ok! Es suficiente!-Me puse de pie- Cómo demonios has entrado! Ah?-Empuje a Gerard-
-Pero Fra...-No termino la frase-
Lo acorrale contra la pared, rodeando su cuello con uno de mis brazos.
-No entiendo que haces conmigo! Qué haces aquí!? Cómo es que entras y sales.? Y estas en mis sueños!!!!!?-Le grite en la cara sin perder sus ojos llenos de confusión-
La puerta de mi habitación se abrió.
Julieta entro.
-Frank! Suéltalo! Qué haces?-Grito al vernos-
-Qué hace el aquí, ah?-Volví a gritar sin quitar mi brazo-
Vi que me descuartizó con su mirada.
-Vino con Mickey. Estabas dormido y le dije que te despertara. Vinieron a cenar con nosotros. Puedes soltarlo ya?
Lo solté sin dejar de mirarnos.
Masajeo su cuello.
-Casi me ahorcas.-Murmuro-
-No exageres.-Dije todavía enfadado-
-En media hora cenaremos y trata de calmarte si?-Dijo en un tono no muy amable Julie yéndose-
Suspire y me senté en la cama.
Me di cuenta que estaba en ropa interior y rápidamente me cubrí con una de las almohadas.
-Tienes buenos reflejos Frank.-Dijo-
Lo mire.
-Lo siento, no quise reaccionar de esa manera-Mentí cuando quería matarlo-
Se acerco un poco a mi.
Silencio.
-Me puedes explicar eso de que estoy en tus sueños?

Mi corazón se paralizo.
No respondí.
-Y cuándo entro y salgo de aquí?-Agrego-

Me estaba bombardeando con preguntas, que no podía responder a ninguna de ellas sin querer saltar por la ventana antes de que salga una sola palabra de mi boca.

-Supongo que me quedare con la duda, no?-Volvió a hablar-
Lo mire.
-Bien, vístete. Ya escuchaste a Julie, estamos por cenar.-Dijo seriamente y se fue-
Tome la almohada y la coloque en mi boca y grite lo mas fuerte que pude, descargando toda la ira.
Necesitaba respirar. La quite, sentía como la sangre hervía en mis venas.
Recupere el oxigeno por unos minutos.

Me puse de pie y me vestí.
Salí lentamente de mi habitación, escuchando las risas que provenían del comedor.
Ya Mickey, comenzaba a fastidiarme. Estaba mucho tiempo con Julie.
¿Por qué cenarían con nosotros?

Me acerque.
-Hola....-Dije tratando de seguir calmado-
-Hola Frank!-Sonrió Mickey-

-Alguien le puede decir a este hombre que consuma un poco de carbohidratos?-Pensé al verlo de pie y al ver sus pantalones sumamente apretados dejándome ver sus delgadas piernas-
Lo mire.
-Tu también eres flaco!-Rió-
Me sorprendí.
-Qué?-Dije-
-Que no soy el único flaco aquí, así que no me mires demasiado.-Leyó mis pensamientos-
-Yo...-Tarde en responder- Yo no estaba mirando tu delgadez-
Siguió riendo.
-No importa.-Me saludo con un beso y volvió a su lugar-
-Siéntate-Dijo Julie indicándome el lugar vacío junto a Gerard-
Me senté.
Estábamos enfrentados los cuatro.
Silencio.
Otro trueno se escucho.
-Parece que nunca dejara llover....-Dijo Gerard frotando sus manos-
-No..parece que no.-Dijo Julie-

Estas situaciones son las que odiaba con todo mi ser. Sentirme tan incomodo.
Observe a Gerard.
Vi en su cuello una marca producto a mi arranque de ira hace unos minutos.

Julieta tosió algo incomoda.
-Bien, haré la cena.-Se puso de pie-
-Te ayudo.-Agrego Mickey siguiéndola-

Fueron a la cocina, dejándome solo con Gerard.
Silencio.
No sabia que me ponía mas nervioso si escuchar la lluvia caer, o estar sentado junto a Gerard.
-Bien-Dijo Gerard acomodando una de sus piernas en el sofá, para mirarme directamente a los ojos- Quiero saber como es eso de que estoy en tus sueños-
Si no fuese porque tengo una hermana y padres a los cuales amo, me hubiese lanzado sin problema alguno por el balcón antes de tener que responderle.
-Estoy esperando a que hables-Dijo en un tono de orden-
-Yo...-Esquive su mirada- No se, solo lo dije. No sueño contigo.
Rió.
-Sabes Frankie? Puedes ser muy bueno como portero pero como mentiroso apestas.-Siguió riendo-

No pude evitar sonreír ante su comentario, tenia toda la razón.

-Entonces si sabes que miento y que no diré nada al respecto, por qué insistes en preguntarme?-Dije-
Lo mire.
Vi sus ojos sorprendidos por mi respuesta.
-Bien. Ves? No es tan difícil ser sincero. Solo dime que no me dirás nada con respecto a los sueños, y evitaras que te siga preguntando.-Contesto-
-Bien.-Crucé los brazos sobre mi pecho- No diré nada y por favor no sigas preguntando.-Dije-
-Tengo otra pregunta.-Escuche que dijo-
Lo mire.
Miraba hacia un lado.
-Hazla.-Respondí-
-Esa noche que nos encontramos en el ascensor. Era muy tarde, creo que casi las dos de la madrugada. La recuerdas?
-Aja, qué hay con ella?
-Por qué tenias sangre en tus manos?
Giro y nos miramos.
No respire, no se por cuanto tiempo no lo hice. Pero no podía hacerlo. Sentí un nudo en mi garganta, que obstruía el paso del oxigeno.
-Supongo que tampoco me contestaras sobre eso, al igual que los sueños.
-Solo me lastime.-Fue lo primero que se me ocurrió-
Sonrió.
-Por qué sonríes?-Pregunte aun tratando de respirar y de que mi corazón no colapsara-
-Sonrío, porque sigues siendo un idiota para mentir.
-Entonces?
-Entonces qué Frankie?
-Entonces si miento por qué sigues preguntando?-Me defendí- A veces la curiosidad puede matar al gato, sabias?
Rió.
Estábamos en presencia de un hermoso y enorme juego de palabras llenas de sarcasmo.
Lo cual claro, yo amaba.
-Si, tienes razón. Pero hay que ver cuantas vidas ha perdido ese gato.
-Sabes cuántas ha perdido?
-Si, pero no te lo diré. No vaya a ser que lo mates si supieses que es su ultima vida.
-Entonces debemos vigilar y tener controlado a ese gato, no?
-Puedes hacerlo?-Me miro- Puedes controlar al gato?
-No lo se. Dímelo tu.
-Tampoco lo se-Sonrió- Quizás el gato controla la curiosidad, y no al revés.
-Puedes asegurarlo?
Silencio.
Julieta y Mickey salieron de la cocina.
Gerard se deslizó unos centímetros en el sofá y se acerco a mi oído.
-Recuerda tus sueños y encontraras la respuesta a tu pregunta.-Susurro-

Me aterricé ante su susurro. El sabia muy bien de los sueños. Pero cómo!? Cómo lo sabia? Sus palabras me aseguraban que sabia exactamente lo que había soñado.

Se alejo sonriendo de la forma mas perversa que puede hacerlo alguien.

Lo mire.
-Bien, en unos minutos cenaremos.-Dijo Julieta sentándose otra vez a nuestro frente-
Mickey la siguió.
-Te encuentras bien Frankie?
-Ah?-Respondí-
-Que si te encuentras bien, estas pálido.-Respondió Julie-
Gerard me miro y apoyo lentamente una de sus manos sobre mi rodilla izquierda.
-Si, estas pálido Frank. Ocurre algo?-Dijo con sumo sarcasmo-
-No, me encuentro muy bien.-Crucé mis piernas haciendo que Gerard alejara su mano-

Mire a Mickey, sonreía mirando a Gerard.

Cada vez esto se tornaba mas y mas confuso.
¿Qué sabíamos de ellos?
Nada. Solo su vida como profesionales, edad, nombres, apellidos. Nada fuera de lo común.
Y cada día estaban mas tiempo en nuestra casa, en nuestras vidas. Mickey que no se despegaba ni un segundo de Julie. Mis sueños atormentados por Gerard.

Nos encontrábamos cenando. Julieta miraba cada segundo su reloj, y luego a mi.
Sabia que quería ir al cementerio.
Pero ellos nos retenían.
Hablaban y hablaban. Quería golpearlos para que se callen de una vez por todas.

Yo fui quien esta vez miro el reloj. Las 23:30.

-Saben? Necesitamos salir nosotros.-Dijo Julie con voz muy calmada para que no parezca que queríamos echarlos-
-Si? Que pena-Dijo Gerard mirándome- Tenia pensado en que vayamos a casa a ver unas películas-Sonrió-
-Si. Es una noche especial para ver películas. -Agrego Mickey-
-Si bueno...-Respondí- Será otro día porque debemos salir. Cierto Julie?
-Aja.-Dijo ella-
Nos pusimos de pie los cuatro.
-Están seguros? No es muy tarde para salir y con esta lluvia? Se enfermaran.-Dijo Gerard-
-No. No nos molesta para nada la lluvia. Nos encanta.-Sonrió Julie-
-Pero les puede pasar algo malo. Quizás hasta se resbalen, caigan y se fracturan un hueso! Dios me libre!-Exagero Gerard tapando su boca, demostrando una expresión dramática-

Puse una mano en mi cadera.
-Y a ti por qué te interesa tanto que no salgamos?-Pregunte mirándolo-
-Estas tratando de controlar al gato?-Respondió Gerard rápidamente-
Julie y Mickey nos miraron confundidos, sin entender de que hablábamos.
-Si. -Respondí-
Su rostro se torno serio, y una vez mas tenia esa mirada aterradora.
-Bien, nos iremos.-Dijo Gerard tomando un brazo de Mickey- Gracias por la cena Julieta.
Se despidieron rápidamente y se fueron de nuestro departamento.
Julie volteo.
-Qué fue todo eso? De qué gato hablaban?-Me pregunto-
-Nada.-Respondí- Cosas entre Gerard y yo.
-Ahhhhh.....-Emitió- Ahora resulta que tienen tus propios códigos con Gerard?
Suspire frustrado.
-No empieces quieres?-Respondí- Y ya vamonos al cementerio, porque quiero saber de que se trata todo ese misterio tuyo.
Rió.
Tomamos nuestros abrigos y salimos del departamento.
Tomamos un taxi.
La mire.
-Qué?-Pregunto-
-No era que nos encontraríamos allá? Por qué volviste a casa?
-Ah...-Suspiro- Ni me lo recuerdes.-Sonó enfadada- Estaba yendo para allá, cuando Mickey me encontró en la calle. Comenzó a hablarme, estuvimos un rato hasta que me convenció de que cenemos todos juntos. Por eso volví, de otra forma nos hubiésemos encontrado allá como te había dicho por teléfono.
Silencio.
Mire hacia fuera, viendo correr a un par de personas tratando de salvarse de la lluvia.
Volví a mirarla.
-No te parece algo raro, todo esto?
-Por qué lo dices?
-Esto, que de repente Mickey este todo el tiempo contigo. Gerard conmigo, el esta en mis sueños. Etc?
Sonrió.
-Frank! Creo que te estas volviendo loco. Qué tiene de raro? Ellos quieren ser nuestros amigos. Y parecen buenas personas.
-Tu crees?-Pregunte-
-Si, sino por qué ellos se acercarían a nosotros?
-No lo se. Pero aun así, me parece todo muy raro.
Golpeo cariñosamente mi hombro.
-Creo Frank que tu problema, es que piensas demasiado. Por qué complicas tanto las cosas? Siempre le buscas la quinta pata al gato.
-Pero quizás esta vez el gato tenga esa quinta pata.-Respondí mirándola-
Escuche como el chofer reía por mi comentario.
-Frank!-Rió ella- Te estas escuchando? Escuchas lo que estas diciendo? Realmente comenzare a temerte.
Moví mi cuerpo hacia delante, pero solo un poco.
-Ustedes qué piensa?-Le pregunte al chofer- A veces el gato puede tener esa quinta pata?
Él, miro por el espejo a mi hermana.
-Lo siento señorita, pero yo creo en su teoría. A veces esa quinta pata existe, por mas extraño y raro que sea.-Respondió-
Volví a mi posición.
-Ja!-Emití- Ahí tienes, no soy el único que lo piensa.-Dije mirando hacia fuera-
-Olvidemos todo esto, por favor.-Comento Julieta-

El resto del viaje fue silencioso.
-Bien, hemos llegado.-Dijo el chofer deteniéndose.- Ahora que lo pienso y viendo el lugar a donde ustedes quieren ir, reafirmo la teoría de la quinta pata del gato.-Agrego mirando las rejas del gran cementerio-
Reí, cuando mi hermana no dijo ni agrego nada.
Le dimos el dinero y bajamos del taxi.
Seguía lloviendo, cada vez mas fuerte.
-Cuándo dejara de llover?-Mire el cielo-
-No lo se, pero ya me fastidia. Vamos.-Dijo tomando mi mano-

Saltamos las rejas.
-Au au au.-Dije con dolor cuando caí del otro lado, mientras masajeaba mi antebrazo-
-Qué paso?-Dijo mirándome-
-Solo...-Murmure- Solo es que la otra vez por cargar el cuerpo de ese maldito traficante, me lesioné un músculo. Era muy pesado, y todavía duele cada vez que hago fuerza.
Rió a carcajadas.
-No te rías!-Grite-
-Lo siento. -Seguía riendo-

Comenzamos a caminar, adentrándonos en la oscuridad del cementerio.
Nuestros pies se hundían en el barro.
-Maldición Julie!-Sacudí uno de mis pies tratando de quitar el barro.- Mas te vale que sea importante, porque sino me las pagaras-
Iba unos pasos adelantada. Escuche que rió.
-Seguí caminando! Y déjate de quejar como si fueses una chica!-Siguió gritando-
-Hey!-Dije enfadado- Púdrete!
-Jajajajaja!. Oblígame!-Seguía riendo-
-Ya veras cuando te agarre! -Grite- Maldición!.-Otra vez me hundí en el barro-
-Si sigues maldiciendo, el señor te castigara!-Escuche-

Seguimos caminando, mientras yo no dejaba de maldecir y mi hermana de reír, claro.
Pasamos la estatua del ángel y vi como ella se detuvo, justo detrás de ella.
Me acerque y me ubique a su lado.
Mire el suelo.
Se notaba que habían removido la tierra.
-Y bien?-Dije-
-Enterré a uno aquí hoy por la tarde.
-Aja, y?
-Tuve que volver a la oficina porque me llamaron, ahí es cuando te llame y luego me encontré con el inoportuno de Mickey.
-Entonces?
-Entonces, lo enterré vivo. Seguramente todavía este vivo, quería que lo matemos juntos.
La mire.
-Vivo? Acaso estas loca?-Dije mirándola-
-Deben pagar sus pecados tanto en la tierra como en el cielo. Además, tu ayer has matado a uno a fierrazos limpios.
-Si bueno...-Murmure- Pero no olvidemos aquel hombre que prácticamente lo desangraste.-Agregue-
-Y al que has quemado con cigarrillos cientos de veces hasta cansarte.?-Dijo ella-
-Ah bien bien! Ya basta! -Grite levantando las manos en el aire.- Tengo frío, estoy temblando. Remueve la tierra, lo matamos y listo.
Volteo, y tomo una pala.
Lo tenia todo armado.
No tuvo que cavar mucho, solo había puesto un poco de tierra encima de la tumba para que pase desapercibida.
-Estas segura que esta vivo?-Pregunte mientras ella cavaba y cavaba-
-Si, le hice unos pequeños agujeros en el cajón para que pueda respirar-Siguió cavando-
Silencio.
-Pero...-Hice una pausa- No deberíamos tener que escuchar algún que otro grito?-Pregunte-
Termino de cavar, dejo la pala y me miro.
-Tienes razón, habrá muerto?
-No lo se, es tu victima no la mía. De qué forma peco?
-Se dedicaba a envenenar personas.
-Ah...algo fuera de lo común.-Murmure-
No contesto, se agacho y tomo la tapa del cajón.
-Listo?-Pregunto-
-Aja, ábrela.

Lo hizo. Estuvimos en silencio unos cuantos minutos mirándonos.
-No entiendo. No esta! No esta!? No puede ser!-Grito-
-Shhhh!-Dije mirando todavía el cajón vacío- Estas segura de que lo enterraste?
Me miro con furia.
-No empieces Frank! Cómo no voy a estar segura? Lo traje yo misma! No puede ser que haya escapado. Nadie puede escapar de un cajón enterrado, con tierra encima a menos que....
-Lo haya sacado alguien de allí-La interrumpí-
Me miro.
-Puede ser posible? Puede ser posible Frankie que alguien lo haya sacado?
Rasque mi cabeza, tratando de no entrar en pánico.
-Julie, ya ves que si. No va a salir por sus propios medios. Pero si nuestra teoría es cierta, estamos en graves problemas. Alguien te habrá visto?
-No lo se!-Grito- No creo! No había nadie aquí. Llovía.
Mire a mi alrededor. No había nadie mas que nosotros.
Tome su mano.
-Volvamos a casa.-Dije- Esto no me gusta para nada.-Agregue-
Ella tomo con fuerza mi mano, y comenzamos a caminar mas rápido de lo que lo hacíamos usualmente.
Estaba la posibilidad de que alguien la haya visto. Pero, quién? Y por qué alguien nos estaba arruinando los planes?

Salimos del cementerio y caminamos unas cuantas cuadras debajo de la lluvia, hasta que llegamos a una avenida. Allí tomamos un taxi.

Viajamos en silencio, pensando en lo que había ocurrido. Podríamos estar en graves y serios problemas si alguien sabia de nuestro “trabajo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario