miércoles, 15 de agosto de 2012

Escalofrío; Capítulo: #7

Capítulo: #7

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Llegamos a casa, sin decirnos ni siquiera una sola palabra. Apenas nos mirábamos.
De la misma manera, ascendimos en el ascensor.
Para que mi día termine de apestar, el ascensor se detuvo en octavo piso.
-Juro que si es Gerard, lo matare con mis propias manos.-Murmure mirando a mi hermana-
Ella suspiro y espero a que alguien abriera la puerta.

Allí estaban, los hermanos sonriendo enormemente.
-Hey chicos!-Sonrió Mickey con unas cuantas películas debajo de su brazo- Justo estábamos subiendo para su casa.
Mi hermana no contesto, ni siquiera los miro.
Mickey entro en el ascensor y se acerco a ella, pero rápidamente me puse entre medio de ambos.
-Qué ocurre con Julie?-Pregunto mirándome-
Gerard seguía fuera del ascensor, mirándome de arriba a bajo.
-No ocurre nada. Solo estamos cansados. -Respondí-
-Entonces con mas razón, necesitan relajarse. Les dije que no debían salir con esta lluvia, miren como están...-Señalo Gerard nuestros cuerpos- Empapados, y puedo ver desde aquí Frankie que estas temblando.
Sentí como mi hermana apoyaba su frente en mi espalda.
-Déjalos que nos acompañen....-Murmuro a mi oído- No tengo ganas de discutir ni lidiar con nadie.
-Pero...-Susurre-
-Por favor Frankie.
-Bien, suban.-Dije mirando a ambos-

Sonrieron y subieron al ascensor.
-Trajimos de todo un poco. Algunas de terror, llenas de sangre, asesinatos.-Comentó Gerard mirándome- Comedias, dramas.
-Que bien....-Sonreí falsamente-
-Te encuentras bien Julie?-Pregunto Mickey rodeando un hombro con su brazo-

Tenia ganas de córtaselo, pero no podía hacer nada.

-Estoy bien Mickey...-Murmuro ella-

El ascensor llego al ultimo piso.
Bajamos.
Fui el primero en entrar a casa.
-Bien, nos iremos a secar.-Dije estando de espaldas a ellos- Siéntanse como en su casa-Voltee y mire a Gerard- Aunque ya se deben sentir así, cierto?
Gerard sonrió y amago una risa.
-No olvides Frankie, que ninguno sabe la cantidad de vidas que ha perdido el gato.-Respondió-
Mickey rió.
No dije nada y fui hasta mi habitación, Julie me siguió.
Tome su mano.
-Te digo que es todo muy raro, y no me digas que no.-Dije mirándola-

Se apoyo en la pared, me miro hasta que cubrió su rostro con las manos, mientras lloraba lentamente.
-Hey...-Dije abrazándola- Julie, por favor...
-No me digas que no llore, porque no dejare de hacerlo-Apoyo su cabeza en mi pecho alejándose de la pared-
La abrace lo mas fuerte que pude.
Su llanto crecía.
Estire mi pie, y logre cerrar la puerta de la habitación para que no escucharan nada desde el comedor.
-Qué ocurre?-La solté lentamente-
-Nunca...-Sollozo- Nunca has deseado no tener este don? -Me miro a los ojos-
Seque una de sus lagrimas y asentí con la cabeza.
-Ya no quiero seguir Frankie, no quiero ni una muerte mas. Antes lo disfrutaba, se sentía bien haciendo que paguen por sus pecados. Pero tengo miedo...-Volvió a abrazarme-
-Miedo a qué?-Susurre mientras besaba su cabeza con dulzura-
-De que nos vean. Ya viste lo que paso hace un rato. No sabemos si escapo, o si alguien lo saco. Si alguien me vio.
Acaricie su espalda, tratando de calmarla. No podía verla de esta manera, no a ella.
Sentí que se calmaba y la solté despacio.
-Julie, no debemos bajar la guardia. Nos estamos volviendo débiles.
-Lo se...-Secaba sus lagrimas-
-Entonces?
-Entonces, mejor nos secamos y vemos unas buenas películas...-Apenas sonrió-
-Quiero pedirte un favor.-La mire fijamente a los ojos-
-Dime.
-No dejes que Mickey entre a tu vida como lo ha hecho Gerard conmigo.
-Qu...qué?-Tartamudeo-
-No se que quieren ellos de nosotros. Pero no me gusta como nos están manejando.
-Nadie nos esta manejando.
-Ah no?.
Se alejo un poco.
-Ellos son buenas personas Frankie, no tenemos que pensar mal de ellos.
-Ya ves....-La señale con una mano- Mickey esta haciendo lo mismo que Gerard conmigo.
-No es así.-Abrió la puerta de mi habitación-
-Julie...-Murmure-
-Me iré a secar Frankie, nos veremos en el living.

Suspire y cerré la puerta de mi habitación.
-Malditos sean....-Murmure-

Me desvestí, tome una toalla y me seque. Realmente nos habíamos mojado allí afuera.
Escuche el rechinar de madera. No le lleve el apunte. Algunas partes del parquet del suelo hacían esos ruidos al caminar.
Solo faltaba ponerme la remera, cuando voltee a buscar un par de medias.

Allí estaba, una vez mas en mi habitación.

-Las puertas se hicieron para tocar, sabias?-Dije mirándolo-
-No entiendo cual es tu problema conmigo Frankie.
-Primero soy Frank. Segundo creo que el problema que tengo contigo ya lo sabes. No tienes necesidad de te lo diga.
Rió y camino unos tres pasos hacia mi. Retrocedí.
-Por qué te alejas?
-Por qué te acercas?
Sus ojos dejaron los míos, para bajar lentamente por mi torso desnudo.
Tome la remera que tenia en mis manos, y lo cubrí.
-Eres vergonzoso Frankie?
Suspire.
-Qué quieres?-Dije fastidiado- A qué has venido?
-Tardabas mucho, vine a buscarte. Julie esta con Mickey.-Sonrió-

Coloque mi remera.
Trate de esquivarlo e ir al comedor con ellos. No quería dejarla sola con Mickey ni un solo segundo mas.
Ellos no nos habían hecho nada, es verdad. Pero no confiaba en ninguno.
Eran extraños, ocultaban algo, y pronto averiguaría que era.

Gerard obstruyo mi paso.
-Qué haces?-Lo mire-
-Acaso te hice algo para que me trataras de esta manera?-Parecía dolido por mis acciones-
Mire hacia un lado.
-Dime, dime si alguna vez te he tratado mal. Lo único que hice fue preocuparme por ti, ser tu amigo, y así es cómo me tratas?
Lo mire.
¿ Por qué creía en sus palabras, cuando una parte de mi, decía que era una gran actuación de él?
Agache la cabeza.
-Lo siento...-Dije-
-No me digas, estas estresado.
Sonreí. Parecía ya saber mis mentiras de memoria.
-Si, lo estoy.-Seguí mintiendo-

Se acerco un poco a mi, pero esta vez no me aleje.
Su mano se poso en mi mentón e hizo un poco de presión para que lo mire.
Lo hice.
-Por qué no me dices simplemente “estoy estresado”, en vez de tratarme de esta manera?-Dijo de una forma muy dulce-
-Me cuesta decir las cosas Gerard.
-Te cuesta ser sincero?-Pregunto-
-Ya sabes que si.-Sonreí-

Sentía como su perfume invadía las cuatro paredes de mi habitación.
Mi ser moría por buscar sus labios. No podía dejar de mirarlos.
No debes Frankie, no debes. No puedes, me dije a mi mismo.
Sonrió, alejando su mano de mi mentón suavemente.
-Volveré al living.-Dijo yéndose-

Estuve quizás unos diez minutos parado allí en mi lugar, como idiota.
Cada vez que me tocaba, respirada, hablaba cerca de mi, era otra persona, la cual se rendía a sus pies sin importar mas nada que el.
Gerard.


Respire hondo una vez mas y me puse de pie.
Salí de mi habitación y me encontré con ellos en el comedor.
Estaban los tres sentados en el sofá, frente a la televisión.
Sobre la pequeña mesa se hallaba pequeños emparedados, y unos cuantos snacks.
Mickey rodeaba con su brazo a Julie, ya mi sangre comenzaba a hervir una vez mas.
-Ven Frankie, siéntate.-Sonrió Gerard golpeando suavemente el espacio que se hallaba a su lado-

Trague saliva, tratando de no dar a conocer los nervios que me consumían una vez mas.
Camine y me senté a su lado.
Estábamos algo apretados, no mucho. Pero me molestaba sentir el contacto de Gerard contra mi piel, aun algo fría por la lluvia.
-Bien, qué veremos primero?-Mickey dijo soltando a Julie y estirando su brazo hacia la mesa para tomar las películas-
Tomo la pila entera. Quizás eran unas diez.
Las paso a Julie, ella a Gerard y él a mi.
Las observe.
-Masacre en Texas?-Dije sosteniéndolas- Hostel? El Exorcista? El Ansia?-Iba nombrando a medida que las dejaba a mi costado- Veo que les gustan los clásicos de terror.-Agregue-
Gerard rió.
-Ya ves que si...-Susurro a mi oído-

“Aléjate de el, porque te hará daño.
No puedo.
Si puedes, si no lo haces. Mickey lastimara a tu hermana.”

¿Por qué siempre terminaba discutiendo conmigo mismo?

-Cuál veremos?-Pregunto Julie-
Tome las películas y se las entregue a Gerard.
-Me da igual.-Respondí
-Seguro?-Dijo él- Puedes elegir-Sonrió-
-Cualquiera esta bien para mi.
Tomo las películas y se las entrego a Michael.

***

La primera fue “Hostel”, mordía mis labios al ver como torturaban a esas pobres personas, recordando lo que yo hacia.
No me dieron tiempo a respirar.
Un segundo paso, entre que termino Hostel, y Mickey decidió que viéramos “Masacre en Texas”.

Prácticamente me adueñe de los platos con snacks, tratando de saciar a mis nervios constantes.

Hubo un momento en donde gire mi cabeza y observe a todos.
Gerard estaba hundido en su lugar, con los brazos cruzados sobre su pecho. Creo que si los apretaba un poco mas, quebraría todas las costillas.
Mickey apoyaba su cabeza en el hombro de Julie.
Volví a la película.
Gritos, sangre, el ruido de la motosierra me ponía los pelos de punta. Los llantos de las victimas pidiendo auxilio.

Recordé al traficante. Sus gritos por mis golpes. Cerré los ojos con fuerza. Sentía como se llenaban de lagrimas reprimidas.
Los abrí. Mi cabeza daba vueltas y vueltas. Una gran culpa invadió mi persona.
Me puse de pie.

-No soporto mas ver esto. Iré a dormir.-Dije sin mirar a nadie mientras prácticamente corría hacia mi habitación-

Escuche como Mickey detuvo la película.
-Qué le ocurre?-Pregunto Gerard-
-Nada, déjalo que duerma.-Respondió Julie-
-Iré a verlo.-Dijo Gerard-
-No, déjalo solo.-Contesto Julie-
-Lo iré a ver-Insistió Gerard-

Llegue a mi habitación y me desplome en la cama, a oscuras. Me aferré a mis almohadas y llore. Llore lo que no había llorado en años. Recordando a cada persona que le había quitado la vida. Era la primera vez que sentía pena por ellas.

Tocaron la puerta. Los golpes se oían a años luz.
-Frank? Puedo entrar?
-No!-Grite- Déjame solo!-Seguía llorando-
-Vamos...-Lo escuche decir con suavidad- Quiero hablar contigo.
No respondí y la puerta se abrió.
-Te dije que me dejaras solo.-Mire hacia la ventana para que no vea mis lagrimas-
Cerro la puerta y se acerco a mi, escuche sus pasos.
-No enciendas la luz.-Le ordene-
-Ok, no lo haré. Te encuentras bien? Saliste prácticamente corriendo de allí.
No respondí.

Sentí que se sentó a mi lado.
-Me hubieses dicho que te daban miedo, y no veíamos ninguna de esas películas-Escuche que dijo-

Sonreí sin que me viera ante su comentario estúpido.
Seguía sin hablar.
-Vamos Frankie, qué ocurre?-Acaricio mi espalda- Estas llorando.
-Y qué si lo estoy haciendo?-Respondí-

Lentamente se recostó a mi lado. No lo aleje, solo deje que lo hiciera y rodeara con uno de sus brazos mi espalda.
Sentía su respiración en mi cuello.
-Qué pasa?-Pregunto dulcemente-
-No quiero hablar de eso.-Respondí luego de unos segundos-
-Pero es grave? Si no, no estarías llorando de esta manera. Has discutido con Julie?
-No. Gerard, por favor no insistas.-Volví a hundir mi cabeza en la almohada para volver a llorar-
-Sh sh...-Acariciaba mi espalda- Cálmate Frank.
Lentamente gire.
-Ven aquí...-Dijo jalándome hacia el-
Apoye mi cabeza sobre su pecho.

Nunca pensé que sentir los latidos de su corazón en ese momento, fuese lo único que me calmaría.
Tomo mi espalda, e hizo que me acurrucara en el.
Quería peguntarle acerca de los sueños, pero me daba mucha pena arruinar este momento hermoso.
-No se qué ocurre, pero no me gusta verte llorar.-Murmuro-
-Por qué?-Pregunte-
-Por qué, qué?
-Por qué haces todo esto? Por qué te preocupa mi bienestar?
-No lo se....-Volvió acariciarme- Quizás en estos días que hemos pasado tantas horas juntos, con Mickey y Julie, he aprendido a apreciarte.
Silencio.
Su mano sobre mi espalda nunca dejo de moverse, y mi llanto cesaba con cada caricia.
-Gerard..?
-Si Frank?
-Alguna vez nos diremos toda la verdad?
Silencio otra vez.
-Quizás si.-Respondió-

En ese momento supe que tenia razón. Algo ocultaba y el sabia que yo también lo hacia.
-Cuándo?-Pregunte-
-No lo se, solo trata de calmarte. Si? Creo que estas siendo muy injusto contigo mismo.

Siempre tenia las palabras correctas para todo.
-Puedo pedirte un favor?-Soné algo avergonzado-
-Lo que tu quieras.-Respondió-
-Puedes quedarte hasta que me duerma?-Respondí-
Rió muy bajo.
-Si, me quedare hasta que te duermas.
Me acomode en la cama, arropándome y volví a su pecho.

No importaba cuan extraño y misterioso era el, sus palabras, sus acciones.
En ese momento lo ame, y agradecí tenerlo a mi lado.
-Gracias...-Susurre-
-De nada, duérmete. Me quedare contigo.-Acaricio mi nuca-
Lentamente cerré los ojos, con algunas lágrimas todavía allí, y me relaje gracias a sus caricias incesantes, para caer profundamente dormido.

Mis victimas se aparecían en los sueños. El traficante: gritando. Veía como el pedazo de metal se incrustaba en su piel.
Grite.
-Frankie, Frank!-Escuche mientras agitaban mi hombro-
Desperté.
-Estas soñando.-Dijo Gerard-
Suspire y me relaje un poco.
-Qué...-Dije algo dormido- Qué hora es?
-Son las cinco de la mañana.-Respondió en voz baja-
-Sigues aquí.-Afirme-
-Mickey se fue, pero no quise dejarte solo. No en este estado. Te molesta?-Dijo todavía hablando muy bajo-
Abrace su pecho.
-No, no me molesta.-Susurre-
-Bien, duérmete. Solo fue una pesadilla.-Acaricio mi pelo-
-Gracias por pasar la noche conmigo.-Fue lo ultimo que dije para dormirme una vez mas-

***


Desperté. Era de día.
Lentamente abrí los ojos. Lo primero que vi fue la nariz de Gerard.
Lo observe. Dormía placidamente.
Sonreí al verlo tan tierno.
Mis ojos dolían un poco debido al llanto de anoche.

No se cuanto tiempo estuve, pero no podía dejar de mirarlo. De perderme en su hermoso cabello, su tez pálida.
Abrió sus ojos lentamente.
Sonrió.
-Hey...-Dijo-
-Hey...-Respondí-
-Cómo has dormido?
-Dentro de todo muy bien. -Susurre- Gracias por lo de anoche.
No dijo nada, volteo y se sentó en la cama dándome la espalda.
Agacho su cabeza mientras apoyaba sus manos a los costados de su cuerpo, suspiro.
Me acomode en la cama, apoyándome en mis codos.
-Estas bien?-Pregunte-
-Sabes?-Se puso de pie todavía dándome la espalda- Tengo un ensayo, mañana un recital. Debo irme-Tomo su abrigo-
-Pero...-Dije-
Volteo. Nos miramos.

Su mirada había cambiado. No era la de “Sinners”, no tenia esa sonrisa de sobrador.
Esta vez vi dolor y pena en sus ojos.
-Que tengas un buen día Frank. Quizás nos veamos mañana en el recital.
Asentí con la cabeza. Se acerco un poco, se inclino hacia mi y beso mi frente, para luego irse.
Suspire y me deje caer otra vez sobre las almohadas.

Me quede allí recostado, pensando en silencio todo lo que había ocurrido anoche.

La puerta se abrió.
-Hola hermano....-Froto sus ojos Julie-
-Hola...-Dije mirándola-
-Desayunaras?
-Si, ahora me levanto.
-Gerard recién se fue.-Comento- Ha pasado toda la noche contigo, qué paso?
-Nada. Después te contare.
-Ok, iré a preparar el desayuno.-Se fue dejando la puerta abierta-

Me puse de pie, todavía seguía con la ropa de la noche anterior.
Ni me moleste en cambiarme, solo fui al comedor.

Me senté en la mesa, y tome mi taza.
-Noche extraña, cierto?-Pregunto-
-Dímelo a mi...-Respondí-
Pasamos unos minutos en silencio.
-Finalmente Julie, he comprobado que Gerard esconde algo.
-Cómo?-Respondió-
-Anoche le pregunte, si algún día nos diremos toda la verdad, y respondió “quizás si”.
-Le has dicho lo que hacemos?-Casi grito-
-No.-Respondí rápidamente- Pero algo sabe, lo noto en su mirada. Y se, que también algo esconde.
-Me puedes explicar qué te paso anoche?
Baje la mirada.
-Esas películas....-Hice una pausa.-Hicieron que recordara a todos los que mate. No lo soporte y me quebré. Llore en mi habitación hasta que llego Gerard.
-Le dije que te dejara solo, pero insistió en ir a verte.
Sonreí todavía sin mirarla.
-Julie, creo...-Hice una pausa- Creo que me estoy enamorando de el.
Silencio.
Solo escuche un aterrador silencio.
-Puedes decirme algo, sabes?-Dije-
Ella lentamente levanto la vista.
-Frank, es tu vida. Puedes hacer lo que quieras con ella. Pero no se si es lo correcto.
-Que me enamore de el?-Pregunte-
-Si.
-Por qué no?
-No piensas.-Miro hacia arriba- Qué el lo vera como un pecado?
Suspire.
-No lo se...-Mire hacia un lado-
-No se Frankie, no se que decirte. Siempre tengo las palabras correctas, pero esta vez no. Lo siento.-Escuche-
No respondí.
-Llego tarde al trabajo.-Me puse de pie-
-Frankie...-Murmuro-
No respondí.
Fui hasta mi habitación.

***

Había tomado un baño rápido. Puede sonar raro, quizás hasta obsesivo. Pero estuve observando la bañera media hora tal vez. No quería sacarme la esencia de Gerard. Había dormido abrazado a el, toda la noche. Sintiendo ese perfume, su aroma tan especial.
Finalmente me bañe.
Me vestí.
Un nuevo día me esperaba. Rogué no encontrármelo a Gerard en todo el día.

-Bien, nos veremos después.-Dije dándole un beso a mi hermana-
-Te has enojado?-Pregunto-
-Por qué debería hacerlo?-Respondí-
-Por lo que te dije en el desayuno.
Sonreí y me acerque a su oído.
-No seas tonta. -Volví a darle otro beso-
Ella sonrió y salí de mi casa.

Estuve todo el día allí abajo, trabajando, limpiando, cumpliendo con mi labor.
Pero ninguna señal de Gerard.
Nada.
Ni de él, ni de Mickey.


***

Cuando entre a mi casa, exhausto luego del trabajo, vi a Julieta sentada en el comedor mirando televisión.
-Hey...-Dije cerrando la puerta-
-Hola Frankie, qué tal tu día?
-Exhaustivo.-Respondí acercándome a ella-
Deje las cosas sobre una silla y solo me deje caer a su lado.
-Qué estas mirando?-Parecía muy concentrada-
-Estoy mirando una película que me dejo Mickey.-Sonrió-
-Ahhh....-Hice una pausa- Decime, no sabes nada de Gerard?
Me miro.
-No, por qué?
-Solo pregunto....-Mire la alfombra- No lo vi en todo el día. Dijo que tenían ensayo.
-Si lo se, Mickey me lo ha dicho. Quizás todavía estén ensayando. Iremos mañana, cierto?
La mire.
-Cierto?-Volvió a decir-
-No lo se...-Dude-
-Por qué?
-No se si quiero ver a Gerard. Quiero quitármelo de la mente, y si lo veo cantando...-Hice silencio- No se si pueda quitármelo de la mente.
-Estas seguro Frank?
-Si, pero anda. Yo me quedo.
-No te dejare solo.
-No me pasara nada.
-Pero no quiero dejarte solo aquí, cuando podemos ir a un recital y divertirnos unas horas.-Trato de sonreír-
La mire.
-No creo que me entiendas Julieta, no sabes lo que mi mente piensa o mi corazón siente cada vez que veo a Gerard. Los sueños, esos cosquilleos cuando esta cerca mío.
Bajo la vista.
Silencio.
-Esta bien, no puedo obligarte si no quieres ir.-Murmuro-


***

Sábado.
Había dormido poco y nada. Para variar, una vez mas Gerard se presento en mis sueños, torturándome una y otra vez, haciendo que despertara agitado y sudado.
Trabaje como todos los días, agradeciendo aun no haber visto a Gerard, aunque alguna parte de mi, lo extrañaba y se preguntaba en donde estaba.

Me encontraba desplomado sobre el sofá mirando televisión, algo cansado, pero vivo todavía.
Mi hermana se preparaba para el recital. Trato de las mil y un formas posibles para convencerme de que vaya, pero no lo logro.
Estaba decidido a no ir, y nadie me sacaría esa idea de la cabeza. Claro, que estaba equivocado.

Tocaron la puerta.
Mi hermana asomo su cabeza desde el pasillo.
-Puedes abrir?-Dijo mirándome-
-Quién es?
-Seguramente es Mickey con Gerard. Dijeron que pasarían por mi.-Contesto-
-Le has dicho que no iré?-Pregunte-
Sonrió.
-No, se lo dirás tu.
-Julieta!-Casi grite- Te dije que le dijeras, o no?
-Pues no soy mensajera de nadie. El te ha invitado, tu debes decirle que no iras.
-Pero...-Me interrumpió el timbre-
-Abrirás o no? Debo terminar de prepararme.-Dijo-
Me puse de pie enfadado.
Me acerque a la puerta.
La abrí.
Allí estaba, apoyado contra el marco, y lucia hermoso.
Había alguien que no conocía estaba con ellos.
-Hola...-Dije algo tímido-
-Hola!-Sonrió Mickey-
Mire a Gerard, también sonrió.
-Se hace tarde.-Dijo Gerard-
-Frank, te presento a George, es nuestro chofer, y algo parecido a nuestro guardaespaldas.-Dijo Mickey casi riendo-
El extendió su mano sonriendo, me acerque y la tome.

Mis ojos automáticamente se cerraron, y un dolor agudo golpeo mi cabeza.
Él, su guardaespaldas, golpeando gente sin piedad alguna. Solo porque lucían y pensaban diferente a el.

Rápidamente la solté.
Mire a Gerard.
-Qué ocurre?-Dijo George-
-Nada, todo esta bien.-Abrí un poco mas la puerta, y entraron.-
Se acercaron al sofá y se sentaron.
-Mi hermana sigue preparándose.-Mire a George-
-Y tu no vendrás?-Pregunto Gerard, observando mi cuerpo-

Estaba vestido con un simple jean algo gastado y una remera anticuada y desteñida.
Mi hermana salió justo a tiempo.
-No, no vendrá.-Dijo ella mirándome respondiendo por mi-
Mire a George.
Debía ir para hacerle pagar por sus pecados.
-Por qué no?-Pregunto Gerard- Habíamos quedado en que vendrías, cierto? Y sino vienes, por qué no lo has dicho antes?-Sonó algo enfadado-
-Saben qué?-Dije- Denme diez minutos e iré con ustedes-Respondí-
Mi hermana sonrió, al igual que Gerard.
Mickey creo que ni siquiera escucho lo que dije, estaba estúpido mirando a Julieta.
Voltee y fui a mi habitación.
Creo que nunca en mi vida, logre vestirme tan rápido.

Elegí un jean negro, con una camisa azul petróleo.
Camine hasta el espejo, acomode con mis manos el cabello.
-Recuerda que iras por George, no por Gerard.-Me dije a mi mismo en el espejo-
La puerta se abrió y entro mi hermana sonriendo.
-Qué?-Dije volteando-
-No pudiste resistirte a Gerard, cierto?-Seguía sonriendo-
-No seas idiota- Dije en seco- Voy por George-
-Ah, ahora también te gusta George?
La mire.
-Era una broma.
-En fin...-Hice una pausa- Cuando nos presentamos, tome su mano. Golpea gente cuando quiere sin razón alguna, debo ir por el.
-Acaso estas loco? Lo mataras allá en el recital? No puedes. Esta Gerard y Mickey.
-Y? Dejaras que escape?
-No lo digo por eso. Lo has visto? Has visto su físico? Con solo soplarte te puede matar ese hombre.
Reí, no pude contenerme.
-Nunca subestimes mi fuerza.-Respondí-
-Eres un suicida Frankie, no podemos exponernos de esa manera. Además si es su chofer, podremos hacerlo otro día, cierto?
-No dejare que pase un día. Lo haré hoy, quieras o no.
Suspiro.
-Bien, pero si llegas a salir lastimado, no te defenderé ni salvare.-Dijo yéndose-
-Nadie te pidió ayuda.-Respondí yendo tras ella-
-Bien, estamos listos.-Dijo mi hermana-

Nos acercamos a la puerta y bajamos todos juntos en el ascensor.
Íbamos en silencio, salvo por Mickey que reía con Julieta.
Todavía me pregunto de que demonios ríen tanto.
Salimos del edificio. Una gran camioneta nos esperaba.
George al volante, y nosotros cuatro juntos detrás.
Arrancamos.

Ya comenzaba a ponerme nervioso, mi hermana tenia razón.
George si quería en cuestión de segundos podía matarme. Tendría que ingeniármelas para matarlo, y mandar un pecador mas con mi señor.

-Estas bien?-Escuche-
Deje de mirar por la ventanilla y gire mi cabeza.
-Si, por qué lo preguntas?-Respondí a Gerard-
-No lo se.-Apoyo su mano en mi rodilla- No te ves bien.
Miré su mano y la quito.
-Estas cansado? Sigues cansado?-Pregunto-
-Estoy bien.-Respondí-
Sonrió.
-Seguro?-Apoyo su cabeza en mi hombro-
Cerré los ojos con fuerza para quitar ese deseo de mi mente, el querer devorarme sus labios.
-Seguro.-Respondí-
-Te molesta que me apoye? Yo si estoy algo cansado.
-No.-Dije en seco-
Nadie dijo mas nada.
Viajamos en silencio hasta el lugar del recital, mientras mis pulmones agradecían sentir una vez mas, el aroma de el.

Gritos y mas gritos se escuchaban de las fans. Deberían ser muy buenos en su trabajo, teniendo tantas fans gritando por ellos.
Entramos por detrás del escenario.
Hicieron una prueba rápida de sonido.
Me sorprendí al ver como Mickey nos rogaba de que nos quedáramos detrás del escenario y no con los miles de fans que esperaban para el recital.

Las luces se apagaron y el recital comenzó.
Julieta estaba a mi lado.
-Dios mío...-Escuche que salió de su boca-
-Canta como los dioses.-Dije embobado mirando a Gerard-
-Toca muy bien el bajo-Respondió-
Estuvimos en silencio mirando como daban su show. Los fans estaban eufóricos, no dejaban de gritar y de aplaudirlos.

***

Ya había pasado casi una hora del recital y yo estaba estático en mi lugar. No podía quitar mi ojos de los labios de Gerard mientras el cantaba, y gritaba a los cuatro vientos, pero tenia que dejar de hacerlo. Debía. Tenia una obligación, “borrar” del mundo a los pecadores.

Deje de mirarlo y gire la cabeza.
George se acercaba a mi.
-Frank-Susurro a mi oído-
-Si?-Lo mire-
-Puedes decirle a Gerard cuando terminen con el show que estoy afuera? Iré a fumar un cigarrillo y vuelvo. Pero quiero avisarte de todas formas, porque falta poco para termine el show.
-No te preocupes, yo le avisare.-Sonreí enormemente.-
-Gracias.-Dijo de la misma forma-

Mire a mi hermana.
-No pensaras en seguirlo, cierto?-Susurro-
-No, dejare que pasen unos minutos.-Respondí-
-Frankie, estas loco. Te dije que no puedes matarlo.- No acá, no ahora, no estando solo.
-No estoy solo.-Señale el techo- Él siempre esta con nosotros.
-Pero...
-No quiero oírte, lo haré y fin de la discusión.-Dije rápidamente-
Suspiro.
-Eres un terco, algo saldrá mal. Nos descubrirán y ahí veré que haces para salir de la situación.
-No tendré que hacer mas nada que matarlo. Y nada saldrá mal.
-Eso ya lo veremos.-Respondió cruzando sus brazos y mirando una vez mas el show-
Observe unos segundos el show y me retire del costado del escenario.

Camine por unos largos y silenciosos pasillos.
La música se alejaba cada vez mas, a medida que caminaba.

Seguí caminando, revisando cada habitación que encontraba.
Equipos de sonido, cables, pero ninguna señal de George.

Llegue al final de un pasillo y doble a la izquierda.
Me detuve en seco.
Allí estaba, sentado en el suelo, fumando como me había informado.

Mire a mi ardedor.
En una de las esquinas se encontraba un caño.
Recordé al traficante.
Una vez mas mi arma seria un caño.
Lo tome sigilosamente, aun no se había dado cuenta de mi presencia.
Lo escondí tras mi espalda y me acerque.
-Hey...-Dije suavemente-
-Frank.-Sonrió-
-Qué haces aquí solo?-Me acerque aun mas a el-
-Solo fumo tranquilo, quieres sentarte conmigo?-Pregunto-
-No, no quiero sentarme.-Dije cambiando mi tono de voz-
-Ocurre algo?-Pregunto poniéndose de pie-
Me aleje un poco.
-Dime...-Hice una pausa- Lo disfrutas?
-Cómo?-Respondió con confusión- Te refieres al fumar?
Reí muy bajo.
-No imbecil.-Respondí, vi como su rostro cambio y la sonrisa se borro- Me refiero a cuando golpeas a la gente. Lo disfrutas?
-De dónde has sacado esa idea? Has hablado con alguien?-Comenzó a ponerse a la defensiva-
-Tu me lo has contado.
Silencio.
-No entiendo de que me hablas.-Dijo luego de unos segundos-
-Tu me lo has contado cuando tomaste mi mano. Lo he visto todo.-Aclare-
-Cuándo tome tu mano?
-Mira...-Hice una pausa- No te explicare todo, no tengo ganas de estar hablando contigo. Así que solo me limitare a decirte que debes morir por tus pecados. Eso es todo.
Rió.
-Frank! Acaso has fumado algo detrás del escenario? Estas loco!-Siguió riendo-

Lentamente saque a la luz mi arma, mostrándosela.
-No estoy loco.-Mire el caño- Simplemente cumplo las ordenes de mi señor.
-Muy buena broma Frank. Gerard te ha mandado?
-Gerard?-Dije- No tiene nada que ver con esto. Solo es entre tu y yo. Nadie mas.

En ese momento entendió que no estaba bromeando, realmente le quería hacer daño.
Se acerco rápidamente a mi. Lo bloquee colocando mi arma entre medio de ambos.
Nos miramos a los ojos.
-Te puedo matar en segundos, sabias?-Dijo mirándome-
-Si? Muéstrame que es lo que tienes para mi.-Respondí-
Se alejo, y saco de su pantalón una navaja.
La mire.
No tenia miedo, pero recordé las frases de Julieta.
Respire hondo y me lancé a el.
Forcejeamos.
Golpee su torso con el caño, haciendo que cayera al suelo.
Se levanto en segundos. Tomo una caja que había a su costado, lanzándola a mi cabeza.
No se que contenía, pero dolió demasiado.

Mis manos soltaron el caño y me empujo contra una de las paredes.
-Te gusta que es lo que tengo para ti? Ah!?-Grito mientras llenaba de golpes mi pecho-
Grite con dolor, pero logre golpear su entrepierna.

Mi vista se nublaba. Toque mi rostro con una de las manos, luego la mire.
Sangre.
Esa caja había logrado herir mi cabeza, y cada vez podía ver menos. Pero eso no impediría que no pueda seguir con la misión.
-Mira lo que hiciste imbecil!-Me lancé una vez mas a el-
Caímos ambos al suelo, rodamos unas cinco veces.
Podía ver su rostro, había logrado pegarle en su parte mas sensible del cuerpo y aun le dolía.

Ahora se encontraba encima mío.
-Juro que pagaras por esto!-Grito tomando su navaja nuevamente-
Lo empuje con toda mi fuerza. Se puso de pie.
-Vamos!!!-Hacia señas con sus manos- Ponte de pie y lucha como un hombre maldito!-Me provocaba-
Limpie la sangre que aun corría por mi rostro.
Me puse de pie, sin dar importancia a la herida de mi cabeza.
-Padre nuestro...-Comencé a murmurar mientras me acercaba lentamente- Que estas en el cielo.
-Que bien! Ahora rezas!? Tanto miedo tienes?-Interrumpió mis palabras-
-Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo-Termine de acercarme- Danos hoy nuestro pan de cada día-
Rió y vi como su puño se hundió rápidamente en mi pómulo izquierdo.
Grite del dolor.

Choque contra una de las paredes.
-Ahora si morirás.-Se acerco a mi con su cuchillo-
-No!!!-Se escucho en un grito-
Gire la cabeza.
Pude ver con dificultad a Gerard.
-Esta loco!-Grito George-
-Déjalo!-Volvió a gritar Gerard acercándose a nosotros-
-Pero...-Dijo George alejándose solo unos centímetros de mi-
Gerard lo miro.
-Bien!-Grito George- No quiero verlo nunca mas cerca mío! Entendido!?-Volvió a gritar mientras se iba-

Mi cabeza daba vueltas, me maree, me deje caer en el suelo.
-Frank!-Dijo Gerard agachándose a mi lado- Estas bien?-Pregunto-
Escuche pasos.
Mire. Era Mickey con Julieta., ella negó con su cabeza.
Volví a mirar a Gerard.
-Vamos, déjame ayudarte.-Me tomo entre sus brazos-
Nos pusimos de pie.
-Estas herido Frank.
-No me digas...-Dije en voz baja-
Tomo mis hombros, estábamos cara a cara.
-Puedes verme? Qué ocurrió?-Miraba mis ojos-
-No, creo que...-No termine la frase-
Me desmaye en sus brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario