domingo, 12 de agosto de 2012

Think happy thoughts; Capítulo: #15

Capítulo: #15

Me fui a mi habitación y me recosté. No tenía ganas de nada. Seguía llorando desconsoladamente. No podía dormir por que mi cabeza me hacía mierda con pensamientos, acerca del tema. Nuevamente los típicos "¿Por qué?" se hacían presentes.
Sonó mi celular, ni siquiera ví quien era, solo corté y lo apagué. Golpearon la puerta y no quise ir a abrir.

— Frankie -escuché la maternal voz de Mary. Ella siempre había sido como una madre.
— No quiero hablar con nadie, Mary. Déjame solo, por favor -traté de ser lo menos grosero posible, ya que ella no tenía la culpa de nada
— Frank...Bob, está abajo. Quiere hablar con usted. -siempre me había tratado de usted, y yo siempre le decía que tuviera más confianza.
— Dígale, que venga otro día. No quiero hablar con nadie.
— Está bien. -escuché como bajó la escalera.

Escuché unas voces a lo lejos...Estaba algo dormido, mis ojos luchaban por abrirse, pero dolían. Ardían y los sentía pequeños. Es muy malo dormir cuando estuviste llorando. Logré abrirlos y me percaté de que habían entrado ya que las cortinas estaban cerradas.

— No quiere ver a nadie...-escuché a Mary, del otro lado.
— Estoy seguro de que a mi, si me quiere ver - Era él. Su dulce voz. Gerard, había venido a verme. Ignoraba cuanto tiempo había pasado desde que me había ido de su casa.
— ¿Y tú quien eres? -eso me causó gracia. Mary, era tan aprensiva conmigo y mi hermana.
— Un amigo. Uno de sus mejores amigos. -dijo con seguridad. Quería levantarme, pero no tenía fuerzas. Estaba realmente mal.
— ¿Un amigo u otro novio? -escuché decir a mi hermana. En ese preciso momento, me levanté. No sé de donde saqué las fuerzas, pero lo hise. Abrí la puerta y estaba él, Mary y Demi. Cuando Demi, me vio abrió su boca y bajó la vista. No entendí su reacción. Tomé del brazo a Gerard, y lo metí dentro de mi habitación.
— ¿Qué pasó? -lo abracé y me puse a llorar- Frankie, dime que pasó. -acarició mi cabello
— Nada. Ya se me pasará...-dije limpiando las lágrimas
— No, Frank. Nunca me cuentas lo que te sucede y no sé por qué. ¿No me tienes confianza?
— No, Gerard. No es eso. Es solo que tú tienes tus problemas y a mi no me gusta ir a decirte los míos.
— Frankie...Tú me has ayudado bastante y me encantaría poder ayudarte. No sigas ocultándome tus problemas. Si vamos a estar juntos, que sea por completo. No quiero secretos, ni que me ocultes cosas. Todos tenemos problemas, pero aun así podemos ayudar al otro. Y nosotros dos...Podremos enfrentar todo. Te quiero demaciado, Frank. -Como me hubiera gustado escuchar un "Te amo"
— Yo también te quiero demaciado, Gerard. -lo besé. Me sentía mejor, aunque aquel problema seguía en mi mente y me dolía. Me seguí doliendo demaciado.
— Ahora cuentame lo que sucedió. -nos sentamos en la cama. Me abrazó y me dejó descansar en su pecho
— ¿Recuerdas que te dije que la relación con mi hermana era mala? -asintió- ¿Y que antes no era así? -asintió nuevamente- Hoy me dijo el por qué...-comencé a llorar nuevamente
— ¿Qué cosa es Frank? ¿Por qué?
— Por...mi condición sexual. Lo de mi accidente en motocicleta, fue en parte por eso. Esa tarde había peleado con ella..Ella sabe que soy...Bisexual. Me gritó que le daba asco...
— ¡Oh, Frankie! -besó mi cabeza- Entiendo lo difícil que es...Pero tienes que ser fuerte. Tenemos que ser fuerte. No te dejaré solo en esto. No te dejaré solo nunca. Mírame -me tomó del rostro- Yo te quiero demaciado y me duele verte de esta forma. Por eso preguntó si era tu novio...-susurró como para sí mismo
— Lo siento, Gerard...
— No te preocupes. ¿Quieres que hablemos con ella?
— ¡No! Quizás que cosas diga. Yo hablaré con ella...
— Tiene que ser pronto, Frank. No dejes pasar mucho tiempo. Después será peor...
— Lo sé. Hablaré con ella, ahora mismo.
— ¿Quieres que me quede?
— ¿De verdad? ¿Te quedarías?
— ¡Por supuesto! -me besó- Siempre estaré contigo, Frank. -besó mi frente y salí.

Mis manos sudaban. Estaba nervioso, no sabía como empezar una conversación de esta índole con mi hermana menor, mucho menos después de lo que me había dicho. Toqué la puerta de su habitación y entré.

— Quiero...Quiero que hablemos.- Estaba completamente nervioso
— Eras tú...-me miró y bajó la cabeza- ¿Qué quieres?
— Demi...¿Me odias solo por...eso?
— No te odio, Frank -susurró.- Entiéndeme...Es complicado saber que tu hermano es...es gay.
— No soy gay. No completamente. -eso fue más como una reflexión.
— ¿Como? -preguntó levantando la cabeza
— Soy bisexual...¿Como supiste, Demi? -me arrodillé y apoyé mis manos a los costados de ella.
— Una vez...Que entré a tu habitación...Estabas abrazado a Matt. -¡Oh mierda! Recordaba esa noche. Matt, había sido mi novio. - Se estaban besando. Yo iba a preguntarte si podía salir...Pero cuando te ví, con él...No supe que pensar. Fue algo realmente fuerte, Frank. Y me duele que no me hayas contado.
— ¿Te doy asco?
— No, Frank. Eso fue solo un impulso de rabia y te pido disculpas -asentí- Yo estoy más dolida, por el hecho de que no me hubieras dicho nada. -esto estaba mejorando-
— Lo siento, Demi, pero también es difícil hablar de esto con la gente. Sobre todo con mi hermanita menor -sonreí-
— Te entiendo, Frank...Ahora es tiempo de mejorar eso...
— ¿De qué hablas? -su sonrisa era maliciosa.
— ¿Quien era ese chico? ¿Tu novio? Por qué si es así, tienes un muy buen gusto -rió y me sorprendió ¿Estaba escuchando hablar a mi hermana?.
— ¿Al que le preguntaste si era un amigo o mi novio? -
— Ese mismo ¿Es tu novio?.
— No... Es decir, no tenemos nombre para la "relación". Pero sí, estamos juntos. -estoy seguro que sonreí como un idiota luego de haber dicho eso.
— Es bastante lindo...-rió
— ¡Hey! -le besé la frente- ¿Quieres conocerlo? -ofrecí, ya que ahora estabamos en más confianza
— ¿Está aquí? -asentí- Pensé que se había ido. -se levantó y la tomé de la mano
— Quiso esperar, para ver que pasaba con esta conversación. - salimos. Su habitación estaba a unas cuantas de la mía.- ¿Gerard? -abrí. Él estaba sentado en la misma posición en la que lo había dejado antes de salir.- Ella es Demi, mi hermana. Demi, él es Gerard.
— Hola, Gerard. Siento lo de hace un rato. Pero ya está todo solucionado -besó mi mejilla
— Me alegro -me miró extrañado
— Le conté todo, Gee. Ya sabe que tú y yo...
— ¡Oh! -noté como sus mejillas se sonrojaban
— ¡No te intimides! -dijo Demi- Por mi no hay problema. Frank, saldré un momento.
— ¿A donde vas?
— Quedé con unas amigas, para ir al cine ¿Puedo, verdad? -Todo estaba volviendo a ser como antes y me agradaba. Todo estaba bien.
— Si, pero vuelve temprano ¿Si? -asintió y salió-
— Se parecen bastante...-rió- Te fue bien, parece -sonrió
— Muy bien. Todo está solucionado. Ella estaba enojada, por que no le había contado. Y por la forma en la cual se enteró...-suspiré y recordé esa noche.
— ¿Y como fue eso? -preguntó
— Una noche que Matt, vino a casa. Fuimos novios y Demi, nos encontró besándonos...-estaba recordando lo borracho que estaba esa noche-
— ¿Matt? -lo miré- Interesante...
— ¡Estás celoso! -dije al ver su rostro
— ¿Yo? ¡Como se te ocurre!. Solo que no lo sabía...
— ¡Gerard! Yo te quiero a ti y solo a ti...-lo besé- ¿Me crees? -lo fui recostando de apoco en la cama y yo encima de él.
— Convénceme -una risa maliciosa se escapó de sus labios. Lo seguí besando. Primero con suavidad...luego con pasión y por ultimo con locura.
— ¿Frank? -escuché del otro lado. Era Bob.
— ¡Mie.rda! -me paré y fui hacia la puerta. Miré a Gerard, quien se estaba acomodando en una posición algo más decente, de la que yo lo tenía.- ¿Qué haces aquí? -dije al abrir la puerta de mi habitación
— Yo tambi ...¡Gerard! ¡Oh! Creo que interrumpo -rió-
— Hola, Bob. -saludó Gerard, algo cohibido
— Yo solo venía a saber como estabas, ya que en la tarde no quisiste verme...
—Lo siento, Bob. Es que ocurrió un percance con mi hermana y estuve mal, luego de eso. Y después llegó Gerard.
— Y todo se solucionó -Gerard y yo nos miramos y sonreímos- Okay, estoy sobrando, así que hablamos otro día. Se me cuida el par de gay’s-reímos-
— Adiós Bob. -dijo Gerard.
— Vete, idiota -dije riendo.- Nuevamente solos. -me fui hacia él.
— No. No quiero -dijo
— ¿Qué quieres? -dije sentándome a su lado
— Quiero...-se acostó bajó las sabanas y me invitó a hacer lo mismo- Solo quiero sentirte cerca. Quiero estar así contigo para siempre. -me abrazó por debajo de las sabanas con una ternura que creí nunca encontrar en alguna persona, menos en alguien como él.
— Te quiero...
Lo abracé y sentí su olor. El dulce aroma que emanaba de su delicada y pálida piel. Lo encontraba tan hermoso. Sentía su respiración chocar con mi cuello. Era una sensación única y deliciosa. Me dormí con el sonido de su acompasada respiración y el tenue latido de su corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario