domingo, 12 de agosto de 2012

Think happy thoughts; Capítulo: #9

Capítulo: #9

{~ Narra Frank ~}

Cuando Bob, nos vió comenzó a tirar mil frases de maldiciones al aire y yo no podía más de la risa. Pero él, solo me golpeó en la cabeza cuando me vió. Obviamente sabía que la idea había sido mía. Me conocía muy bien...

— ¡Enano maldito! -gritó abrazandome- ¿Como mierda se te ocurre hacerme algo como esto? ¡Casi me matas del susto! -al fin comenzó a reír con nosotros
— No exageres. Solo fue una broma. ¡Ahora hay que celebrar! -dije tomando un vaso desde la mesa.
— ¡Y tú idiota! -ahora se refería a Gerard- ¿Como pudiste ceder a esto? -rió abrazandolo. En él se produjo una sonrisa tan tierna..dulce e infantil.
— Frank, tiene la culpa -se defendió, mirandome directo a los ojos
— Si. Es verdad. Pero ahora solo festejemos...-bebí
— ¡Feliz Cumpleaños Bob! -dijo una chica llevandoselo. Quedandome nuevamente solo con Gerard. No era que no me gustara, solo que...me ponía muy nervioso
— Buena broma -rió tomando un vaso
— Si. ¿Como fue su cara, cuando le dijiste?
— ¡wow! Estaba muy asustado. Le importas mucho, enano -removió delicadamente mi cabello.

Y pasaron los tragos...las horas y la música rebotaba en mis tímpanos. Estaba un poco mareado. Pero solo un poco. Aun tenía conciencia de lo que hacía, como también Gerard. Estuve con él, todo el tiempo. Yo no quitaba mis ojos de la perfección de su rostro. Debo decir o mejor dicho, admitir, que tenía una gran fijación por su respingada nariz.

— ¿Sabes? Tengo mucho calor. ¿Puedo dejar esto en algun lugar? -me mostró su chaqueta
— Si. Ven conmigo.

Subimos a mi habitación. Al llegar Gerard, dejó su chaqueta sobre mi cama y yo por moverla hasta un mueble casi me caigo. Me sostuvo y comenzamos a reír. Estaba mareado como ya dije. La habitación estaba oscura, aunque podía distinguir nitidamente el rostro de Gerard, gracias a la luz de luna que se filtrabaha timidamente a travez de la cortina. Cuando me puse de pie quedé pegado a su pecho. Él me observó un poco confundido por mi actuar, ya que puse mis manos en su cintura y levanté mi rostro, hasta tratar de que mis labios, alcanzaran los suyos. Así fue. Un contacto exquisito, al cual él no se resistió. Junté mis labios con los suyos. Solo posé mis labios en los de él. Mi labio inferior quedó atrapado en los de él. Sentí como también estiraba su boca, para alcanzar mejor la mía. Nos separamos y juntó su frente con la mía. Suspiré por lo bien que se había sentido eso. Al levantar la mirada, vi que estaba con los ojos cerrados. Nuevamente me acerqué y lo besé. Pero esta vez con pasión. Logré introducir mi lengua en su boca. Él hizo lo propio. Subí mis manos a su rostro y el puso las suyas en mi cintura...
Luego se separó y me soltó de manera abrupta, desapareciendo por la puerta. No sabía que hacer. ¿Como se me ocurría hacer eso? ¡Soy un maldito idiota! Pero ¿Por qué me respondió? Eso debía significar algo ¿o no?
Salí del cuarto y lo busqué. No estaba por ningun lado.

— ¡¿Qué hiciste qué?! -me gritó Bob. Él sabía que me gustaba Gerard.
— Eso..-me puse nervioso y empezé a ser gestos con las manos, como un niño- Es que no me pude aguantar...Fue inevitable.
— ¿Inevitable? ¡Llevas semanas guardandotelo y ahora sales con eso! Definitivamente te pasas, Frank -no estaba enojado, si no más bien entretenido con mi nerviosisimo
— Pero no entiendo...¿Por qué me respondió? -de manera mecánica toqué mis labios, recordando el instante en el cual, Gerard los tocó.
— ¿Te respondió? -abrió los ojos a más no poder- ¡No lo puedo creer! No sabía que Gerard, bateaba para ambos lados -rió
— No. Yo creo que solo estaba confundido y por eso me correspondió. Por que si le hubiera gustado, no se hubiera ido, sin decir una palabra.
— De todas formas, es extraño que él haya hecho eso. Definitivamente no lo puedo creer.
— ¿Qué hago? -pregunté afligido. Bob, conocía mucho más a Gerard, que yo.
— No lo sé, Frank. Yo hablaré con él ¿Está bien? -asentí. No me quedaba nada más que hacer.

La fiesta terminó y Bob, se quedó a dormir a mi casa, era muy tarde para que se fuera a la suya. Eran cerca de las 5:00 de la madrugada. Solo cuando me fui a acostar, me di cuenta de que ni siquiera se había llevado su chaqueta.
Todo era demaciado extraño. Sentía los nervios de cuando había dado mi primer beso. No lograba borrar la imagen de Gerard, cuando nos besamos. Fue simplemente maravilloso tocar esos rojos y cálidos labios.

— Por favor habla con él -dije despidiendome de Bob en la puerta
— Si, enano. Tranquilo -me abrazó y se fue.

{~ Narra Gerard ~}
¿Qué mierda había hecho? ¿Por qué había correspondido ese...beso? Mi cabeza estaba muy confundida. No entendía mi forma de actuar, no entendía que pasaba por mi cabeza en ese momento. Estaba todo tan enredado. Solo atiné a irme a mi casa y fumar, para tranquilizarme, solo pensar en aquel momento, hacia que se me erizaran los bellos de los brazos.

Estaba tremendamente nervioso y muerto de frío.

— ¡Esa cara, hombre! ¿Qué pasó? Ayer te fuiste y ni siquiera te despediste. -dijo Bob entrando al departamento e instalandose en el living
— Nada Bob. Simplemente me sentí mal. -fingí
— No soy tonto, Gerard. ¿Qué sucedió?
— Eh...-¿Como decirlo?- Frank...-era complicado.- Frank, me besó -solté rápidamente, liberandome de eso que me acongojaba
— ¿No le respondiste? -Bob, estaba con una enorme sonrisa en la cara y yo no entendía el por qué
— Si...Pero fue solo un impulso, un instinto -las palabras se atropeyaban al salir de mi boca, como si me vinieran persiguiendo. Es que no concebía la idea de que me gustara un...hombre.
— Tranquilo, hombre. -se dirigió a mi- Todo está bien. No me importa que seas...-pensó- lo que seas...
— ¡No, Bob!. Yo no soy...¿Gay?. No lo soy. Ya te dije que solo respondí, por impulso.
— ¡¿Por qué no?! -preguntó como si fuera la cosa más normal del mundo. Y en el fondo (bien en el fondo) era verdad ¿Qué tenía de malo que me gustara una persona de mi mismo sexo? Después de todo, era solo una simple persona y no un perro, o un objeto, eso si sería anormal.- ¿Estás enojado con Frank?
— No. Enojado no es la palabra adecuada, más bien estoy...confundido. ¿Por qué lo hizo?
— No lo sé. Tal vez le gustas...
— ¿Frank, es...? -no terminé
— Bisexual. -¡Por Dios! Además había besado a un tipo, al que quizás le gusto.
— Mierda. Bob, si es así, que por favor no se haga ilusiones, ni nada, con el beso que le dí. Por que a mi no me gustan los hombres. Definitivamente No.
— Díselo tú. Ya me voy. -besó mi frente y se fué

"Díselo tú". Por mi mente solo pasaban preguntas ¿Por qué había correspondido a ese beso? ¿Por qué simplemente no lo alejé de mi? ¿Por qué no lo golpeé? Tal vez, por que era Frank. Él chico que siempre estaba brindandome apoyo. Él que siempre tenía una palabra de animo para mi...

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