sábado, 11 de agosto de 2012

Ultra-Cían Vs Infra-Magenta; Capítulo: #6

Capítulo: #6

Las rocas esmeriladas por el musgo húmedo que las cubría crearon un ambiente confortable para Frank, quien se sentó a organizar en su mente todo lo que había visto por este viaje a la "realidad" en compañía de ese ser que aseguraba ser su madre. 


Su madre, el llanto inconsolable y desgarrador que derramaba esa mujer, esa humana que él amaba y que por siempre conoció como "su mamá", abrigada en los brazos de aquel humano que su corazón llamaba padre, desconsolados, mirando por la ventana, esperando el regreso de un hijo que no les pertenecía, de un hijo que les fue implantado para salvar la tierra, para estar cerca de Gerard, para evitar el comienzo del fin. 


Nada tenía sentido, ni la sangre que Jamia sacaba con violencia de su cuerpo, enterrando sus uñas a causa de la desesperación, su hogar en penumbras, alumbrado tan solo por la luz de la luna que se colaba por las puertas y ventanas abiertas, dejadas así sin intención, solo descuido, nada le importaba ya, ella solo se sentaría en la estancia, comiendo solo lo necesario para no morir, esperando, tan solo esperando por el regreso del amor de su vida. 


Las calles, desoladas, la gente encerrada en su casa presos del miedo, con esos seres andróginos, de piel marfil, cabellos enmarañados color miel, de expresión lánguida y aun así indefinible, Ululando sus cánticos malditos, jugando con la psiquis de los humanos, incrementando sus odios, sus temores, invisibles al ojo humano, pero se mostraban con tanta claridad ante Frank y Airam, encarándolos, anunciando que el inframundo estaba ganando, "¿qué son?", "Furias", respondió Airam, de un seguido, "debemos regresar, el tiempo apremia".

Frank trataba infructuosamente de encontarle un sentido lógico a todo esto, entró a la montaña, aun tenia demasiadas preguntas que hacer, demasiadas dudas y temores, pero su mayor interrogante, su mayor preocupación, más allá del bienestar de la tierra, era tener una manera de salvar a Gerard.

- Allá hay muchas criaturas, muy poderosas, ¿verdad? -

- Allá, ¿donde Frank? -

- En el inframundo -

- Si, se puede decir -

- Es que, lo digo por las Furias aquellas, no tocaban a los humanos, y con solo pararse junto a ellos y entonar un canto los llenaban de odio y temor... no entiendo, si el inframundo quiere destruirlos, para que hacerlos pasar por un dolor así antes de su muerte -

- Porque es más divertido para el inframundo que los humanos se maten entre ellos, así nos prueban su punto, que son una raza enferma que merece ser exterminada -

- ¿Qué clase de seres más hay allá? -

- Mm son demasiados, y están organizados jerárquicamente como acá, el más importante de todos es Ge..., el magnánimo -

Frank bajó su mirada, como si ya empezara a aceptar la realidad

- Esta bien, dilo, Gerard, me parte el corazón, pero debo aceptarlo, al menos si deseo salvarlo -

- Frank, es tu enemigo, no tu protegido -

- No sigas con eso, tu no lo conoces... ¡no como yo!, qué más, conque otros seres tender que "batallar" -

- No seas condescendiente conmigo Frank, lo que digo es verdad, y si aunque aun uses un tono irónico, tendrás que luchar contra ellos, demonios superiores, demonios inferiores, hechiceros negros, brujas, arpías, furias, vampiros... -

El rostro de Frank se iluminó al escuchar esta última palabra, se levantó del piso, hablando efusivamente

- ¡Vampiros Hay vampirooos!, en el inframundo, Gerard debe estar feliz -

Airam meneo su cabeza, sentía que Frank nunca iba a comprender la verdadera esencia de lo que estaba pasando, y para su pesar, ella no podía drenar la humanidad de su cuerpo como hicieron con Gerard, en el ultramundo, todo era diferente, debía ser por opción propia, Frank tenia que desear recuperar su elementalidad.

- Alguien del inframundo pide permiso para atravesar el portal -

- ¿Gerard? -

Frank le inquirió al ser de mediana estatura y orejas puntiagudas que apuntaba con la pica de acero al aire, como listo para atacar, Airam haló a Frank de la mano acomodándolo detrás de su cuerpo

- ¿Que es? -

- Un mensajero señora -

- Déjalo pasar -

El pequeño ser de color rojizo, panza pronunciada, alas que parecían remendadas y rostro burlón, se acercó hasta Airam, entregándole un papel enrollado.

- Es para Frankie -

Lo supo de inmediato, era un mensaje de Gerard, sentía su corazón palpitar a la velocidad de la luz, sentía ansias de tomar el rollo, desplegarlo y leer lo que su amor había escrito, de seguro lo escribió él mismo, esta pensando en él, sin importar quien sea ahora.
Airam abrió el mensaje, lo leyó, guardando silencio por unos segundos que estaban atormentando a Frank

- Y.. , Bueno, ¿qué dice?-

- Te cita a las 0 horas en la zona franca -

- ¿Uh? qué es la zona franca... bah, que importa ¡Gee me quiere ver! -

- La zona franca es un lugar en el que ni los poderes mágicos del inframundo, ni los del ultramundo funcionan, pero es peligroso, porque aun eres humano, y te podría matar usando tan solo su fuerza -

- Tu no entiendes verdad, no sabes quien es él... -

- No vas a ir -

Frank se quedó mirándola fijamente, retándola hablando por su corazón

- No me lo puedes impedir, yo necesito hablar con él -.

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