Capítulo: #16
-Frank......Podemos hablar?-
Asentó con la cabeza y se giro lentamente, de sus enrojecidos ojos corrió una lagrima que se desvaneció amargamente en su mejilla, mi corazón no aguanto tanto dolor y mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Frank.....esto no puede seguir así, tienes que sobreponerte-
Pero Frank no es de los que entienden razones fácilmente, soltó otra lágrima que cayo en su suéter.
-No....lo veo así- respondió limpiándose la cara con una manga -No tiene caso ya-
-Y porque no? Vas a dejarme solo? Vas a dejar que esto nos arruine nuevamente?- comenzaba a sentir una presión en mi pecho tan grande, que no me dejaba respirar bien
-No es cualquier cosa! Es la muerte de mi madre, como puedes ser tan insensible?- grito en respuesta
-Frank....lo de tu madre también me ha golpeado, gracias a ella aprendí cosas que no creí que podría y de las que ahora me siento un sabio-
-Mama me enseño a nunca llorar, pero entiende que no puedo con esto- lloraba sin control alguno, se me enredo la lengua y las palabras difícilmente llegaban a mi boca
-Frank...no tienes que ser superman para superar esto, solo tomar mi mano y juntos salir victoriosamente de esto-
Me miro, dudando de la credibilidad de mis palabras. Claro....yo que podía saber si aun tenia a mi familia?
-No es fácil- contesto nuevamente
-Frank, tu madre se fue amándote, los míos se fueron porque me abandonaron a mi maldita suerte. Ella hasta el final de sus días te dio su apoyo condicional, los míos antes de que mueran jamás me darán la mano, ves la diferencia?-
Me miro tiernamente, a pesar de querer aparentar fortaleza, sus ojos claramente me pedían ayuda.
-Tráeme esas macetas- le pedí amablemente señalando las macetas que se encontraban afuera en el balcón
Sin protestar, obedeció. Arranque un pétalo de cada flor y se los mostré.
-Míralos por el tiempo que sea necesario y cuando creas que estas listo para diferenciarlos, me avisas-
Cerró los ojos y los acaricio cerca de diez minutos.
-Listo?-
Asentó con la cabeza
-Cual es cual?-
Y en los cinco intentos solo acertó con un pétalo, pero cuando comenzó a desesperarse, no acertaba con ninguno. Me acerque hacia y tome su mano, puse los pétalos en mi palma.
-Quiero que lo intentes nuevamente-
Movió su mano suavemente, acariciando la mía, tome entre mis dedos los suyos.
-Bien, he tomado uno, tócalo y dime cual es-
-Blanco, estoy seguro que es blanco- respondió muy seguro
-Yo también creo que es blanco-
Abrimos los ojos y para nuestra sorpresa era el blanco.
Volvimos a cerrar los ojos, podía escuchar su cálida respiración gracias a mi concentración, tome otro y acertamos.
-Y este experimento que significa?- pregunto Frank extrañado
-Para ti no se, pero para mi...que te amo y que eres la única visión que tengo de vida-
Se sonrojo levemente y bajo la mirada
-Y-y-yo....Mikey- titubeo
-No importa que estés con el, si puedo ver una sonrisa en tu cara aunque no la cause yo, me sentiré muy feliz-
El silencian no se hizo esperar, ambos estábamos muy avergonzados como para articular una palabra. Pero yo tenía que darle la noticia más importante de mi vida.
-Me operare, el doctor dijo que con una operación volvería a caminar-
Frank me salto encima
-No puedo creerlo!!! Caminaras!!!- luego su euforia desapareció -A mama le hubiera gustado verlo-
-Pero tú mama, donde quiera que este, lo mirara-
Silencio, el más confortable de toda mi vida, Frank tenia la sonrisa mas hermosa que había visto y yo había sido el causante de esta, me sentí orgulloso.
Estire mi mano.
-Vamos por un helado Frank-
Sonrío y tomo mi mano.
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