Yo soy aquel; Capítulo: #8

Capítulo: #8

-Y bien?? Como te fue ayer?- pregunto Lauren sirviéndome la cena y tomando lugar a mi lado

-Que tanto quieres saber??- pregunte mientras agarraba el tenedor

-Todo!!! Quiero saber todo!! Sabré si no me lo has contado todo- respondió ansiosa, golpeando la mesa con los puños

-Bien...- empecé con mi relato -Pues...me vendo los ojos-

-Y??-

-Estaba muy frío el paño-

-Y entonces????- pregunto con mas ansias

-Pues...no veía nada!!!!-
Lauren me miro disgustada, entonces reí.

-A veces eres tan gracioso Way- me reprocho

-Bueno ya, entonces el elevador se detuvo y le empezó a faltar el aire, la cosa se puso muy tensa, le pase aire pero....- me detuve en mi relato

-Pero qué?!!!- dio un grito

-Cálmate Lauren! Pareces mujer de lavadero- trate de calmar a aquella ansiosa mujer

-Dime ya!!!- protesto golpeando la mesa con fuerza

-Bien...acércate- respondió soltando mis cubiertos

Primero dudo, me miro raro pero termino acercándose lentamente. Una sonrisa malvada se dibujo en mi rostro

-Y???-

-Acerca tu oído boba, que no quiero que escuche nadie- le pedí amablemente

Acerco su oído.

-Y que paso?? Dime ya por favor!!!- insistió

-Pero el aire no fue suficiente!!!!- grite en su oído

Se alejó de mi gritando y algo aturdida, golpeándose ligeramente el oído y claro, insultándome de cualquier manera posible y con toooooodas las palabras existentes y tal vez inventando unas que yo nunca había escuchado mentar.

-Ay Way!!!!- grito mientras daba vueltas por la sala tratando de recuperar su capacidad auditiva normal

-Perdón- reí -Pero no lo pude evitar-

-Bueno- dijo sentándose en el sillón -Termina de contarme-

Claro, para Lauren lo único que importaba era saber que había pasado. Típico de esa mujer. No había cosa de la que ella no se enterara.

-Pues todo termino en un....- nuevamente me detuve

-En un que carajo?!!!!!- dijo muy desesperada

-Beso- susurre
-Un que?!!-

-Beso- susurre un poco más alto

Lauren empalideció, se paro de su lugar, camino hacia mi rápidamente y me miro detenidamente, luego sonrío.

-No...dime que no Way???- dijo entusiasmada

-Te parece que estoy mintiendo???- respondí indignado

Lauren sonrío y mientras gritaba, salto por lo sillones, corrió de un lado a otro por el pasillo y finalmente me beso en la mejilla como si hubiese ganado un premio o algo así. Mujeres...

-Que bien!!! Porque ya estaba a punto de quitártelo-

-De quitarle que??- pregunto Mikey entrando a la casa

-Su hombre- contesto Lauren muy ufana

-Quien?? Yoko???- pregunto Mikey con incredulidad

-Yoko???- Lauren y yo preguntamos al mismo tiempo

-Si, esa persona que quiere meterte ideas raras en la cabeza, que tanto amas y que va a terminar separándonos. Ese mismo bueno-para-nada- respondió mi hermano como si hubiese dado un discurso presidencial mientras señalaba el balcón de mi amado, con su cruel dedo acusador

-No me gusta que hables así de el- argumente casi al punto del llanto

-Tienes razón, limpio muy bien mi parabrisas-

-Tu que??!!- pregunte sorprendido

No por favor, mas sorpresas no.

-Parabrisas. Aparte de invalido, sordo??? Que maldición tan más ruin ha caído sobre ti-

Las lágrimas salieron sin control, no podía pasarme esto otra vez. Como podía ser tan insensible?? Por qué?? Otra vez esos pensamientos mediocres invadieron mi cabeza, pero esta vez, gracias a esa mujer y a mi Frankie, no me deje vencer.

-No te creo- argumente firmemente

-Hermano- dijo mientras se ponía de rodillas frente a mi y me tomaba la mano -Yo solo quiero lo mejo para ti, no me veas como el malo del cuento, tienes que entenderme-
Asentí con la cabeza, y como siempre, caí en su juego

-Lo se, sé que no quieres que te lastimen, perdón por ser tan tonto- respondió agachando la cabeza como si me hubiesen reprendido

Lauren solo miraba impotente desde la cocina, varias veces me había dicho que no me dejara manipular por Mikey, que lo único que quería era vivir a costillas de la pensión que me daban mis padres, y próximamente, de mi herencia. No podía creerle. Mi hermano, mi propio hermano no podía engañarme.

-Es mas, vamos para que te desengañes de una vez por todas- dijo levantándose

Me llevo hacia el auto y manejo hasta los barrios bajos de la ciudad. En ese lugar había niños, mujeres, hombres, jóvenes y ancianos durmiendo en la esquina de casas o de los pequeños periódicos, cubiertos apenas por una o dos hojas de periódico. Madres que cobijaban a sus pequeños debajo de las faldas, llorando por el cruel e intenso frío que hacia durante las noches. Había un contenedor de basura incendiándose, en donde mucha gente ponía cerca sus manos para recibir el calor que se emanaba. Eran cerca de las 7, pero el lugar se veía muy obscuro, como si el sol evitara dar cobijo a aquel lugar, tan olvidado y pobre. Las casas de cartón eran apenas de dos metros de altura, y ninguna luz precia provenir de ahí.

Pasamos por un semáforo y entonces lo vi, tal como lo había dicho Mikey, limpiando el parabrisas de un auto. Me daba pena al ver que muchas personas lo rechazaran, claro, ellos no saben lo que es vivir de eso. Si tan solo vieran a la gente que aman haciéndolo, desearían pasar por ahí mil veces y darles todo su dinero. Nunca me gusto ver ese tipo de gente, a pesar de tener mucho dinero, no podía evitar sentirme miserable.

-Quiero bajarme!!! Ya!!!- grite enojado -Esto no puede ser posible!!!-

Mikey sonrío maliciosamente y viro a la derecha, semáforo donde Frank trabajaba. No se que se traía entre manos pero no parecía muy bueno.

-Ves?? Es un hombre de la mala vida-

Mientras mas me acercaba mas lo amaba, ponía todo su empeño en su trabajo. Traía la misma ropa de ayer, solo que mas sucia y desgarrada. Cuando los autos se fueron, camino hacia unos hombres y le dio el dinero a uno de ellos. Mikey se estaciono en una banqueta cercana y me llevo hacia él. Yo estaba decidido, claro que si, estaba todo claro ahora para mí.

Me acerque y Frank se quedo atónito

-Gerard!!!- grito corriendo hacia mi

-Frank!- sonreí

La quijada de Mikey cayó hasta el suelo. Estaba claro para mi que lo amaba.

-Que haces acá tan tarde??- pregunto sonriendo

-Vine a visitarte, me trajo mi hermano- explique y señale a Mikey

-Buenas noches- saludo gentilmente Frank con una sonrisa

Mikey se dio la vuelta.

-Vámonos Gerard-

-No- respondí muy seguro -Yo aquí me quedo-

-Ve Gerard, yo mañana voy a tu casa temprano- argumento Frank

-No. yo me quedo y si no te gusta vete tu- le dije a mi muso

Frank sonrío

-Te lo llevare temprano- le informo a Mikey

Mikey estaba rojo de la furia, podría jurar que le salía humo por los oídos. Dicho esto se marcho.

-Vamos a pasarla increíble- aseguro Frank

Increíble es simplemente con verlo. Que podría ser mejor???

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