domingo, 4 de noviembre de 2012

Orange hallo; Capítulo: #18

Capítulo: #18

“¿Cómo puedo medir las intensidades de mis pesares? Ahora no sé que me duele más, la traición de mi Gee, o el dolor que yo mismo le he causado”. 

Frank se recostó sobre la cama de Gerard, el cuarto parecía muerto, un sepulcro en que vagaban los fantasmas de un amor, cada centímetro de aquella pequeña habitación le traía recuerdos, el sonido de la risa de Gerard se desvanecía en la oscuridad, Frank tomó entre sus brazos las sabanas de aquella cama, su lecho de amor por excelencia, aspiró fuertemente su aroma, “aún huele a él, están frías, y a la vez tan tibias, como si su ser aún estuviera aquí”, Frank no comprendió en ese momento que la esencia de Gerard no estaba en las sabanas, estaba en él, en su alma y su corazón, que ya no le pertenecían, desde siempre habían sido de Gerard. Miró hacia la pared, los rastros de sangre seca, dibujando largos goterones, como los trazos de pintura en un lienzo arrojados con fuerza contra este, “ es su sangre, su preciosa sangre... y ahora sin ella cerca, siento que la mía no quiere correr mas por mis venas”, Frank cerró los ojos, concentrándose de nuevo en el aroma de las sabanas, teniendo en su mente la imagen fija de Gerard, su rostro de facciones perfectas, sonriendo, mirándolo como si fuera su tesoro mas preciado, “te amo mi Frankie, te amaré más allá de la eternidad misma, porque nosotros somos más que la vida”, sentía oír estas palabras, tan vívidamente, que se levantó de golpe, pensando que Gerard estaba allí, de pie, En la puerta... Sólo la noche, la fría noche, la soledad, y el remordimiento, Frank salió de allí, sentía ahogarse, se sentía morir, se dejó caer sobre la pradera, la luna brillaba intensamente en el cielo, fijó su mirada en ella, “¿Dónde estarás ahora amor, acaso piensas en mí como yo pienso en ti?. 

Benji descargó los libros sobre la mesita en la habitación que Gerard ocupaba – aquí está todo lo que me pediste, este libro es asqueroso Gerard, ¿cómo puedes tener algo así?- Gerard levanto la mirada para ver a que libro se refería Benji – Ah, ese sí... esta empastado en piel humana, es un antiguo libro de hechizos – Benji dejo salir una expresión de repulsión, - Hey!, no juzgues mis libros, tu hermana estaría muerta de no ser por los conocimientos que he adquirido de ellos – 
- Tienes razón, pero es aterrador, piel humana... es asqueroso!- Gerard salió de la habitación, Benji lo siguió, se sentaron en un banco del patio, Gerard se quedó mirando la luna, - esta especialmente bella esta noche, ¿no crees? – Benji moduló algo parecido a un “sí”, - no te parece extraño, el mundo sigue su curso normal, sin importarle las personas que están muriendo por dentro... ¿cómo esta, tu patrón, esta bien? – 

- Me gustaría decirte que sí, pero no es así, Frank parece un alma en pena, rondando la hacienda, se ha vuelto más huraño, se la pasa cabalgando todo el día, sale muy temprano en la mañana y solo llega hasta media noche, creo que lo hace para evitar la presencia de los “invitados”... -. 
Gerard dejó escapar una lagrima, una de las tantas que tenia contenida en su alma, se limpió el rostro rápidamente, - yo sé que le debes fidelidad a Frank, pero yo te considero mi mejor amigo ahora, y creo que tu me tienes un cariño especial, igual somos como cuñados ¿no? – Benji se sonrojó un poco, y soltó una gran carcajada, - si, si en un mundo bizarro, somos familia... a que viene todo esto... ¿qué me quieres preguntar? – 

-Dime cual es la historia detrás de todo el odio que se tienen Frank y David, necesito saberlo - Benji se quedó un instante en silencio, pensando si debería romper la promesa que le había hecho a Frank años atrás, de jamas contarle nada, a nadie, bajo ninguna circunstancia, pero él sabía que Gerard lo amaba mas que nadie en este mundo y si alguien merecía saber la verdad, era él. 
- David llegó a Moroeville, la hacienda grande, cuando éramos unos niños, al principio él y Frank se la llevaban bien, tenían mucho en común, David acababa de perder a su padre, y Frank a su madre... los dos comenzaron a explorar su sexualidad juntos, a mí me parecía terrible, pero Frank era feliz así, y creo que llegaron a amarse, pero después de unos meses las cosas cambiaron, David parecía odiar a Frank y durante toda su adolescencia él abusaba de Frank, física... sexualmente, me entiendes...- 

Gerard se levantó bruscamente del banco, - ¿Qué demonios?... cómo lo dejas solo en esa hacienda con ese tipo allá... esto es... – Gerard no podía modular frases coherentes, caminaba de un lado a otro, mientras si corazón latía tan fuerte que lo sentía desprenderse de su propio pecho – Frank no puede estar allá con el cerca... tengo que ir, yo no puedo permitir que lo dañe... – Y ciertamente se habría ido en ese instante para Orange Hallo, pero Benji lo detuvo, - Frank es un adulto Gerard, y creo que esas cicatrices en tu cuerpo son una muy buena señal de que Frank sabe como defenderse – 

-tenemos que buscar la manera de sacar a ese desgraciado y a su maldito amante de allá, Benji vete para la hacienda, no me dejes solo a Frank, aunque él tenga la fuerza física para defenderse, sabes que moralmente el es muy frágil... júrame que no vas a dejar que le hagan daño a mi Frankie... – 

Gerard se quedó sentado en el pasto, mientras Benji se alejaba en su caballo, miró la luna de nuevo, y sintió a Frank tan cerca, lo sintió dentro de su alma, y en ese instante dejó que todas las lagrimas que había reprimido fluyeran como una bravía cascada de dolor, miedo pero sobre todo de amor.

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