martes, 25 de junio de 2013

How the misery begins; Capítulo: #17

Capítulo: #17



Frank IV.

No había empezado muy bien mi estadía.
Llegamos a su casa, y no hice mas que llorar.
Me abrazo, porque se lo pedí.
Ni siquiera sabia que demonios pasaba conmigo, esa sensibilidad que atacaba mi cabeza y corazón, me estaba volviendo loco.
Pero el seguía allí.

Subimos a su habitación.
-Ehm...-Murmuro cuando entro- Lo siento pero deberás dormir conmigo.-Mire la cama de dos plazas.- La cama de la habitación de huéspedes se la llevo Mickey.-Agregó-

Lo mire.
Tenia que estar bromeado.
Observe la cama, y volví a sus ojos.
-Esta bien para ti?-Resonó en alguna parte de mis oídos-
-Qué harás ahora? Irte a un hotel? Jajajaja!-Rió mi inconsciente.-
-Frankie?-Busco mi mirada-
-Mm?-Volví a la realidad- Ah! Sí! Jajajaja!-Reí nervioso sin saber que decir- No hay problema-Deje caer mis cosas en la cama-
-Bueno, acomódate. Iré a prender un rato la calefacción, esta refrescando, y creo que esta noche hará mucho frío.-Dijo-
Sonreí y se fue.

Me senté al pie de la cama.
-Vaya... Estas en graves problemas, mi buen amigo.-Escuche-
-Déjame en paz. Ni se te ocurra aparecerte cuando duerma con él. Entendido?-Dije a la nada-
-O sino que harás? Matarme!? Jajajajaja! Sólo puedes hacerlo con tres años de terapia.
-Eres un idiota!-Dije en un tono algo alto-
-Tú lo eres. Te insultas a ti mismo!
-No quiero hablar mas contigo!-Dije-
Gerard volvió.

-Con quién hablas?-Preguntó sonriendo-
-Ah.?-Lo mire- Hablo sólo.-Mentí-
Rió.
-No te rías!.-Casi grite- No te das una idea de con quien tengo que lidiar.
Me miro. Se acerco un poco, sentándose junto a mí, al pie de la cama.
-No me lleves el apunte.-Agregué-
-Creo que el cambio te hizo mal!-Bromeo-
-No me gastes Gerard.-Dije cruzando mis brazos-
Río.
-Ven aquí.-Me jalo hacia su regazo-
-Qué haces?-Pregunte sosteniéndome de su cuello-
-Qué? Siempre hice esto contigo. Y ahora que te tengo aquí. Me aprovechare.-Sonrió-
Sonreí y bese su frente.
-Y con quién tienes que lidiar?-Pregunto luego-
Nos miramos.
-Olvida lo que escuchaste. Sí?
-No. Ahora dime.
-No lo haré. Sólo estaba bromeando.
-Mientes.
-No.
-Si.-Sonrío-
-No.-Sonreí-
-Sí...
-No. Y no diré mas nada.-Apoye mi cabeza sobre la suya-
-Bien.-Dijo- Algún día me dirás?
-Puede ser. Nunca se sabe.

Su celular sonó, atendió y sólo unos segundos estuvo hablando.
-Viste?-Sonrío mirándome-  Ocho y media estarán todos aquí.-
Sonreí.
-Sí!-Grite-
-Así que... -Hizo una pausa- Mejor guardamos nuestras cosas y preparamos la casa. Qué dices?-Dijo bajándome de su regazo-
-Esta bien.-Me puse de pie-

*****

Estuvimos quizás media hora acomodando nuestras pertenencias, y haciendo un poco de limpieza en la casa.
Ya comenzaba a ponerme nervioso.
Mire el reloj, las agujas marcaban casi las ocho y veinte de la noche.
Sólo diez minutos, para colgarme de sus hombros, diez minutos mas.
-Frankie...-Escuche- Puedes dejar de caminar? Me pones nervioso.

Voltee.
Estábamos en la cocina, preparando todo. Y mis pies no podían dejar de moverse alrededor de la mesada.
-No puedo...-Volví a caminar-
-Tienes que calmarte.
-Pero es que...-Hice una pausa- Falta muy poco! Y ellos no saben nada! Quiero abrazarlos! –Hacia señas con mis brazos extendidos-
-Estas loco. Jajaja!-Rió Gerard- Ven, puedes sentarte un segundo por favor? Y respirar!?-Sonrió-
Me acerque a el, sentándome a su lado.
-Cálmate quieres?-Froto mi espalda- Se que estas ansioso y nervioso, pero deja de caminar. Gastas el suelo.
Lo mire.
-Es una broma Frankie!-Beso mi mejilla-
-Puf...Que bromista. Pero te ha besado, compensa la pésima burla.
Lo mire.
-Qué?-Dijo Gerard-
-Nada. Presiento que esta noche no podré dormir ni siquiera una hora.-Me refería a mi inconsciente-
-Por qué piensas eso?-Respondió-
-Es una teoría.-Respondí mirando la heladera.-
-Cenaremos, estaremos unas cuantas horas riéndonos. Te preparare un baño, y luego te iras a la cama. Veras que bien dormirás. -Sonrió-
-Si...-Suspire-

El timbre sonó.
-Ah!-Grite poniéndome de pie en un salto- Abre abre!!! Son ellos! Abre la puerta! Abre abre! Si si! Abre abre!-Grite saltando en mi lugar, al igual que un conejo con sobredosis de café-

Gerard se puso de pie.
-Ya te deben haber escuchado Frankie.-Bromeo Gerard mirándome como saltaba-

Ambos nos acercamos a la gran madera. Me quede detrás de ella, tratando de dejar de sonreír, mis músculos dolían.
-Pasen chicos.-Dijo Gerard-
-Pasen, pasen???!-Grito Mickey colgándose de sus hombros-

Todos lo abrazaron en el porche.
-Ya ya!!!-Rió Gerard- Por dios! Mi espalda!

Lo soltaron riendo, y todos entraron a la casa, dándome la espalda.
Gerard me miro, sonrió.
-Y la sorpresa!?-Grito Mickey-
-Atrás tuyo.-Dije-

Volteo rápidamente.
-Lo sabia Lo sabia!!!!!!!!-Grito Bob abrazándome-

Si, esta noche seria única.

No hay comentarios:

Publicar un comentario