martes, 25 de junio de 2013

How the misery begins; Capítulo: #27

Capítulo: #27



Frank VI.

Tuve el mejor sueño de mi vida. Estaba a mi lado, si. Pero vivíamos sin mentiras, sin falsedades, las apariencias no existían.
-Frankie..? Hey...-Sentí que acariciaban una de mis mejillas- Frank?-Volví a escuchar-
Pausadamente, pude abrir mis ojos. Para verte aun, a mi lado.
-Hola..-Sonrió-
-Hola Gerard...-Le devolví la sonrisa-
Mi cabeza dolía, era casi inaguantable el malestar.
-Cómo te sientes?-Mirabas mi gran venda-
-No lo se...-Lo mire a los ojos- Es decir...-Hice un silencio- Duele, pero no se como me siento.
-A qué te refieres?-Susurraba-
-Siento muchas cosas que no puedo explicarlas sin querer llorar.-Confesé-
-Por qué? Son malas? Tristes?
-No, son difíciles. Pero no tristes, y nunca serán malas.
-Me confundes Frankie.-Dijo-
-Lo se...Se que te he vuelto loco desde que llegue.
Sonrió.
-Si...-Mantenía la sonrisa- Pero eso no significa que deje de quererte.
Sonreí ante su respuesta tan cursi, pero infinitamente adorable para mis oídos.
-Mira...-Respiro hondo- No indagaré, y no quiero presionarte. No estando en este estado-Miro otra vez mi venda- Se que algo ocurre, algo que no me quieres decir, o al menos no puedes decir, pero algún día tendrás que dejar salir todo aquello que tienes adentro Frankie. Anoche...-Se callo-
-Anoche..?-Dije-
-No puedo olvidar esos sonidos infernales, entiendes?
Lo mire.
-Tu cabeza.-Agrego mirando mi hombro- Podrías...-Tartamudeo- Podrías haber muerto.
-No digas eso...-Me acerque a el-
-Sabes que tengo razón. No se cuantas veces te golpeaste, pero fue grave. 
-Lo siento...-Cerré los ojos-
-No mas que yo...-Dijo- No mas que yo.-Repitió-

Alguien bostezo.
Abrí los ojos. Apenas me moví un poco, para mirar por encima del hombro de Gerard.
Mickey había despertado, junto con Bob y Ray.
Los tres me sonrieron al verme despierto.
-Vaya susto nos has hecho llevar, maldito enano.-Dijo Mickey acercándose a la cama-
Bob sonrió.
-Este idiota, no dejaba de llorar.-Dijo Bob abrazando a Ray-
-Ustedes son los que me asustan, malditos bipolares.-Dije sonriendo al verlos juntos-
-Si bueno... -Dijo Bob- Me canse de discutir con él, y anoche me dio mi merecido.-Señalo su ojo algo morado, no mucho, pero notable ante mis ojos-
-No se callaba, y necesitaba decirle que estabas desmayado. No tuve mas opción que pegarle. Y funciono, manténganlo en cuenta cuando quieran hacer que cierre su boca.
-Lo haré.-Sonrió Gerard-
-Que graciosos.-Dijo Bob- 

La enfermera entro.
-Buen día señores.-Sonrió- Veo que su amigo despertó.
-Si... -Apenas sonreí-
-Cómo te sientes?-Se acerco-
-Duele. Y mucho.-Dije recalcando cada palabra-
-Y si... -No dejaba de sonreír- Pero se recuperara. Tendrá esa venda al menos dos semanas, hasta que podamos sacarle los puntos.
-Cuántos fueron?-Pregunte-
-Seis.-Respondió-
-No vaya a ser que tenga otros dos seis en la nuca, no?-Dijo Mickey casi riendo-
-Tendremos que raparlo para averiguarlo.-Dijo la enfermera-
Todos la miramos.
-Se piensan que no veo películas cuando estoy de guardia?-Sonrió- Le dejare estos medicamentos que se llevara a su casa, junto con unos papeles. Tiene que firmarlos y es libre de irse cuando quiera.
-Sí?-Sonreí-
-Aja, igual debo mirarlo una vez más. Sí? No se mueva.-Dijo quitando con lentitud la venda-
Gerard, ni siquiera se movió de mi lado. Miraba a la enfermera mover sus manos con cuidado.
-Bueno, parecen querer cicatrizar bien... -Miraba cada punto- Debe cuidarlos, si? Cualquier problema vuelve y lo revisaremos.
-Esta bien... -Dije-
-Listo.-Coloco la venda- 
-Gracias por todo.
-De nada Señor Iero.-Beso mi frente-

Suspire.
Lentamente, logre sentarme en la cama, para luego ponerme de pie.
Gerard hizo lo mismo.
Me asuste al verlo.
-Gerard!-Dije-
-Qué! Qué!?-Respondió-
-Tu jean.-Lo mire-
Suspiro aliviado.
-Ah....-Lo miro- Si, no quise cambiarme.
-Es...-Hice una pausa- Es mía?
Silencio.
-Si.-Respondió- Pero olvídalo. Mejor nos vamos. Detesto los hospitales.-Sonrió-

Me vestí rápidamente, teniendo cuidado con mi cabeza. Gerard tomo los medicamentos, y firme los papeles.
-Todo listo?-Pregunto Mickey-
-Si.-Dije-
-Bien, nos vamos.-Dijo Bob-

Dejamos los papeles firmados al medico, y finalmente nos fuimos. Mickey, tuvo la amabilidad de llevarnos hasta la casa de Gerard.
-Bueno...-Dijo mirándonos por el espejo- Creo que ustedes dos se deben una conversación. Así que los dejaremos solos.-Sonrió un poco-
No dije nada. Ni quería recordar las ultimas palabras cruzadas con Gerard.
-Gracias por todo, y lamento lo de anoche.-.Dije para salir rápidamente del auto-

Rodee mi pecho, mientras esperaba por Gerard. Hacia frío, era temprano. Tardaba en bajar. Sabia que hablaba con el resto de los chicos.
-Quizás están pensando en encerrarte en un loquero...-Escuche-
-Ah...-Suspire con resignación- Aun sigues ahí? No te basto lo de anoche?
-Cállate. Me asustaste. Nunca mas hagas eso.
-Entonces vete,  no veras mas sangre, y menos a mi cabeza golpearse una y otra vez contra la puerta.
-Lo volverías a hacer?
-Sigue hablando y estrenaras la puerta principal.
-Por qué no quieres aceptar que tengo razón?
-Nunca dije que no la tuvieras. Pero prefiero reprimirte.
-Eres un terco Frankie. Es peor si lo afrontas de esta manera.
-Pues sino te gusta, desaparece y ahórrate el trabajo de seguir hablándome.
-Pero tu siempre me escuchas.
-Porque no tengo otra alternativa.
-Anoche la encontraste.
-Si que lo hice, quieres volver a sentirlo?
-No.
-Entonces, vete.
-Sólo lo haré, porque te duele la cabeza.

Silencio.
-Demonios...-Murmure a lo bajo-


El sonido de la puerta del auto cerrarse, hizo que aterrizara una vez mas.
-Entremos antes de que los vecinos me vean lleno de sangre.-Sonrió tomando mi mano-
Sonreí y entre junto a el.
-Qué haremos?-Pregunto yendo a la cocina-
-Dormir.-Dije- Mi cabeza me esta matando-
-Bueno...-Leyó la receta del medico- Según esto, debes tomar una pastilla cada cinco horas. Así que....-Abrió la pequeña caja- Te tomas una ahora.-Me la dio- Y duermes tranquilo-Abría la heladera-

Saco una pequeña botella de agua.
-Son muy grandes...-Inspeccione la píldora-
-Lo se...-Sonrió- Pero debes tomarla.
-Y si me ahogo?-Me senté sobre la mesada-
Rió.
-Frankie....No me digas que debo correrte por toda la casa, para que  tomes la pastilla?
-No...-Sonreí-
-Además hemos tomado cosas mas grandes.-Sonrió-
Lo mire, sin decir nada.
-Que gracioso.-Dije mirándolo fijamente-
-Lo siento...-Bajo la mirada- Ya tómala, quieres? Y te llevo a la cama.

-Te lleva a la cama...Jajaja!-Rió-

Mire a Gerard, mientras seguía escuchando a mi mente.
-Ya basta....-Murmure bajando la vista-
-Qué ocurre?-Pregunto acercándose-
-No me deja tranquilo Gerard.-Comencé a ponerme nervioso-
-Quién? Dime.-Se ubico entre mis piernas-
No conteste.
-Frankie...?-Puso una de sus manos en mi mentón haciendo una leve presión-
-Yo....-Murmure-
-Tu?-Me miro-
Suspire con bronca.
-Olvídalo.-Me tome la pastilla rápidamente- No puedes darme otra?
-No..Dijo rápidamente- Las tendré y te las administrare yo.
-Pero..
-No. Con lo ocurrido anoche...-Hizo una pausa para guardar el agua- No dejare estas pastillas a tu alcance.
-Creo que soy lo suficientemente grande para hacerme cargo de mi mismo no?-Dije con resentimiento-
-Si.-Volteo- Pero con lo que has dicho recién. Prefiero tenerlas yo. Y no discutiré contigo. Nos iremos a la cama.
-Gerard...-Dije deslizándome de la mesada-
-No quiero escucharte.-Tomo mi mano- Nos acostaremos. No tenemos nada que hacer. Así que dormiremos hasta la hora que se nos plazca. Ok?- Me llevaba arrastrando prácticamente por las escaleras-
-No tengo opción.-Dije- Así que, esta bien.

Entramos a su habitación. Rápidamente, logro tapar ese sol infernal.
-Bien.-Encendió el velador- Cámbiate. Yo iré a poner estos pantalones en agua caliente. Es lo único que quita la sangre.-Sonrió-

En dos movimientos, el pijama cubría mi cuerpo.
Escuche la puerta del baño. Me acerque a el.
Estaba entreabierta, y unos sollozos se escuchaban de adentro.
-Gerard...?-Dije- Gee?-Apenas la abrí-

Estaba sentado en el suelo, miraba la sangre ya seca consolidada al suelo. Su mirada estaba perdida, en el gran trozo de madera blanca, con manchas enormes de sangre algo oscuras.
No respire.
Lo mire.
Su mirada se clavo en la mía, lloro. Su llanto crecía con lentitud, pero me desesperaba.
No pude hacer nada. Quería abrazarlo, quería decirle todo lo que mi mente pensaba. Pero no pude hacer nada, sólo dar la media vuelta para volver a la habitación.
Respire, respire apoyándome contra la pared. No sólo sentí como mis pulmones sufrían, sino el efecto de la pastilla en mi sangre, mis movimientos se tornaban algo lentos. Comenzaba a relajarme.
-Vuelve...Vuelve y abrázalo. Nos seas imbecil. Tu lo has dejado así Frankie. Tu.-Dije-

Mis pies tomaron velocidad. Y volví al baño. No se había movido, su llanto era el mismo, su mirada. 
-Lo siento...-Me arrodillé a su frente- Lo siento tanto. 
-No...-Murmuro- No lo sientes Frankie- Apoyo su mentón en las rodillas- No lo sientes.-.Repitió- Estoy pensando a creer que te cambiaron. Algo, alguien cambio al Frankie que conocía. –Su mirada triste era la misma- Esas manchas. Las ves?-Miro la puerta-
-Si, las veo.
-Pero no las estas mirando. Míralas. Míralas-Repitió- Y dime que te dio gusto hacerlo. Dímelo.
Lentamente voltee. 
-Sabes que no es así...-Volví a mirarlo-
-No quieres decirme nada. Hablas con alguien mas. Si, es normal que hables contigo mismo. Pero discutir? Gritar? Anoche...-Hizo una pausa- Anoche dijiste “Quiero que se callen. Los dos”, te habla?

Entré en pánico. Decía tantas verdades juntas, una seguida de la otra, no sabia que responder.
-Qué fue lo que te paso Frank?-Pregunto- Qué te llevo a hacer eso?-Restregó su nariz-
-Prometí que algún día lo explicaría. Pero ahora no. No puedo...-Baje el tono de mi voz- Tengo muchas cosas en la mente. Debo resolverlas para poder hablar contigo, con los chicos. Pero...-Hice una pausa- No me alejes. No me dejes..?-Casi pregunte-
-Piensas que podría dejarte?-Sus ojos me ponían nerviosos-
-No lo se...-Mire el suelo dejándome caer sobre mis talones-
Silencio.
Él se movió, tomo mis manos y nos pusimos de pie.
-Esto.-Señalo la puerta- Se limpia. Pero las heridas de aquí?-Señalo su corazón- Tardan mucho en cerrar Frankie, algunas quizás nunca lo hacen. Entiendes?
-Si...-Murmure-
-Pero nunca, nunca vuelvas a decir que te dejare. Porque será lo ultimo que haré en esta vida. Y si tengo que ir a rescatarte dos millones de veces al hospital, o romper treinta puertas mas, como lo hice anoche.-Respiro hondo- Lo haré.-Termino de hablar- 
-Demonios...-Comencé a llorar-
-Qué? Te duele?-Dijo preocupado-
-No. -Sonreí- No se como lo haces, pero siempre me haces llorar.
Sonrió abrazándome.
-Te sientes bien?-Dijo a mi oído-
-Mas o menos. Es decir.-Aclare- Creo que esas pastillas realmente están haciendo efecto.
Me soltó lentamente.
-Por qué?-Sonrió-
-Me siento drogado.-Sonreí-
-Ah...-Suspiro-Recordando viejas épocas ah?
Reí unos minutos.
-Me llevas a la cama? Antes que haga el intento de golpearte?-Sonreí-
Sonrió.
Tomo mi mano.
Dejamos aquellas cuatro paredes, manchadas con mi sangre, dolor, represión, lagrimas, manchadas con mi  vida, con mi supervivencia.
Volvimos a su habitación.
Se quito su jean manchado.
-No era que lo ibas a lavar?-Pregunte recostándome lentamente-
-Si...-Suspiro- Lo haré cuando despertemos. Tengo sueño.-Sonrió-
Se cambio rápidamente, no quise mirar. No podía mirarlo.
Finalmente una vez mas, estaba tendido a mi lado.
-Apago la luz?-Preguntó-
-Por favor.-Respondí-
Lo hizo. 
-Gerard?-Pregunte-
-Si?-Giro hacia mi-
-Tu vida es perfecta?
Silencio.
-Por qué lo preguntas?
-Piensas que tienes todo lo que deseaste en algún pasado? Este es tu futuro? Lo que soñaste?
-Sigues drogado Frankie?-Escuche-
-Hablo en serio.-Dije-
-No.-Contesto rápidamente-
-Por qué?
Otro silencio, mas largo que el anterior.
-Y bien?-Dije-
-Muchas cosas faltan en mi vida, he ganado mucho en estos últimos años, muchas batallas quedaron atrás. Pero hay cosas que simplemente no puedo conseguirlas.
-Por qué?
-Porque...-Murmuro- Son imposibles. No están hechas para que me pertenezcan.
-Cómo lo sabes?
-No tienes sueño Frankie?-Dijo-
-Estas cambiando de tema Gerard. 
-Pues si, lo estoy haciendo. Quiero dormirme.
-Lo siento..No quise incomodarte.-Dije con tristeza-
-Sólo, acurrúcate en mi. Quiero que descanses.-Dijo-
Sonreí, me acerque a su pecho, cumpliendo con su orden, y cerré los ojos.
-Que duermas bien Gerard.
-Tu también Frankie.-Beso con mucho cuidado mi cabeza-

No hay comentarios:

Publicar un comentario