martes, 25 de junio de 2013

How the misery begins; Capítulo: #39

Capítulo: #39



Mickey VIII.

Desperté mirando el tan conocido techo. Reconocí cada imperfección en unos segundos, luego recordé la noche que tuvimos. Suspire.
Gire lentamente la cabeza. Bob se hallaba abrazado a Ray, creo que durmieron así toda la noche. 
Volví a mirar el techo. Ya no estaba confundido, finalmente sabía la causa de los actos de Frank y Gerard, pero aún así sentía pena por ellos. Tanto tiempo negándolo.
Si, todos sospechábamos algo quizás, al ver esas paradójicas escenas sobre los escenarios frente a millones de personas. Ya habíamos perdido la vergüenza. No éramos aquellos muchachos sonrojándose y enmudeciéndose frente a un micrófono o cámara. 
No, ya éramos y somos hombres. Decididos a todo o nada. Ellos optaron por la fusión de todo, pero sabían diferenciarlo de la rebeldía. Tuvimos nuestra época de rebeldes y salvajes rockeros, pasando por drogas, alcohol y fiestas violentas.
Pero finalmente, a medida que fueron pasando los años, nuestros pies tocaron la tierra. 
Conseguí una esposa, Frank estaba “feliz” con Jamia. Todos supuestamente vivíamos la vida que siempre quisimos. 
Fama, dinero, lujos, caprichos, mujeres. Aún así, eso no les alcanzo, no cuando no podían decirse lo mucho que se deseaban.
Mis oídos captaron unos movimientos en la escalera.
Mis ojos me llevaron a ella. Pude divisar a Gerard bajando cada escalón lentamente, quizás para no despertarnos, luego entro a la cocina.
Rápidamente me puse de pie y camine descalzo para alcanzarlo.
-Hey...-Dije entrando-
Volteó sonriendo.
-Te desperté?-Preguntó-
-No.-Sonreí- Ya estaba despierto, vi que bajaste. Qué haces?
-Café. Quieres?
-Por favor.-Me senté sobre la mesada-
Silencio. Lo observe. Puede que este loco, pero juro que no era el mismo desde anoche. Su cuerpo tenía otro movimiento, sus ojos unas inauditas centellas cuando me miró.
Bostezo, y volteó con la cafetera, me alcanzo una taza llena de ese liquido tan amado.
-Y bien?-Pregunte-
Suspiró.
-Y bien qué?-Dijo sonriendo sabiendo a lo que me refería-
-Dime tu.
-Si te refieres al sexo, no. No lo tuvimos.
Reí a lo bajo.
-No seas idiota, sabes que no hablo de eso. Cómo estas tu?
Jugo con su taza un momento, tratando de decidir la respuesta para mis oídos.
-Enamorado. Perdido completamente, pero completo.-Respondió-
-Demonios Gee...-Sonreí- Nunca te he visto así. 
-Si lo has hecho. Siempre que hacia algo con el en aquellos shows, estaba así de idiota.
-Si bueno...-Tome un sorbo- Pero no pensé que fuese tan serio. Qué te ha dicho Frank?
-Esta enamorado. Durmió como un ángel anoche. Sentía su respiración. Era tan pausada. Y las noches anteriores, parecía que sus pulmones iban a salir corriendo de su caja torácica en cualquier momento.
-Por qué no me despertaron?-Escuchamos-
Ambos miramos la puerta. Apoyado sobre el marco encontramos a un Bob, frotándose los ojos.
Sonreímos y se acerco a nosotros.
-Porque estabas muy afelpado con Ray.-Dijo mi hermano-
Se sentó a su lado, con una taza de café.
-Perdón...-Reacciono ante su respuesta- Estaba muy qué?
-Afelpado.-Repitió Gerard-
-Nuevo adjetivo?-Sonrió algo dormido-
-Significa que es tu oso de felpa.
-Si entendí.-Dijo Bob- Pero creí haber escuchado mal, Frank te hace crear nuevas palabras?
Reí y mi hermano bajo la mirada, avergonzado.
-Qué yo hago qué?-Escuchamos-
Frank entro en escena, sonriendo. Mi hermano lo miró, y podía ver como sus ojos se iluminaron al encontrarse con los de su amado.
Bob suspiró.
-Nada nada, buen día Frankie. Cómo te sientes?
-Bien...-Se acerco a mi hermano- Has dormido bien?-Dijo mirándolo-
-Así es.-Sonrió enormemente Gerard- Y tu?
-Como un ángel.-Respondió Frank-
-Como lo que eres.-Dijo mi hermano-
-Creo que prefería al Gerard y Frank reprimido porque tendremos que escuchar este tipo de cosas las veinticuatro horas.
Reí.
-No seas endioso Bob, ve y dile cosas lindas a Ray que es tu oso de felpa.-Dije tratando de no reír a las carcajadas-
-Hey!-Dijo Bob-
Todos reímos.
-No soy el oso de nadie.-Dijo Ray acercándose a nosotros- Pero tus caricias han hecho que duerma muy bien.-Le sonrió a Bob-
Todos reímos, y la palidez de Bob se convirtió en un bermellón exagerado. 
-Al demonio con ustedes.-Dijo Bob-
Mire a Gerard, sabía que moría por besar a Frank, pero le daba algo de vergüenza. Frank lo tomo desprevenido y se devoró sus labios frente a nosotros.
-Ya ya...-Dijo Bob-
Ambos sonrieron y se separaron lentamente.
-Buen día para ti también.-Dijo Gerard mirándolo tratando de respirar-
Silencio.
Sólo podíamos oír el sonido del café pasando por nuestras gargantas.
Observe como disminuía el café en mi taza, con cada sorbo que tomaba. Mire a mis amigos, una vez más estábamos los cinco juntos, alrededor de una mesa, sin discutir, sin pelear, sonriendo, tratando de buscar las palabras exactas para nuestra alegría.
Paso a paso, todo se unía una vez más. Me sentía un nene aprendiendo a caminar. 
-Volveremos con la banda?-Escuche-
Bob había pronunciado aquellas aterradoras palabras.
Silencio. Miradas iban y venían.
-Lo digo porque.-Comenzó a aclarar su pregunta- Ya sabemos la real causa de la separación, pero hemos resuelto todo. Volveremos al escenario?-Volvió a preguntar-
-No es tan fácil decirlo Bob.-Dijo mi hermano- Hemos pasado por mucho, tendremos que hablar con mucha gente para volver con My Chemical Romance.
-Es verdad.-Dijo Frank.- Pero yo quiero volver. Todos queremos hacerlo.-Miró al resto-
Sonreímos.
-Mientras nadie quiera matarme, estoy dispuesto a volver.-Dijo Ray mirando a Bob-
Bob sonrió y lo abrazo.
-Nunca te haría daño.-Dijo a su oído-
Sonreímos, al pensar que estaba en el aire la idea de volver a nuestra supervivencia.
Alguien tocó la puerta. Hubo confusión entre nosotros. Era algo temprano para esperar a alguien.
-A mi no me miren.-Dijo mi hermano- No espero a nadie-
Nos pusimos de pie, el camino hacia ella y la abrió.
Pude escuchar como todos contuvimos la respiración al verla frente a nosotros.
-Jamia...-Dijo casi susurrando mi hermano-
-Buen día.-Entro sin esperar la invitación-
Gerard cerro la puerta. Frank de espaldas a mi, estiro su mano y la tome con fuerza, ya estaba temblando, juro que sentí su mano vibrar junto a la mía.
-Respira...-Dije a su oído- Respira, todo estará bien.
Apenas asintió con la cabeza.
-Jamia..-Rompió el silencio Ray- Cómo llegaste hasta aquí?
-Necesito hablar con Frank.-Respondió mirándolo-
Frank no hablaba, no se movía, creo que ni siquiera hizo lo que le pedí, respirar.
Silencio.
-Frank?-Dijo ella-
-Si...Si...-Tartamudeó un poco- Dime.
-Necesito hablar contigo, pero a solas.-Aclaro-
Tardo un poco en contestar. Estaba harto de que el silencio nos rodee.
-No te vayas Frankie.-Apareció la voz nuevamente- Dile que diga cualquier cosa frente a  todos. Créeme que si estas a solas con ella, te reprimirás, y tendré que volver. El infierno regresara. Te lo suplico, escúchame. 
Iero, escuchó cada palabra de su buen y nuevo amigo. Tardo unos segundos en decidirse. Sabía que aquella voz tenía razón, como siempre la ha tenido, pero estaba aterrado por decir la verdad. Respiro hondo. Miró a Gerard que se encontraba detrás de ella, pidiendo a gritos que abra su boca y diga algo. Lo que sea, pero sólo habla, decían sus ojos.
Apreté su mano, indicándole que era momento de responder.
Frank soltó mi mano, enderezo su columna, dando una increíble imagen de seguridad en si mismo.
-Pues dime.-Dijo con un tono seco- Cualquier cosa que me tengas que decir, dila frente a ellos. Estamos en familia.-Respondió mirándola a los ojos-
Pude ver lo sorprendida que estaba, hizo que guardara silencio y pensara en argumentar su respuesta. 
-Pero...-Atino a decir moviendo sus ojos algo nerviosa-
-No.-La interrumpió su ex pareja- Dime lo que sea. Pero no iré a ningún lugar. Todos nos quedaremos aquí.
-Bien.-Suspiró ella- Qué ocurre contigo? Nunca puedes atenderme cuando te llamo. Gerard nunca fue bueno para mentir.-Agregó volteando para mirarlo- Dime qué ocurre, ahora mismo. Tuve que tomarme un avión para saber que demonios ocurre-Volvió a mirar a Frank-
-Quieres saberlo?-Dijo el-
Gerard negó con su cabeza.
-Si, quiero saberlo todo.-Dijo ella-
-Aquellos seis puntos que me dieron por una caída al jugar con Gerard, fueron porque me golpee la cabeza contra la puerta de su baño.
-Qué!?-Grito ella-
-Así es.-Dijo confiado- Sabes por qué? Porque me canse de reprimir lo que siento. Amo a Gerard.
No se cuanto tiempo estuvimos en silencio. Quise sonreír al ver al anhelado Frankie entre nosotros, pero si lo hubiese hecho Jamia me borraría la sonrisa con el taco de su zapato en segundos.
-Es otra de tus bromas cierto Frankie?-Dijo ella luego de un rato-
-Acaso ves que me ría, o alguno de nosotros este riendo?
Jamia volteó a mirar a Gerard. Este retrocedió unos pasos.
-No lo puedo creer, estas diciendo que me dejas por el?
-No tenía pensado decirlo de esta manea, pero si. No puedo seguir con esta farsa.-Dijo Frank- Nunca te odiare Jamia, te amo.
-Si claro...-Dijo ella-
-Es verdad. Eres una de las personas más importantes en mi vida. Pero siempre supiste que sentía algo por Gerard, sólo esperabas el momento en donde se sepa la verdad. Aquí me tienes.-Estiro sus brazos- He dicho todo.
Jamia bajo su cabeza, pude ver como caían las lágrimas. Frank se acerco a ella, y la abrazo.
-Lo lamento...-Escuchó Gerard que dijo a su oído- Pero no te mereces esto. No puedo seguir hiriéndote. 
Jamia lo abrazo con fuerza.
-Sólo quiero verte feliz, necesito que seas feliz para serlo yo también.
Se soltaron. Gerard se ubico junto a Frank.
-Lo soy.-Sonrió Frank- Lo soy, al haber dicho todo.
-Esta bien...-Dijo ella- Espero que puedan ser felices.-Agregó mirando a ambos-
Todos respiramos con alivio.
Gerard la miró con confusión.
-No te odio Gerard. El tiene razón siempre lo supe, sólo me engañé a mi misma todos estos años.
-Lo siento...-No sabía que decir mi hermano-
-Creo...-Dijo ella- Creo que debo irme. Luego hablaremos para disponer la repartición de bienes.
-Espera...-Dijo Frank tomando su mano-
Se miraron, ambos sonrieron y sus labios se juntaron para un último beso.
Gerard, no sintió molestia alguna. Sabía que ambos necesitaban una despedida definitiva para no agonizar de por vida.
Se separaron sin decir u agregar nada. Estaba todo dicho. Cualquier agregado hubiese empeorado la situación.
Ella se fue, sin despedirse de nosotros, quizás luego de escuchar a su inexistentemente pareja, no aprecio nuestra presencia.
La puerta se cerro, y Frank cayo de rodillas al suelo estallando en llanto.
Nunca vi a mi hermano moverse tan rápido, se dejo caer su frente y lo abrazo. Lo abrazo convirtiéndose en su refugio, en su caverna.
-Shhh....-Decía mi hermano- Todo estará bien.
-Lo se lo se...-Decía Frank aferrándose a su espalda.-Pero duele, me duele Gerard. No  me sueltes.-Le imploro-
Todos nos miramos, y decidimos dejarlos solos. Necesitaban estar a solas.
-Nunca te soltare mi amor. Nunca.-Le dijo a su oído-
Sonreí al escuchar “Amor” de sus labios.
Los tres subimos las escaleras, dejándolos allí abajo. Ya no podíamos hacer nada más que, acompañándolos en su felicidad y dolor.
Frank abrió sus ojos, apoyando su cabeza sobre el hombro de Gerard, sintiendo como su corazón se calmaba con lentitud. 
-Me has dicho amor.-Dijo luego de unos segundos-
Gerard sonrió sobre su cuello.
-Si bueno, es lo que dice generalmente uno cuando esta enamorado, cierto?
Ambos sonrieron y se abrazaron con más fuerza.
-Mañana mismo hablaremos con la discográfica.-Dijo Frank- No quiero pasar ni un segundo más alejado de ti, de nuestra banda, de nuestra única vida.
-Como tu quieras Frankie. Pero de dónde has sacado tanta seguridad para decirle todo a Jamia?-Preguntó.-
Frank lo soltó lentamente, acomodándose sobre sus talones. Ambos sonrieron.
-La voz me dijo que hacer. Por segunda vez la escuche y obedecí a su pedido.
-Alabada sea.-Sonrió Gerard-
Gerard tomo su mano, ayudándolo a recomponerse.
-Subamos. Creo que necesitamos hablar todos juntos y decidir que hacer con la banda.-Dijo Gerard-
Frank asintió con la cabeza, se acerco a el y beso sus labios.
Subieron las escaleras, dejando en cada escalón una lágrima y un átomo de dolor, acompañado de un reprimido, aterrador, e hiriente pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario