martes, 25 de junio de 2013

How the misery begins; Capítulo: #4

Capítulo: #4



Mickey I.

Desperté junto a ella.
A mi amada esposa, Alicia.
Sonreí.
Siempre lo hacia al ver su rostro cada mañana.
-Mmm...-Emití abrazándola sin querer despertar-
Ella giro aferrándose a mi espalda.
-Mi amor..-Murmuro-
-Cómo has dormido?-Respire hondo en su cuello-

Adoraba su aroma, qué no adoraba de ella? Nada.
-Excelente. Y tu?
-Muy bien.-Respondí-
-Debemos levantarnos, pero no quiero.-Susurro-
-Lo sé, yo tampoco debo hacerlo pero llegaremos tarde.
-Ok..Solo unos segundos mas.-Se acomodo bajo mis brazos-

Cerré mis ojos, disfrutando esos pocos segundos de su compañía.

Gerard.
Estará en el avión? Seguramente.
Dijo que llegaría hoy a la tarde. Debe estar en camino.
Como lo extraño, esos abrazos de el. Su risa.
Es mi hermano, cómo no podría extrañarlo?

Desde que nos separamos dejamos de vernos.
Había conseguido un buen trabajo como profesor.
Según sus emails, costaba un gran esfuerzo hacer que la clase se concentre, sin que hablen o pregunten aunque sea una vez por día, por My Chemical Romance.
Pero nada es para siempre.

Aquel día, se termino todo.
Yo fui el que dio el siguiente paso.
“No. Este es el fin,  el desenlace de My Chemical Romance. No seguiré, sino estamos todos juntos”, fueron mis ultimas palabras cerciorando la separación.

Tuve que renovar mi vida.
No tuve que pensar mucho en mi futuro, siempre lo supe y estaba seguro de lo que haría si nos llegábamos a separar.
Tener mi propio negocio.
Si, tengo mi propio local.
Era el dueño y encargado de todo allí. Qué vendíamos?
Cd´s. Qué mas podía ser?, si amo la música.
Y si no había banda, algo tenia que hacer para no alejarme nunca, de lo mejor que existe en este mundo.

Había contratado a tres chicos para que me ayuden. Todos ellos, viejos amigos. Necesitaba gente de confianza. Saber que nadie me robaría dinero. O peor aun, mercancía.
Marchaba  muy bien el negocio, de cierta manera nos favoreció el ser un ex miembro de My Chemical Romance.

Por otra parte, había estado deprimido un gran tiempo. Extrañaba a los chicos, no estaba enojado con Ray.
Nunca podría estarlo, amaba con todo mi ser a cada uno. 
A veces sentía que el único que los quería unir, era yo.
No como banda, claro. Simplemente una reunión de amigos, una cena, un almuerzo.
Pero aquello, siempre terminaba mal. 
No se podía evitar, podíamos estar siete horas hablando de estupideces pero en algún momento el tema “Separación”, salía a flote, y los problemas comenzaban.

En realidad, el problema era Bob. Fue el único que desde aquel día seguía enojado con Ray. Con Gerard tratamos millones de veces de hablar con Bob para que reaccionara y se arregle con Ray, pero no había caso. Estaba cerrado en su decisión y parece que nunca la cambiaria.

Así que, por lo pronto el único que no se hablaba con Ray desde aquel día era Bob.
Frank, mi Alpacino.
Río solo como idiota, cuando lo recuerdo.
Era una tarde lluviosa cuando sonó el teléfono en casa.
“Seré actor, lo he decidido!!!”, grito con toda su felicidad en mi pobre oído.
Estaba feliz por el, por ellos. Jamia es una excelente persona y lo ha ayudado tanto a Frankie.
Estuvo deprimido, al igual que todos nosotros.
Pero el encontró su camino, y me gustaba decirle Alpacino. 
Recuerdo su hermosa sonrisa cuando lo dije por primera vez, sus ojos brillaban. Pero tuvo que irse, se ha mudado lejos de nuestro hogar.
Claro, siempre nos mandábamos emails, cartas, había llamados telefónicos. Pero no era lo mismo, necesitaba sentirlo a mi lado.
Un simple abrazo a veces era lo que mas anhelaba de el.

Debo persistir y aprovechar de aquellos emails de casi cinco hojas que manda cada semana, y estar feliz por el resto que ha logrado acomodarse en el maldito sistema.

Tómalo o déjalo, cierto?

Tuve que tomarlo. A mi manera, pero lo he logrado. No tengo jefe, nadie me manda. No mando a nadie.
Solo éramos unos amigos vendiendo lo mas amado en nuestra vida.
La música.

*****

Suspire al detenerme en un semáforo.
Me encontraba yendo a mi local. Alicia tenia un local al igual que yo, pero de ropa.
No se dan una idea de la imaginación que tiene esa mujer para crear una maravilla de una simple y tosca tela.

El tiempo paso, mas de treinta clientes habíamos atendido en lo que resta del día.
Algunos ni siquiera miraban lo que llevaban, solo querían estar conmigo.
A veces se tornaba algo molesto, pero era el precio que debíamos pagar.

-Deberíamos cobrar para que te vean Mickey.-Escuche-
Lo mire.
-No seas idiota Travis.-Sonreí-
-Si!-Sonrió Tom- Tiene razón, creo que ganaríamos mas de lo que vendemos en el local.

Todos reímos.

Un celular sonó.
Todos nos miramos.
-El mío no es.-Dijo Travis-

Revise mis bolsillos, no estaba allí.
-Maldición!-Me puse de pie siguiendo el sonido-Es el mío.

Por algún motivo estúpido, lo deje sobre una de las góndolas, no entiendo cómo nadie lo vio.

-Hola hola!!!-Atendí rápidamente antes de que se corte la comunicación-Gerard?!-Sonreí- Dios! Ha pasado algo con el avión?? Ah...-Suspire con alivio- Esta bien. Esperare tu llamado y nos veremos mañana.-Colgué la comunicación-

Volví al mostrador algo triste.
-Era Gerard?-Pregunto Travis-
-Si-Me senté- Mañana volverá, y no hoy como había dicho.-Respondí-
-Por qué?-Pregunto Josh-
-No lo se...-Encogí mis hombros- Solo dijo que tenia algo que hacer antes de venir, y que me llamara mas tarde.
-Que raro..-Dijo Tom algo pensativo-
-Si...-Respondí de la misma manera- La verdad que lo extraño y mucho.-Sonreí levemente-
-Ah...-Suspiro Josh- Los hermanos Way..Los hermanos Way...-Bromeo-
-No empieces...-Sonreí- Cerramos un rato el local y vamos a almorzar?-Recomendé-
-A dónde?-Pregunto Tom- A lo de Bob como siempre?
-Si.-Sonreí-
-Hecho.-Dijo Josh-

Nos pusimos de pie, apagamos las luces.
Tomamos nuestras cosas, y salimos del local, colocando el cartel.
“Volveremos pronto”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario