Capítulo: #1
Todo había culminado en aquel edificio intimidante.
Nunca se sabe que puede pasar, y en donde.
Quizás estés parado en una esquina, esperando el semáforo. Y ese, ese simple e insignificante momento puede ser el ultimo de tu vida.
De unos labios que no recuerdo, salieron alguna vez estas palabras “A veces se necesita tocar fondo para salir adelante”.
Pero ahora me pregunto ¿Cuánto mide el fondo?.
Para mi era infinito, no tenía fin. Era un túnel interminable.
Y si no tiene fondo? Y si podemos seguir cayendo? Cuándo pararemos de hacerlo?
Cuando tu cabeza golpee contra algo desconocido? O cuando estés maquillado groseramente, mientras estas durmiendo en tu propio féretro?
Algo evito que siguiera cayendo.
Si, fueron tus brazos. Estabas allí abajo, en la oscuridad esperándome. Eras lo ultimo que se hallaba de pie en aquel gran océano negro.
Ahora, en este preciso momento, me arrepiento de no haberte dicho antes te amaba. Todas esas veces que me inhibí, que he guardado silencio.
¿Pero qué puedo decir? Nunca me imagine que nos iba a pasar esto. No a nosotros, no cuando estábamos en la cima del mundo, cuando nosotros éramos el mundo, y atropellábamos a quien sea para seguir con nuestro éxito y amor.
Me pregunto.
¿A dónde iremos luego de esto? Desconozco ese lugar. Tu también.
Pero, sigues a mi lado.
Sabiendo eso, lo demás no interesa.
¿Quién soy? Creo que no lo saben. No saben nada de mi vida.
Pues déjenme hacerles un pequeño resumen de los últimos años.
Las cosas no fueron fáciles desde un principio.
Estuvimos un buen tiempo tocando nuestra música, rara para algunos, en fiestas under. Festivales en colegios.
Solos un grupo de amigos, haciendo música en un viejo y apestoso garage.
Hasta que alguien confió en nosotros. Creyó que nuestro sonido era digno de ser representado en un escenario.
Grabamos nuestro primer cd.
Por cuestiones que no vale la pena decir, tuvimos que cambiar a nuestro baterista.
Un segundo cd estaba en todas partes del mundo.
Éramos famosos.
Por fin sentíamos que realmente nos reconocían. Nuestra música era aceptada por todos.
Viajamos por todo el mundo.
Hemos estado en países inimaginables.
Lugares en donde, si me hubiesen dicho hace un tiempo atrás: “Gerard, darás un recital allí, el mes que viene”, pues hubiese reído como un desquiciado, y pensar que solo era una broma de mal gusto.
Pero no.
Así fue.
Nos convertimos en una banda bastante reconocida ante todos.
Un gran merchandising estaba a nuestras espaldas.
Millones de personas concurrían a nuestros recitales
Las entradas solo duraban semanas, hasta días en algunas ocasiones, en las boleterías.
Nos seguían a todas partes, tan solo para sacarse una foto a nuestro lado, u obtener una simple firma en un papel.
Claro, que no todo fue color de rosas.
He pasado por una adicción de drogas y alcohol.
Todos mis colegas han pasado por las drogas, pero fui el único que se perdió en un mundo de alucinaciones y dolor por ellas durante un largo tiempo, hasta que me di cuenta que no tenia sentido hacerlo.
No solo por mi salud, sino por las vidas que estaba destruyendo a mi alrededor.
Mis amigos, mi familia, mi hermano.
Mi hermano, que gran persona. Un ejemplar de ser humano.
Siempre estuvo a mi lado. No importa cuan daño haya hecho, siempre me contuvo, consoló, ayudo. Pero lo mas importante ,es que me amo.
Amar:
Palabra simple y difícil de cuatro letras, que significa millones de cosas.
Cosas que uno no entiende, hasta que lo experimenta.
¿Qué es amar? Acaso es ser capaz de morir por esa persona?
Querían separarnos. No lo permití.
Fingí diciendo que estaba bien.
Y solo cumplí con mi palabra.
Seguramente te sorprendiste.
Ese día, entendí lo que es el amor.
Actualmente:
Un sonido me despertó.
Abrí los ojos lentamente. Estaba en un hotel, muy lujoso por cierto.
A veces cuando despertaba, me quedaba algunos segundos en la cama, tratando de recordar en donde estábamos.
Se hacia difícil hacerlo, cuando había semanas en donde estábamos en tres ciudades diferentes, o en dos países completamente distintos.
-New York...- Susurré -
El sonido siguió mortificando mis oídos.
Gire lentamente, divise el teléfono.
-Si..?-Atendí algo dormido-
-Gerard! Maldición! Seguís en la cama.?-Dijiste-
Sonreí.
Siempre eras mi despertador.
-Frank..-Susurre-
-No hagas que te vaya a buscar! No me cuesta nada! Mi habitación esta junto a la tuya. Tenemos que dar una nota en la televisión, lo has olvidado?
Hablabas muy rápido. No me dabas tiempo para reaccionar.
Siempre fuiste tan energético. Te envidio.
Claro que antes era igual, pero gracias a las drogas. Y desde que las he dejado? He tenido que sobrevivir a base de café.
-Solo...-Susurre- Solo dame unos minutos.
-Cinco minutos te doy!-Contestaste riendo-
Sonreí y colgué.
Me senté en la cama, frote mis ojos.
Tome un baño, eso me despertaría.
Al rato, ya estaba vestido.
Salí de la habitación.
Mire hacia ambos lados del pasillo. Algunas personas estaban en el.
Gire a la izquierda, y en dos pasos, estaba tocando la puerta de tu habitación.
Saliste sonriente, como siempre.
-Gerard!-Sonreíste- Cómo has dormido?
Sonreí.
-Bien, gracias. Vos?
-Bien bien.-Dijiste cerrando la puerta a tu espalda- Vamos que sino nos mataran.
Nunca se sabe que puede pasar, y en donde.
Quizás estés parado en una esquina, esperando el semáforo. Y ese, ese simple e insignificante momento puede ser el ultimo de tu vida.
De unos labios que no recuerdo, salieron alguna vez estas palabras “A veces se necesita tocar fondo para salir adelante”.
Pero ahora me pregunto ¿Cuánto mide el fondo?.
Para mi era infinito, no tenía fin. Era un túnel interminable.
Y si no tiene fondo? Y si podemos seguir cayendo? Cuándo pararemos de hacerlo?
Cuando tu cabeza golpee contra algo desconocido? O cuando estés maquillado groseramente, mientras estas durmiendo en tu propio féretro?
Algo evito que siguiera cayendo.
Si, fueron tus brazos. Estabas allí abajo, en la oscuridad esperándome. Eras lo ultimo que se hallaba de pie en aquel gran océano negro.
Ahora, en este preciso momento, me arrepiento de no haberte dicho antes te amaba. Todas esas veces que me inhibí, que he guardado silencio.
¿Pero qué puedo decir? Nunca me imagine que nos iba a pasar esto. No a nosotros, no cuando estábamos en la cima del mundo, cuando nosotros éramos el mundo, y atropellábamos a quien sea para seguir con nuestro éxito y amor.
Me pregunto.
¿A dónde iremos luego de esto? Desconozco ese lugar. Tu también.
Pero, sigues a mi lado.
Sabiendo eso, lo demás no interesa.
¿Quién soy? Creo que no lo saben. No saben nada de mi vida.
Pues déjenme hacerles un pequeño resumen de los últimos años.
Las cosas no fueron fáciles desde un principio.
Estuvimos un buen tiempo tocando nuestra música, rara para algunos, en fiestas under. Festivales en colegios.
Solos un grupo de amigos, haciendo música en un viejo y apestoso garage.
Hasta que alguien confió en nosotros. Creyó que nuestro sonido era digno de ser representado en un escenario.
Grabamos nuestro primer cd.
Por cuestiones que no vale la pena decir, tuvimos que cambiar a nuestro baterista.
Un segundo cd estaba en todas partes del mundo.
Éramos famosos.
Por fin sentíamos que realmente nos reconocían. Nuestra música era aceptada por todos.
Viajamos por todo el mundo.
Hemos estado en países inimaginables.
Lugares en donde, si me hubiesen dicho hace un tiempo atrás: “Gerard, darás un recital allí, el mes que viene”, pues hubiese reído como un desquiciado, y pensar que solo era una broma de mal gusto.
Pero no.
Así fue.
Nos convertimos en una banda bastante reconocida ante todos.
Un gran merchandising estaba a nuestras espaldas.
Millones de personas concurrían a nuestros recitales
Las entradas solo duraban semanas, hasta días en algunas ocasiones, en las boleterías.
Nos seguían a todas partes, tan solo para sacarse una foto a nuestro lado, u obtener una simple firma en un papel.
Claro, que no todo fue color de rosas.
He pasado por una adicción de drogas y alcohol.
Todos mis colegas han pasado por las drogas, pero fui el único que se perdió en un mundo de alucinaciones y dolor por ellas durante un largo tiempo, hasta que me di cuenta que no tenia sentido hacerlo.
No solo por mi salud, sino por las vidas que estaba destruyendo a mi alrededor.
Mis amigos, mi familia, mi hermano.
Mi hermano, que gran persona. Un ejemplar de ser humano.
Siempre estuvo a mi lado. No importa cuan daño haya hecho, siempre me contuvo, consoló, ayudo. Pero lo mas importante ,es que me amo.
Amar:
Palabra simple y difícil de cuatro letras, que significa millones de cosas.
Cosas que uno no entiende, hasta que lo experimenta.
¿Qué es amar? Acaso es ser capaz de morir por esa persona?
Querían separarnos. No lo permití.
Fingí diciendo que estaba bien.
Y solo cumplí con mi palabra.
Seguramente te sorprendiste.
Ese día, entendí lo que es el amor.
Actualmente:
Un sonido me despertó.
Abrí los ojos lentamente. Estaba en un hotel, muy lujoso por cierto.
A veces cuando despertaba, me quedaba algunos segundos en la cama, tratando de recordar en donde estábamos.
Se hacia difícil hacerlo, cuando había semanas en donde estábamos en tres ciudades diferentes, o en dos países completamente distintos.
-New York...- Susurré -
El sonido siguió mortificando mis oídos.
Gire lentamente, divise el teléfono.
-Si..?-Atendí algo dormido-
-Gerard! Maldición! Seguís en la cama.?-Dijiste-
Sonreí.
Siempre eras mi despertador.
-Frank..-Susurre-
-No hagas que te vaya a buscar! No me cuesta nada! Mi habitación esta junto a la tuya. Tenemos que dar una nota en la televisión, lo has olvidado?
Hablabas muy rápido. No me dabas tiempo para reaccionar.
Siempre fuiste tan energético. Te envidio.
Claro que antes era igual, pero gracias a las drogas. Y desde que las he dejado? He tenido que sobrevivir a base de café.
-Solo...-Susurre- Solo dame unos minutos.
-Cinco minutos te doy!-Contestaste riendo-
Sonreí y colgué.
Me senté en la cama, frote mis ojos.
Tome un baño, eso me despertaría.
Al rato, ya estaba vestido.
Salí de la habitación.
Mire hacia ambos lados del pasillo. Algunas personas estaban en el.
Gire a la izquierda, y en dos pasos, estaba tocando la puerta de tu habitación.
Saliste sonriente, como siempre.
-Gerard!-Sonreíste- Cómo has dormido?
Sonreí.
-Bien, gracias. Vos?
-Bien bien.-Dijiste cerrando la puerta a tu espalda- Vamos que sino nos mataran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario