domingo, 24 de noviembre de 2013

The unnamed feeling; Capítulo: #6

Capítulo: #6

Me miraste algo triste porque no te conteste.
Pero luego aclararía el tema, lo tenía decidido.
Salimos del hotel y subimos a un taxi.
Poco y nada tardamos en llegar a la embajada.
Un gran edificio. Muy antiguo.
En la puerta principal se hallaban unas diez personas de seguridad.
Entramos.
Nos dejaron un buen tiempo esperando, pero nos atenderían.
En esos momentos, agradeces la fama que te acompaña.
Estábamos en el segundo piso.
Una sala bastante pequeña, estabas a mi lado. Con tus brazos cruzados.
Ibas a fumar, pero te dijeron que te estaba prohibido.
Protestaste, yo reí.
-No es gracioso...-Dijiste-
-Frank, deja de fastidiarte.
-Estaremos todo el día aquí. Hace cuánto que esperamos?
-No se, creo que media hora.-.Dije mirando mi reloj-
-A eso le llaman atender rápido?
Reí.
Me acerque un poco y apoyé mi cabeza en tu hombro.
-Calmate Frank.
Lentamente estiraste tu brazo y me abrazaste.
Silencio.
-Todavía espero la respuesta a la pregunta que te formule en el ascensor del hotel.-Dijiste mirándome-
Te mire, sonreí.
-Yo...-Dije-
No pude terminar la frase. Iba a decirte “Yo también”. Pero me interrumpieron. 
Un sonido ensordecedor se escucho que provenía de abajo. De pisos inferiores.
Escuchaba como si algo se estuviese desmoronando.
Nos miramos, algo asustados.
Silencio.
Y todo, todo desapareció.
En un segundo, el piso en donde nos encontrábamos se desvaneció.
Sentí que caía.
Te perdí de vista.
Una gran nube de polvo nos rodeo.
Todo se volvió oscuro.
Finalmente deje de caer.
Todo mi cuerpo estaba dolorido.
Ni siquiera sabía que había pasado.
El edificio se desmorono?
No entiendo.
-Frank..-Susurre-
Escuche muchos gritos, personas pidiendo auxilio.
Quise moverme, pero algo se encontraba encima de mi cuerpo.
De algún lado, saque fuerzas y lo quite.
Frote un poco mis ojos.
Sentía el polvo en mi boca y nariz.
-Frank..-Dije en un tono más alto-
No respondiste.
-Frank!!!!-Grite algo desesperado-
-Acá..acá estoy...-Escuche-
-Por el amor de dios!-Frank? Me escuchas?
-Si...me duele Gerard- Respondiste haciendo unas cuantas pausas- Qué paso?- Preguntaste luego-
-No se, no se.-Conteste nervioso- No dejes de hablarme.
-No puedo ver nada...-Dijiste-
Te escuche con mucha atención, tampoco veía nada, solo seguía el sonido de tu voz.
Iba gateando hasta ella. Apenas podía moverme.
-Frank! No dejes de hablarme!-Grite-
Comencé a llorar, esto no estaba nada bien. Entre en pánico. Seguía escuchando los gritos desesperados de los demás.
-Frank!!!!!-Grite-
-Si....-Dijiste-
Finalmente llegue hasta ti.
Tantee con mi mano, encontré tu rostro.
-Dios mío Frank! Estas bien?-Pregunte-
-No...me duele mucho el abdomen.-Dijiste-
Lentamente acerque mi mano.
Sentí algo de metal clavado en el.
-Maldición...-Susurre-
-Qué tengo? Siento que tengo algo clavado allí.
-No se, un fierro, algo. No sueltes mi mano.-Te dije apretándola con fuerza-
Pasamos unos minutos así.
De repente, sentí otros ruidos.
Vi una luz.
Los escombros se movían.
-Ah!-Dije al ver la luz-
Vi a un bombero a lo lejos.
Escuche las sirenas.
Era un caos.
-Frank, nos rescataran. Por favor, tenes que quedarte conmigo.-.Dije llorando-
-No se si pueda Gerard, me duele mucho.
Pude ver tu rostro. Estaba totalmente gris por el polvo y finalmente vi tu abdomen. Un gran fierro se hallaba en el. 
Llore más fuerte.
Siguieron removiendo los escombros. Un poco mas de luz entraba.
Te mire otra vez. Me mirabas. Estabas llorando.
Podía ver como unas lágrimas de color negro dejaban un camino en tu rostro.
-Por favor Frank. No me dejes. Saldremos de esto.
No contestaste.
-Frank???-Pregunte agitándote un poco-
Sonreíste. Me acercaste hacia tu cuerpo tirando suavemente de mi mano.
Tus labios rozaron mi oído.
-Todavía no me respondiste..-Dijiste-
Sonreí. Me aleje. Te mire, y apreté con fuerza tu mano.
-Siempre te ame Frank, siempre. –Te conteste-
Nunca estuve tan seguro de mis palabras, como en aquel momento.
Una gran luz nos invadió.
Entraron por un agujero unos cuantos bomberos.
-Si pasaba esto, y nunca te hubiese dicho que te amaba. Lo lamentaría de por vida Gerard.-Dijiste-
-No! No! No te vas a ir!. Vamos a salir juntos! Podes ver a los bomberos???-Te grite llorando-
-Sh...-Dijiste- Me puedo ir en paz Gerard, he tenido todo lo que quise en esta vida. Fama por mi música. Pero lo mas importante, alguien que me amara.-Dijiste sonriendo-
Baje la vista, llore.
-Por favor..no podes dejarme, no ahora!-Grite-
Levante la vista y te mire nuevamente.
-Solo abrazame.-Dijiste-
No lo pensé, caí sobre tu cuerpo esquivando el gran metal que se encontraba en el.
Nos aferramos mutuamente.
-Jurame que cuando sepas quien fue, lucharas contra esa persona. Prométemelo.-Susurraste a mi oído-
-No lo prometeré, porque saldremos de aquí Frank.-Dije entre lágrimas-
-Nunca olvides que te amo y que te ame.-Agregaste-
-Nunca! Nunca!-.Grite- Yo también te amo Frank! Pero no tiene que terminar de esta manera!!!
-Sh...-Dijiste-
Bese tu cuello, no importo el polvo.
Me incorpore, te mire.
Podía ver mejor tu rostro.
Hice un intento de sacarte lo que te estaba matando, clavado allí en tu abdomen. Fue en vano, gritaste demasiado.
Llore.
-No Gerard, déjalo en donde se encuentra, es empeorar la situación.-Dijiste quitando mi mano del fierro-
Los bomberos seguían extendiendo el agujero para rescatarnos.
Sonreíste.
-Frank...-Susurre-
Nunca solté tu mano.
-Si?-Respondiste ya agonizando-
-Me iré contigo. No me interesa.
-No Gerard, no es tu hora todavía.
-Y la tuya si?-Te respondí- No sobreviviré en este maldito mundo ni un segundo sin ti.
-No digas eso Gerard, sos una persona maravillosa. Tenes tanto para dar al mundo.
Negué con la cabeza.
-No, no si tu no estas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario